Miércoles 17 de mayo de 2023
La foto es de ayer martes frente a la sidrería Saizar en Usurbil. De izqda. a drcha estamos Xosé Estévez, Pepe Casal, Josu Bergara, Xabier Albistur y quien esto escribe. Nos convocó Xosé Estévez infatigable historiador, profesor y gran y casi único divulgador de la amistad vasco-galega. Acaba de embarcar un autobús que ha visitado en Padrón la casa de Rosalía de Castro organizando un acto muy emotivo. En Oiartzun donde vive, cultivan el recuerdo del marido de Manuel Murguia, esposo de Rosalía, hijo de gipuzkoana.
Al sentarnos nos contó una referencia a la vida del abuelo del Lehendakari Ibarretxe. ”El aitite fue desterrado a Betanzos y estuvo trabajando en una chacinera. Fue muy bien tratado por la gente del pueblo. La primera noche apareció delante de su casa un saco de patatas. Al parecer lo había colocado allí un conocido guerrillero o maquis, Benigno Andrade, alias Foucellas”. No conocía la vivencia ni esta relación con Galicia. Si la que solía contar el Lehendakari sobre lo que decía su aitite en relación con el buey y la política: ”como el buey, paso a paso, se llega lejos”. También recuerdo que una vez nos contó que la familia de su Ama, que vivía en Lezama, se vio afectada por la guerra y estuvo desterrada 10 años en Galicia. Su Ama, Lola, vivió desde los 9 hasta los 19 años en Galicia y un tío suyo nació en Galicia.
Xosé había leído el post de ayer sobre el funeral del ama del Lehendakari. También Joseba Azkarraga, quien me dijo que estuvo en el funeral así como los ex consejeros Madrazo y Azkarate, y a quienes no vi y por eso omití involuntariamente. Queda dicho. También estuvieron Josu y Alberto en representación de “Los verdes”, como se les conoce cariñosamente, quienes han construido y gestionan Lurkoi y Ludeia, ubicados entre Bermeo y Busturia.
En esa fotografía faltan varios pero los que estamos promovimos en su día el Día de Galiza en Euzkadi y el Dia de Euzkadi en Galiza. Comentamos la apatía y el individualismo existente para mantener esa llama de relación y respeto que se va diluyendo con el tiempo y que golpea la vida de las llamadas Casas Regionales. Una auténtica pena porque todo pasado es presente y sirve para proyectarlo al futuro.
Pero Xosé no descansa. Este viernes presentará en Trintxerpe su libro “Galeuzca. La periferia contra el páramo” editado por Nabarralde. Es un muy buen libro que recomiendo ya que este 2023 se cumple un siglo del Tratado de la Triple Alianza, 90 años de Galeuzca que se selló en Santiago de Compostela y 25 de la Declaración de Barcelona. Es por ello que, de la mano de Nabarralde, ha publicado el libro Galeuzca, con z pues viene de Euzkadi.
Es el relato de la periferia contra el páramo, en el que recopila todos los textos de más de un siglo de tratados y los pone en su contexto, este viernes, a las 20:00 horas, en la tenencia de alcaldía de Trintxerpe. Xosé Estévez presentará el volumen acompañado por Ángel Rekalde de Nabarralde y Felipe Domínguez, presidente del foro cultural Castelao.
Creo que el Departamento de cultura del Gobierno Vasco debería recordar y homenajear a aquellos pioneros que como dice Xosé, si en el debate constitucional hubiéramos estado juntos, el concepto de nacionalidades como referencia a nación se hubiera tratado de otra forma. Hoy, hasta Madrid con Ayuso al frente es una “nacionalidad histórica” con lengua, bandera e himno y todo hecho para echar agua al vino nacional de Galeuzka, y desde el centro que lo tiene todo, cultivar el agravio comparativo.
Recomiendo el libro y la asistencia a este acto.
No conocía la anécdota que relatas sobre el aitzitze del Lehendakari Ibarretxe relacionada con Galicia. Muchos Vascos nacieron fuera de Euskadi, , hijos de desterrados. Y supongo que otros fieles a la República, que habrán sido desterrados, habrán tenido hijos fuera de su lugar de origen. Pero fueron bien recibidos es sus nuevos “ pueblos” y los recuerdan. Me ha parecido bonita esa fotografía , conmemorativa de GALEUSCA. Yo haría una pequeña encuesta entre nuestros jovenes y no tan jovenes: quien sabe lo que fue la unión de GALEUSCA, señas de tres identidades diferenciadas?