Miércoles 13 de junio de 2018
Todos metiéndose con los catalanes y Euzkadi ha tocado los tres pilares de España. El PNV echa a Rajoy después de cerrar los presupuestos, Iñaki Urdangarin destroza la Corona y Julen Lopetegui hunde la selección española. Jake Mate
Erkoreka se equivoca
He estado hoy en el hotel Ercilla en el Forum Europa. Josu Erkoreka tenía a su cargo el “Desayuno Informativo”. Presentado con simpatía por Itxaso Atutxa y a sala llena, la primera parte ha sido algo pesada. Describía facetas de su Departamento, interesantes, pero que al ser leídas, le daban a la escucha un tono algo plúmbeo. La segunda, referida al Informe de transferencias ha sido vivo e interesante, claro y valiente. Sus reivindicaciones sobre la justicia, el informe pendiente y el de 1993, las posibilidades del momento, su concepto del federalismo, han sido de gran interés algo que no ha sido la primera parte a la hora de hablar de la transparencia en la administración.
En el turno de preguntas y respuestas, las ha contestado todas, algunas de ellas utilizando el método Ollendorf que consiste en lo siguiente: “¿A dónde vas?. Manzanas traigo”, algo que hace muy bien gracias a su buen entrenamiento como portavoz del gobierno midiendo cada semana sus palabras. Josu ha mantenido el interés de la audiencia pues tiene un castellano depurado al utilizar siempre términos precisos con frases bien construidas y argumentos perfectamente descriptivos. Pero, ha habido una pregunta sobre refugiados de la que no me ha gustado su respuesta.
En la cuestión se alababan los reflejos del Gobierno Vasco a la hora de solicitar un 10% del grupo de refugiados del Aquarius por parte del Lehendakari, argumento que posteriormente he utilizado cuando una comentarista de Billdu, como siempre, ha ubicado al PNV en la derecha política. ”Un partido que tiene un Lehendakari que inmediatamente solicita atender a ese grupo de refugiados, no representa a un partido de derechas” le he argumentado. Sin embargo Eroreka al ser interpelado en el desayuno el por qué no se atiende con la misma celeridad y humanidad a los refugiados de Maduro, no ha estado acertado.
Ha salido por peteneras diciendo que era evidente la situación catastrófica del barco prohibido pero no la situación de crisis humanitaria de los venezolanos que huyen de aquella dictadura cruel y terrible que ha postrado a un país condenándolo al hambre. Se ve que Erkoreka no sigue lo que está ocurriendo en Venezuela porque la OEA acaba de condenar al régimen venezolano por su conducta antidemocrática, inhumana y de persecución humanitaria, así como las distintas ONG que se mueven en el terreno de los derechos humanos. Y no solo la Unión y Parlamento europeo que no han admitido la farsa de las últimas elecciones presidenciales.
No tiene más que ir Erkoreka a la frontera de Venezuela con Colombia en Cúcuta para comprobar el éxodo de venezolanos que huyen del hambre o que, si tiene interés, vaya al garaje de Isadora Ituve, una venezolana que vive en Plentzia y vea como tiene su garaje lleno de medicinas para irlas enviando como pueda ante la falta absoluta de ellas en aquel país o podía haber ido a la Conferencia de la Fundación Sabino Arana de hace tres semanas en Solidaridad con Venezuela donde se habló de estas cosas o que le pregunte a la consejera Artolozabal sobre la RGI y las pensiones que no cobran los pensionistas venezolanos que viven casi en la miseria en Euzkadi tras haber cotizado toda su vida y que Maduro no paga o que pregunte a tantos bermeanos que han vuelto con lo puesto o viven allí depauperados.
Me ha disgustado y me ha dolido pues Erkoreka es hombre preciso y medido, pero no ha estado acertado ni justo, disgusto que se ha acrecentado cuando al mediodía he visto en ETB a Jonan Fernández, que coordina la ayuda a los futuros refugiados del Aquarius criticar “la falta de respuesta de las instituciones europeas ante semejante tragedia en el mar”, pero que yo sepa, el Gobierno Vasco que en 1939 gestionó la ida de exiliados a Venezuela, sus sucesores no han hecho nada en relación con los venezolanos que están llegando a Euzkadi y que como CEAR dice, el problema aquí no son los sirios sino los venezolanos que llegan cada semana. ¿Va a coordinar Fernández algo parecido?.
