Golfo de Bizkaia y Disociación de personalidad.

Lunes 12 de marzo de 2018

Este fin de semana en el BEC se ha celebrado la Feria Anual dedicada al Desembalaje. Antigüedades, almoneda, vintage, retro. Y la verdad es que ha sido muy interesante pasear por entre estatuas, arcones, ojos de buey, angelitos, trofeos de caza, mesas camillas…y un sinfín de cacharros que a una pareja que saludamos nos comentó que le había ido muy bien pues están montando un hotelito con encanto.

Y dentro de las cosas curiosas vimos este mapa de 1659 donde no existe el Mar Cantábrico sino el Mar de Bizkaia y Bizkaia incursiona por Gipuzkoa y Araba y llega hasta Navarra.

No se trata de la puesta en escena de un mapa hecho por un bizkaitarra furibundo sino obedece a la época. En su día, en el Museo de Plentzia, vi que todas las Cartas Náuticas de la época, y sobre todo las inglesas, en ninguna ponía Mar Cantábrico sino Golfo de Bizkaia y no hay que ir más que al Servicio Cartográfico en Madrid para comprobar que así llamaban a este codo de la geografía vasca con Francia ya que ahí aparece el nombre de Golfo de Bizkaia por todas partes.

A mis amigos santanderinos y algunos gipuzkoanos en Madrid, que los tengo y muy sectarios, ésto no les gusta nada y se ponen terriblemente furiosos, pero ahí está la historia y sus fuentes documentales para que se vea y compruebe como Bizkaia ha perdido posiciones por el bendito complejo de no saber defender lo propio y porque hay un interés secreto en que si se puede quitar el nombre de Bizkaia de algún sitio, se quita. Como ponerle Moyua a la Plaza Elíptica de toda la vida.

Esta crítica a ese donostiarrismo ñoño y agresivo la aprendí de mi aitona Patxi, nacido en la calle Campanario de Donosti y socio de Gaztelupe. Era un donostiarra abierto al que la guerra le había enseñado ser una persona positiva y a quien le entusiasmaba y divulgaba todo lo vasco como propio.

Yo a los sectarios les invitaría a comer en Ondarroa, Bermeo, Lekeitio o Bakio una Merluza al Golfo de Bizkaia y no Merluza al Cantábrico. Seguro que hasta les gustaría. Pero nunca lo reconocerían. Y que conste que si mi aitona era donostiarra, mi ama era de Mutriku, gipuzkoanos pata negra, pero no eran sectarios. Y me apena que un poso de la historia como lo que vimos en este mapa se pierda por irresponsabilidad bizkaina y por sectarismo de otros. Una verdadera pena.

Disociación de personalidad

Ha sido terrible el suceso de Almería y muy digna la actitud de los padres de Gabriel ante la supuesta asesina. Toda una lección. Y también todo un motivo millonario para las televisiones de informar hasta lo indecible sobre este caso.

En una de ellas, un psiquiatra hablaba que Ana Julia Quezada era una paranoica de libro ya que disociaba los hechos y vivía en dos realidades, teatralizaba, disimulaba, exageraba y actuaba como si en verdad le importara el chavalito asesinado. Debe ser esa dualidad en la conducta un comportamiento bastante habitual en estos y otros casos.

Cuando les escucho a algunos epígonos de la Izquierda Abertzale actuar y acusar a los demás de todas las violencias como si con ellos no fuera, siempre he pensado si de verdad se lo creen o actúan bajo esa definición de “ataca, para que no te ataquen”. Debe ser un comportamiento humano de libro y debería quedar más claro aún que quien ha asesinado, extorsionado, secuestrado debería tener la boca cerrada y más en este momento de cansancio de la sociedad con los signos de retroceso que está dando Bildu. La Izquierda Abertzale debería sacar a pasear a gente nueva y no contaminada por un terror que estos “libertadores” infligieron a su propia sociedad.

Ahora la estrategia victimista que están usando es la de decir que hubo otras violencias, otras humillaciones, otras torturas, el Gal y todo lo que fue aquello, y en eso tienen razón, pero olvidan que cuando más mataba ETA todos los demás les decíamos dos cosas muy claras:

1.- Que a pesar de que hablaban en nombre del pueblo vasco no nos representaban. Y que a Euzkadi nunca le puede representar ni la violencia, ni la tortura, ni la muerte. Les entraba por un oído y le salía por otro.

