El blog de Iñaki Anasagasti

Sábado 8 de octubre de 2022

El jueves 13 de octubre, a las siete de la tarde, se presenta en la Fundación Sabino Arana, el libro de Koldo Anasagasti, CLANDESTINA sobre el montaje, mantenimiento, y acción de la Radio clandestina que funcionó desde Venezuela por espacio de trece años hasta su cierre en 1977.

El hilo conductor del trabajo es lo que nos va diciendo  Ixaka Atutxa, un antiguo gudari del Jagi-Jagi, que estuvo en lugar desconocido  durante esos años, viviendo solo en un inhóspito paraje con la compañía de su perro poniendo diariamente en marcha los transmisores desde donde se emitía un programa de media hora de aquella radio clandestina, mientras los miembros del Grupo EGI hacían sus respectivos trabajos y la emisora transmitía en onda corta. De todo esto habla el interesante libro y Pedro Arriaga, quien fuera presidente del Centro Vasco de Caracas y en la actualidad es el animador principal del blog Jazoera  y de la divulgación de lo vasco en Venezuela y de todo lo que ocurre en  aquella comunidad, nos ha escrito lo siguiente:

“Le pregunté a Maitena primero, luego a Koldo (autor) como podía comprar el libro, viviendo yo en Caracas y  me indicaron como. Le pedí a  mi hermana, que vive en Madrid  que me lo adquiriera y llegó a Caracas hace un mes, más o menos, en las maletas de mis primos y de allí  a casa de Ama, donde fue secuestrado por mi hermana mayor.  Lo liberó sin pago de rescate y en 3 días lo leí con creciente curiosidad y entusiasmo.

Me gustó mucho, aprendí, conocí, me reforzó sentimientos, ideas, metas, me hizo querer haber  vivido  en esos momentos, con gente comprometida que me hubieran motivado y trabajado tan silenciosa como abnegadamente por Euzkadi desde Venezuela, ¡qué sentimientos!

CLANDESTINA logra reflotar una VIDA olvidada y ahora casi ignorada en Euzkadi y es que aquí mismo en Venezuela es CASI TOTALMENTE desconocida  sobre un trabajo de tanta dedicación y tan importante en la tan cacareada Diáspora Vasca mundial.

Todos los Txaluperos los considero cada vez más unos héroes.

ESKERRIK  ASKO KOLDO DE VERDAD VERDAD“

Viernes 7 de octubre de 2022

Sigo entregando documentación en el Archivo de la Diáspora, en la calle María Díaz de Haro 3. Allí Anabel lo ficha, limpia, fija, le da esplendor y queda al servicio de quien desee consultarlo. En este caso he completado la colección de la publicación Euzko Deya que se editaba  en Buenos Aires. Alli, exiliados, había una pléyade de personalidades vascas y periodistas de primer nivel como Ixak López Mendizabal, Tellagorri, Ruiz Añibarro, Aldasoro, Basaldua, Gurrutxaga….y en concreto la colección se completa con los dos tomos entregados de los años 1939 y 1940.

Y también cuatro libros que creo de interés.

Un libro sobre los Colegios del exilio, concretamente en México. Un libro que acaba de editar Leopoldo Zugaza sobre el periodismo vasco en América, unas memorias del sicario torturador del dictador Trujillo, Johnny Abbes y el escrito en la celda de Leopoldo López líder opositor  venezolano.

Hago esta reseña para invitar  a todos los que tengan libros, cartas, fotos, documentos que aportar para que lo hagan. En el archivo están mucho mejor que en casa. Y es más solidario.

Jueves 6 de octubre de 2022

Hoy me he acordado de mi difunta suegra con admiración. Y cuento la historia. Es noticia la reunión de la OPEP y la subida del precio del petróleo. La noticia es de gran calado y la prueba ha estado en la presencia de más periodistas en el estudio  de Radio Euskadi ante  la entrevista que Xabier García  Ramsdem le ha hecho al presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra. Venía acompañado del conocido periodista Amatiño

La OPEP (Organización  de Países Exportadores de Petróleo) fue creada en los años sesenta y pasa por ser el padre de la iniciativa Juan Pablo Pérez Alfonso, abogado, diplomático, profesor universitario, ministro socialdemócrata de Venezuela, país con las mayores reservas de petróleo del mundo. Su  misión consistía en garantizar la autonomía y el liderazgo de los países petroleros sobre sus industrias frente a los intereses de empresas extranjeras.

Pérez Alfonso fue una autoridad mundial que al final de su vida y de sus reflexiones llegó a denominar al petróleo el “excremento  del diablo” por el mal uso que se estaba haciendo de él y las consecuencias a futuro que esto tendría. Coincidía con Uslar Pietri que pedía “sembrar el petróleo”, es decir, invertir en desarrollo e innovación. No sé lo que diría hoy Pérez Alfonso ante una Venezuela arruinada y con siete millones de emigrantes víctima de la corrupción y malversación chavista de su industria principal.

Y ahora viene hablar de Esther Aznar Aguirre, hija del Consejero de Industria del primer Gobierno Vasco. Como consecuencia de la guerra y en coordinación con entidades sociales y católicas británicas, así como del cónsul Stevenson y de la Parlamentaria Laborista Leah Manning, un contingente de varios miles de niños viajaron en el Habana a Inglaterra. Entre esos niños iba Esther y su hermano Santi. Allí aprendió perfectamente el inglés y no solo eso sino taquigrafía inglesa. Era un lince.

El caso es que Pérez Alfonso para sus gestiones internacionales para la creación de la OPEP necesitaba la mejor secretaria en inglés y esa fue Esther Aznar, que vivía en Caracas, con quien trabajó estrechamente en aquellos años boreales de la creación de un organismo  internacional de la envergadura mundial de la OPEP. Ella se sentía muy orgullosa de haber estado allí, en el Ministerio de Minas e Hidrocarburos, trabajando con una autoridad mundial de semejante calado. Me lo contó así en una entrevista que le hice: Como sabía francés e inglés trabajé muy a gusto con aquella personalidad mundial que había creado ese club de países petroleros. Lo hice como si hubiera trabajado toda mi vida y recuerdo que le gustaba que en el despacho hubiera siempre flores con fuerte olor. Luego trabajé con los Boulton, una de esas familias principales de Venezuela,  en la Procter and Gamble con Eraso y acabé en la compañía petrolera de la Creole. Me ayudó mucho mi conocimiento de idiomas, gracias o a pesar de que fui una niña de la guerra.

Queda el dato.