La medalla finisher y la gestión de la derrota.

Hoy va un post de psicología de garrafón, quedan avisados. Y si me apuran para el target que creció más cerca de Oliver y Benji que de La patrulla canina.

Una de las ventajas de practicar muchos deportes (de manera compulsiva) y hacerlo (por deformación profesional) con la mente abierta, es que obtienes pequeños análisis de la situación que en estos deportes se vive. Las diferencias entre el mundo del triatlón: entiéndase aquí, maratón, marchas btt, runners… y el mundo de los deportes de lucha, es palpable. Hoy trataré solo un aspecto, la gestión del fracaso y sus derivadas.

Uno de los aspectos que más me gustaban del triatlón era que siempre se ganaba, siempre y todos? Bueno si esto lo lee mi mujer dirá que no, porque siempre acababa enfadado. Pero el 99% de los «finisher» habían ganado. Bien porque su objetivo era terminar, bien porque le han ganado al del club, bien porque han mejorado el tiempo del año pasado, bien…. Esto no pasa en un deporte en el que te enfrentas a otro y solo uno gana. O ganas o pierdes. Y te ha ganado una persona, no una carrera. Una persona con nombres y apellidos, no una situación.

Con el paso del tiempo y mientras corría en soledad me he dado cuenta que esto es uno de los atractivos del triatlón/running… Cada sábado te regalaga una oportunidad de llevarte un premio moral. Un refuerzo. Como el que está a régimen y se come un helado a escondidas. Estaré puteado en el curro, pero ojo: hoy he mejorado mi marca 1minuto. Psicológicamente esto es muy positivo, salvo que bajes tanto el listón que la autocomplacencia se apodere de ti.

En un combate de judo no pasa eso… tú puedes entrenar como un animal, tener tus tácticas, tus técnicas… pero luego viene uno mejor y para casa… no hay medalla finisher. No vale con lo de: al menos he acabado. Esta gestión de las emociones es algo que hay que trabajar. Incluso se pueden gestar miedos, no quiero que me toque este luchador porque siempre me gana… En cambio tú puedes decidir no correr el triatlón de Zarautz porque el puerto de Aia es muy duro…

No digo que sea ni bueno ni malo, ni mejor ni peor… simplemente es algo que he observado y que al salir un poco de la burbuja del triatlón (nunca mejor dicho) me he dado cuenta. También es un punto a favor de entender que proliferes tantos corredores de mediana edad. Es más balsámicos acabar con el reto de correr la Herri Krossa que apuntarte al campeonato de pádel y perder todos los partidos 6-0 6-0. Una humilde deducción, seguramente errónea, es que te tiene que gustar mucho el pádel para seguir…Te tiene que gustar mucho jugar, ya que cada vez que juegas pones de manifiesto tus miserias y virtudes (lógicamente) y esto a veces es duro.

De vez en cuando soltaré alguna reflexión. A parte que creo que puede aplicarse a otros ámbitos de la vida.

 Nadal de marca blanca

Opinión sobre el Nocillagate, los patrocinios, la élite y los globeros.

Reconozco que no tengo el don de la oportunidad, seguramente tampoco lo busque. El fin de este blog es comunicar, y no estar en el candelabro, como dijo aquella miss. Y que este post meses atrás hubiese tenido más impacto. Pero uno hace las cosas cuando quiere o puede. Aviso que es un tema un poco de «nivel intermedio» de conocimiento del deporte y la comunicación, pero que creo que se puede extrapolar a todos los ámbitos de la vida. Pelotas, enfurruñaos, amargados, mentirosos y gente buena, hay en el deporte y en la pintura (creo).