2.- Que pararan inmediatamente porque ninguna causa política requería la vida de un ser humano o de su dolor. Ni la gota de sangre de un colibrí. Y nos hacían menos caso aun.

De eso se han olvidado o quieren olvidarse.

Nosotros criticamos y seguimos criticando todas las violencias, ellos solo la que ellos recibieron por su lucha armada y que ensució la historia vasca. Nada que ver con la guerra y la resistencia al franquismo. Y soy hijo de gudari.

Este pasado sábado el inefable Iker Casanova, una vez más y con toda su acreditada chulería, un tipo que ejerció la violencia verbal y de la otra, nos sermoneaba en el Parlamento de las Ondas sobre las otras violencias y en eso tenía razón, pero callaba la suya.

Un tipo así no debería, por higiene democrática estar en ninguna tertulia. Una cosa es la reinserción, que no se da en este caso, pues Casanova disocia su personalidad juntamente con otros de la IA. Y se dedicaba a echar la clásica tinta del calamar, sermonear a los demás y desde su traje de harapos decirnos a los demás lo malo que somos. Sinceramente no sé cómo se le tolera.

Y veo mal arreglo a esto si de una vez la Izquierda Abertzale no toma medidas e iniciativas en serio y hace una profundísima y sentida autocrítica de sus inmensos errores y delitos del pasado que, una vez hecho, ya los demás reconoceremos y hablaremos, como hablamos, de los otros delitos. Mientras esto no ocurra, que se preparen a cuando abran la boca, recordarles de donde vienen. Como con los franquistas. Los paranoicos son muy peligrosos en una sociedad de valores.

¿Cuándo tendremos un Museo Nacional de Historia?

Domingo 11 de marzo de 2018

1987 fue un año dramático en el que ETA demostró con dos crueles atentados, su locura. Había colocado en el puerto de Barcelona un coche bomba matando a un guardia civil el mes de marzo, y en junio lo hizo en Tarragona donde  cerca de 20.000 tarraconenses abandonaron espantados la ciudad tras explotar un artefacto de 54 kilos de amonal, pero su principal hazaña fue el 19 de junio cuando nada menos que 21 personas pierden la vida y cuarenta y seis son gravemente heridas en el mayor atentado de ETA tras la explosión de un coche bomba en el primer piso del aparcamiento de Hipercor situado en Sant Andreu, un barrio de gente modesta. Poco después en diciembre matan a once personas, entre las cuales hay cuatro niñas, en el atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza. Los sucesores ideológicos de aquellos “patriotas” nunca han condenado estos bárbaros hechos y nos dicen ahora que sigamos el camino catalán que acaban de descubrir .De hecho a Txomin Ziluaga le costó el comentario de que ETA “se debía tomar unas vacaciones”, dos años en Nicaragua y posteriormente el ostracismo, junto con otros doscientos dirigentes. Tras aquella barbarie ganó la partida Josu Ternera.

A raíz de estos hechos Miterrand presionó a España y ese año desapareció el Gal y Felipe González inició una ronda de consultas que empezó con Adolfo Suarez y continuó con Xabier Arzalluz, con el que no hablaba desde 1981 a cuenta de la Loapa. Pasaron asimismo por Moncloa Antonio Hernández Mancha que había sustituido a Fraga en febrero de ese año 87 y tanto Ardanza como Arzalluz le pidieron a González que recibiera a Carlos Garaikoetxea, que acababa de crear un nuevo partido. HB estaba en el monte, pero todos los demás coincidieron en que algo había que hacer. Paralelamente el Lehendakari Ardanza hacía lo mismo en Ajuria Enea. Vista la dimensión de los hechos era preciso engarzar aquellas dos rondas. Y a tal efecto se reunió en el Congreso de los Diputados el 4 de noviembre lo que se denominó el Pacto de Madrid para que éste fuera el partero del de Ajuria Enea dos meses después, pero una reunión que iba a durar quince minutos duró ocho, a cuenta de que la redacción del compromiso de lo que se acordara en Euzkadi se debía asumir en Madrid, algunos partidos de ámbito estatal no querían suscribirlo pues no se fiaban de lo que iban a acordar los vascos. Y eso que no hubo problema en que se aprobara nuestra petición de que se derogara la ley antiterrorista. Todos, desde AP a EE, pasando por el PSOE lo apoyaron. Eran otros tiempos.