La ausencia de una iniciativa del Gobierno Vasco en relación con ésto ha hecho que la Asociación de Colombianos sea quien les esté echando una mano en la documentación, enseñanza para el primer trabajo y una mínima asistencia con mucha dedicación y mucho mérito.
Que Erkoreka no lo sepa y que, aparentemente, no tenga interés en saberlo, no es óbice para que no sea verdad. Y eso duele, por lo injusto que es y porque se trata del portavoz del Gobierno Vasco y porque sabe mejor que nadie lo que el exilio vasco representa en la historia de Euzkadi.
¿Un Ministro de Cultura?
Es evidente que Sánchez no acertó eligiendo a Maxim Huertas como ministro de Cultura. Ante un Jorge Semprún, de larga trayectoria política e intelectual y ministro de Felipe González, este tertuliano de Ana Rosa Quintana está demostrando lo que es y mejor haría Sánchez lo que Rubianes con Julen Lopetegui. Cesarlo.
No se pueden escribir impunemente tw como los de este chiquilicuatro diciendo que “estar al día con Hacienda ya no se lleva” o los de Sánchez sobre los defraudadores. Tampoco los de Huertas sobre el Procés, que nos dibujan una personalidad frívola e inconsistente.
Pero no me refiero solo a eso.
Incluso desde el punto de vista español, un estado con lenguas cooficiales y culturas diversas no se puede elegir a una estrella mediática de un programa superficial como el de Ana Rosa Quintana sino a alguien sólido o, incluso yendo más allá. ¿Para qué necesita España un ministerio de cultura que solo es una extensión del Departamento de Cultura de la autonomía madrileña?.
Ni ha habido acierto, ni sensibilidad, ni la idea clara del tipo de estado que los Austrias llamaban Las Españas y que hoy solo es la Villa del Oso y del Madroño, con un tertuliano de una Sra tan inconsistente como Ana Rosa Quintana que nos ha agraviado tan gratuitamente a los vascos a cuenta de los presupuestos.
Se lo debo a Urdangarin.
Confieso que no me ha gustado el Circo Romano montado alrededor de la vistilla de Iñaki Urdangarin, ante la audiencia de Mallorca. Una cosa es cumplir la pena y otra el linchamiento y el escarnio público. Ese señor tiene cuatro hijos y aunque no sea mas que por ellos, las cosas se deben hacer con más respeto y dignidad sobre todo cuando Urdangarin es tan solo el chivo expiatorio de un sistema que le ha permitido robar, porque el primero que robaba era su suegro y los que le permitían y reían las gracias de comisiones y amantes eran los sucesivos presidentes de gobierno a un rey tan impresentable como el llamado Campechano. Urdangarin no es más que el chivo expiatorio por crédulo y por tonto.
No tengo para olvidar la reunión en La Zarzuela del rey Juan Carlos, el presidente del gobierno Mariano Rajoy, el Fiscal Torres Dulce, el ministro de Justicia Ruiz Gallardón y el abogado de Cristina, Miquel Roca (¡tiene bemoles el de este caballero!) para poner el cortafuegos en Iñaki. Y lo lograron. Ya lo dijo Rajoy. ”La Infanta saldrá bien”.
El favor que le debo es que bautizado y registrado como Iñaki Mirena, el ABC y toda la prensa de la derecha casposa española me llamaba Ignacio María hasta que Urdangarin se casó con la hija del rey. Ante eso, los bienpensantes de la Corte comenzaron a llamarme Iñaki, a pesar de mis protestas y lo hacían como bajo el franquismo, pues Iñaki era un nombre a cambiar arbitrariamente, pero al yerno del rey, había que respetarle el nombre sabiniano. Igual ahora volvemos a las andadas.
Cosas de la vida.