A mí me tocó estar en aquel pugilato y ante nuestras amenazas de que nos íbamos de la reunión se terminó pactando lo que pedíamos y posteriormente en enero de 1988 se aprobó, tras cincuenta horas de negociación, el conocido como Pacto de Ajuria Enea. Bueno, pues toda esta tragedia de Hipercor el Ayuntamiento de Barcelona no quiere se olvide y ha organizado en una antigua fábrica textil de mujeres, una exposición muy bien trabada y llevada a cabo así como una ronda de conversaciones con víctimas y personas diversas donde han participado víctimas, Aintzane Ezenarro y Txema Urquijo y, por aquella experiencia del Pacto de Madrid, quien ésto escribe. En eso, los catalanes, nos llevan varias millas de distancia.

Y como siempre les he envidiado por el magnífico Museo de Historia de Catalunya, siempre que voy visito e invito a visitarlo sobre todo a los responsables de Cultura pues aquí, quizás por falta de visión identitaria e histórica así como de valentía, no por presupuesto, no hemos sido capaces de hacer nada parecido. Y han pasado 38 años, sin ni siquiera proponerlo, y habiendo hecho cosas muy valiosas, nos falta esta joya de la corona. Y veo que nadie habla de ello. Pasaremos otros 40 años sin darnos cuenta que es una decisión imprescindible de país.

El Museo catalán se encuentra en los antiguos Almacenes Generales de Comercio del Puerto de Barcelona. Hoy, cien años después, los viejos almacenes de mercancías acogen un moderno equipa­miento museístico creado en 1996 para dar a conocer la historia de Catalunya. El museo ofrece un itinerario por la historia, que nace en la más lejana prehistoria, hasta nuestros días.

La visita se inicia en la segunda planta con un recorrido desde el paleolítico hasta el siglo XVIII. Los períodos históricos comprendidos en este amplio marco temporal se estructuran en cuatro ámbitos temáticos: Las raíces. El nacimiento de una nación. Nuestro mar y, En la periferia del imperio.

La tercera planta está dedicada a la época contemporánea, los siglos XVIII, XIX, y XX y se estructura en cuatro ámbitos: Vapor y nación. Los años eléctricos. Derrota y recuperación y Retrato de la Catalunya contemporánea.

En la planta baja y en el primer piso se encuentran las exposiciones temporales. También todos los servicios del museo: la tienda-librería, la cafetería-restaurante con un mirador privilegiado y la biblioteca Josep Benet.

A lo largo del siglo XVIII se sientan las bases de la revolución industrial y de la Catalunya contemporánea. A partir de 1830 el país inicia la industrialización. Fábricas a vapor y colonias configuran un nuevo modelo económico basado en el sector textil. El gran crecimiento de las ciudades corre paralelo a la extensión de dos nuevas clases sociales: la burguesía industrial y la clase obrera. Por otro lado, el estado liberal español aumenta la centralización política. El carlismo, el republicanismo federal y las campañas proteccionistas constituyen respuestas diversas a ese nuevo modelo político. En paralelo se produce la revitalización de la lengua y la cultura catalanas, con la eclosión de la Renaixença y del modernismo.

Durante el primer tercio del siglo XX la industria catalana vive una etapa de diversificación, caracterizada por la extensión de la electricidad y los derivados del petróleo. El movimiento obrero, de tendencia anarcosindicalista, se consolida con la fundación de la CNT (1910). La Mancomunidad de Catalunya (1914-1925) federa a las cuatro diputaciones provinciales. Con la proclamación de la Segunda República, en 1931, se restaura la Generalitat de Cataluña y se aprueba el primer Estatuto de Autonomía. La iniciativa política corresponde a la Liga Regionalista y, a partir de 1931, a Esquerra Republicana de Catalunya. El golpe de estado militar de julio de 1936 inicia tres años de cruenta guerra civil que en la retaguardia, lo son también de revolución. El fusilamiento de Companys.

La dictadura del general Franco (1939-1975) se caracteriza por la represión de los sectores democráticos, catalanistas y de izquierdas. En los primeros decenios, la política de autarquía y las consecuencias de la guerra sumergen al país en el colapso económico y la miseria. La apertura económica, iniciada en 1959, genera importantes cambios: entrada de capitales extranjeros y diversificación industrial, aparición del turismo, avalancha inmigratoria y generalización de la sociedad de consumo. Tras la muerte del dictador, una nueva Constitución democrática, en 1978, y un nuevo Estatuto de Autonomía, en 1979, señalan el inicio de una etapa de libertades.

La sociedad catalana vive, desde 1980, el período de autogobierno político más largo de su historia contemporánea, hasta el inicio del Procés. Durante estos años, la población de Cataluña crece de forma muy significativa. Asimismo, la sociedad, la cultura y la economía viven cambios significativos. Los retos abiertos son extraordinarios y abarcan todos los ámbitos: las nuevas tecnologías, la globalización, la protección del medio ambiente, el estado del bienestar… En el fondo, la búsqueda de posicionar Catalunya en el mundo.

Ve uno esto y sale cantando Els Segadors!!!. Pero aquí no tenemos nada similar, ni parece, por eso de que somos un país de tribus y territorios, que nada parecido esté programada ,ninguna visión conjunta que nos hable de las mismas cosas, del mar, del exilio, de las persecuciones, de los éxitos, del vasco por el mundo, de una lengua perseguida hasta en los cementerios. No sé a que esperamos para planificar algo a diez años. Se imaginan una sala con Elcano, Balenziaga, San Ignacio, Arriaga, Unamuno, Bolivar, Gardoqui, la monja Alférez, los fundadores de ciudades, Ravel, Cassin, Gayarre, el Padre del Derecho Internacional, P. Vitoria, el descubridor del wolframio, de la Compañía Guipuzcoana, de los Gobiernos Vascos y Diputaciones, de los Foralistas y de los dólmenes, y tantas y tantas muestras históricas de un pueblo excepcional como el vasco y todo en una misma y moderna ubicación, lleno durante la semana de chavales de colegios e ikastolas.

Lo decía Chesterton: ”el inconveniente de los hombres que no conocen el pasado, es que no conocen el presente”. Y así nos va.

 

Eres hombre. Hazte a un lado.

Sábado 10 de marzo de 2018

El jueves 8 de marzo fue un día decisivo e histórico para las mujeres europeas y americanas, no así para las africanas, indias y chinas.

Pero no solo hubo presencia en las calles y ausencia en los trabajos sino una intensísima campaña de redes de todo tipo.

A mí me tocó ésta que expongo a continuación pues fue un debate abierto y público de Facebook, en mi caso con una periodista amiga, conocida en los pasillos del Congreso, una periodista madrileña todo-terreno, Carmen Moragas, de las que forman parte del paisaje de las Cortes como lo fui yo en su día, de aquellos vericuetos.

Y como dijo el conde de Trastamara, ni quito ni pongo rey, pero ahí va el debatillo que tuvimos.

Carmen nos contó su mala experiencia laboral, yo opiné sobre ella y una amiga de Carmen, La Sra. Nieto, con una orden muy patriarcal me mandó hacerme a un lado.

Soy siempre de la opinión de denunciarlo todo, sea quien sea. Carmen perdió y pierde una oportunidad de señalar a aquellos impresentables asquerosos, pero está en su derecho, como su amiga Marta Nieto pero si cree que sobre el feminismo y la igualdad de sexos en derechos y obligaciones se arreglará dando órdenes parecidas, apaga y vámonos.

Una pena.

El debate fue así:

Carmen Moragas. Algo sobre mí y mis inicios en la profesión

Acabé la carrera de Periodismo muy joven, aún sin haber cumplido los 21 años. Pero a mitad de carrera, con 17 abriles, quise intentar aprender el oficio y gracias a un “enchufe” de los de entonces entré a hacer «prácticas” en una emisora de radio muy importante, en su sede de Madrid. Su nombre es lo de menos. El caso es que como no había becarios -no existía esa figura, tal y como se concibe ahora-, me llamaban simplemente “la niña”. Claro, no había mujeres en la redacción. No miento. Ni una.

Mi trabajo consistía en hacer las pautas del programa a máquina, con copias hechas con papel carboncillo para los periodistas y presentadores, todos hombres.

Pero, aprovechando mi condición de mujer, de paso, también me pedían que fuera a subirles cafés, a comprarles tabaco o a lo que se terciara en cada momento. La niña de los recados, vamos. Yo me enfadaba pero no me atrevía a negarme. Al final, accedía. No me quedaba otra.

Estuve unos cinco meses en la emisora. Me lo pase muy bien, es cierto. Pero de periodismo aprendí poco, para que voy a negarlo. En cambio, de la vida y del comportamiento del macho ibérico, mucho.

Para ir al baño, si no querías dar un largo rodeo por los pasillos, solo había un atajo: pasar por la ‘pecera’ del estudio. Allí siempre estaban los técnicos y cuando atravesabas el estrecho hueco que quedaba entre la mesa de mezclas y la pared, sistemáticamente te tocaban el culo o bromeaban sobre algo referente a tu físico o tu atuendo. Aunque te revolvieras o les dieras un buen tortazo, daba igual. Un día tras otro, volvían a hacerlo. Así que terminé por dar un largo rodeo para no tener que aguantar lo que a ellos simplemente les parecía una “bromita”.

Asistí a conversaciones que sonrojarían ahora a cualquiera. A ellos mismos, supongo. Comentarios machistas de todo tipo. Uno de ellos tenía un apartamento diminuto al que llamaba “el armario”. Su llave pasaba de mano en mano para que los machitos de turno, casados «como dios manda», acudieran con ‘las otras’. Un día me la ofrecieron medio en broma…..y la acepté. Se quedaron boquiabiertos. Fui al apartamento. Los detalles me los reservo porque no vienen al caso.

Al día siguiente las miradas me traspasaban. Algunos debieron pensar que yo era una «libertina», un chica «fácil», y empezaron a tirarme los tejos en plan bestia, por si colaba, o a asetearme a preguntas para conocer los pormenores de mi visita al «armario». Disfruté con mi silencio, lo reconozco. Los comentarios machistas se incrementaron, claro. ¡Qué patético me parece todo eso ahora¡.

La mayoría de esos periodistas en su día fueron muy conocidos, aunque muchos ya no están en activo y ahora sus nombres han caído en el olvido. No quiero tampoco desvelarlos. ¿Para qué? Si eso era el pan nuestro de cada día en cualquier empresa o trabajo en el que las mujeres siempre hemos estado en minoría o simplemente no existíamos.

Cuando empecé a hacer periodismo parlamentario en el Congreso también había pocas mujeres. Aunque ya entonces empezábamos a hacernos un hueco importante.

Llevo 30 años en esto. Y siempre he visto que antes que a nosotras se promocionaba a los hombres para cualquier puesto de responsabilidad. No recuerdo haber tenido a una mujer como «jefa». Sin embargo, y ¡fijaros lo que voy a decir¡ pagaban mucho mejor que ahora. La precariedad actual es insoportable, la brecha salarial y el ninguneo sigue cundiendo, pese a todo lo que hemos conseguido.

Creo incluso que en lugar de avanzar, a veces, retrocedemos. En nuestras manos, como siempre, está cambiar esto. Hoy es un día estupendo para continuar peleando. ¡Salgamos a la calle a que se nos oiga! Por nosotras y por las que vengan detrás.

Ante esa historia, yo, en base al mutuo conocimiento de años en las Cortes le escribí:

Iñaki Anasagasti: Querida Carmen. Pues si me lo permites haces mal en no dar esos nombres pues parecería que esa conducta era generalizada. Y no es asi. Esos tipos eran unos asquerosos machistas y la gente y ellos lo tienen que saber para que se disculpen porque a mí me ha tocado estar en muchos sitios y no he visto conducta tan depravada y continua. Y la mayoría no ha tenido que vivir eso. !!!Claro que lo ha habido!!! Por eso hay que denunciarlo porque si no se hace, se repetirá.

Y contesta Carmen Moragas: Iñaki, no merece la pena porque era un comportamiento muy habitual entonces, aunque te cueste trabajo creerlo. Hablo de mediados de los 70. Ni siquiera éramos conscientes de lo que aguantábamos. Y realmente sería injusto citar a unos y a otros no. Ay, podría añadir tantas cosas que he vivido en esta profesión…!

Y tercia su señora amiga: Marta Nieto: Iñaki, eres hombre, no puedes saber lo que hemos vivido las mujeres por ser mujeres. Con respeto y por respeto, hazte a un lado y escúchanos.

Iñaki Anasagasti: Si me hago a un lado como dices, seguramente repitiendo la orden que le has oído a algún hombre maleducado no puedo escucharos. Se que no opina así Carmen a quien conocí en pasillos del Congreso. En fin. Que lo pases muy bien

Marta Nieto: Mansplaining.