Arranco este relato con un incidente (para mi entender, gracioso) que nos sacudió en verano. El nocillagate. No me voy a poner a explicarlo en su totalidad, porque aquí lo hacen mejor. Si lo quieres resumir mucho, pero mucho mucho: A una persona conocida, muy mediática en redes sociales, le lanzan un gancho para promocionar una marca. El que le lanza el gancho, ni es de nocilla ni nada, solo buscaba ver su reacción. La reacción, se puede ver en el artículo, «pica» el gancho y se pone a promocionar el producto en sus cuentas. Al de un tiempo, se destapa la farsa y empieza el show. Por un lado los ultra seguidores y por otro los que estaban esperando un traspiés, para darle con todo. La reacción del protagonista no la valoro, porque me parece que se sale del tiesto.

No voy a juzgar yo, la actitud de Josef Ajram, protagonista de esta historia. Ni a la persona, ni al personaje. No es santo de mi devoción y he tenido la ocasión de compartir con él cierto tiempo. Un recurso que utilizan algunos fenómenos en las redes es: te caigo mal, porque no me conoces, solo conoces al personaje. Bueno, no es mi caso, las ideas políticas y de carácter social que tiene, pues no son santo de mi devoción, pero ni es el momento, ni es el lugar. Ni por su puesto, como se verá, la forma de trabajar la difusión. Tampoco creo que nadie me haya visto nunca meterme con él. Y mira que tuve ganas con aquél vídeo que hizo, medio en bromas, medio en serio riéndose de los que empiezan (los kalenjis). Cada uno, es como es, no lo comparto, pero lo respeto.

Voy a tratar de analizar las respuestas. Digo tratar, porque es difícil, cada uno tiene una postura y ésa, es legítima. Qué había ganas de darle? se sabía aquí y en la china. Que lo ha puesto a güevo, eso es más dicutible. No me parece lo más grave que haya hecho. Los que le atacan con criterio, a los que atacan por atacar no puedo defenderlos, se agarran a que se trata de un vende humos y que con esto queda desenmascarado. Que podría vender cualquier cosa siempre que se lleve algo al bolsillo? Seguro. Y que se vale de su fama en redes sociales para vendernos lo que sea? Pues también. Hasta aquí no creo que haya mentido. Pero supongo que como cualquier modelo que anuncia una cerveza que no bebe o unos pantalones que no se pone.

En mi opinión, no creo que haya hecho nada mal. Nada mal, para su forma de ver la vida ojo. Si lo ves como un maniquí. Él se vende como modelo o como cartel publicitario. Se aprovecha de su fama y la rentabiliza. Como tantos. El problema que veo yo, es que cuando haces de tu vida una publicidad constante, no puedes vender hoy nocilla y mañana nutella, hoy colacao y mañana nesquik, hoy orbea y ayer cannondale, hoy isostar y ayer multipower, hoy corremos descalzo y mañana con unas nike… Porque una cosa es ser modelo y otra cosa vender tu vida a modo de reality. Si te inclinas por lo segundo y ésta, está llena de contradicciones, pierdes credibilidad. Y es esto lo que se muestra en esta trama, a mi parecer. Pero nada más… de ahí a insultar dista un abismo. Incluso habrá gente que no lo vea como yo. Pero yo no doy credibilidad a perfiles así en cuanto a lo que material se refiere. Pero tampoco a un super pro. Hay otros perfiles que son mejores (como el de Rodrigo Rorro Morath, de foroatletismo por citar algún medio). Tampoco entiendo los que critican esto y hacen un retuit o comparten un anuncio de una marca para entrar en un sorteo, ya que están haciendo lo mismo. A menor escala. Están demostrando que si a ellos les hubiesen hecho la oferta, lo hubiesen cogido.

Otro foco de críticas viene por un numeroso grupo, no pocos, que ven en el Josef deportista, un fracaso, un farsante, un vende humos y por tanto, no podría ser nunca imagen de nada o recibir patrocinios. Y que estos deberían ser siempre, para aquellos que ganan carreras, porque son los que se lo merecen. Aquí ya se puede entrar en debate… si yo tengo un bar y quiero poner un anuncio, no lo haría en este blog, lo haría en el marca. Esto lo leen cuatro y el marca miles o millones. Pese a que a veces la calidad del marca sea cuestionable (como este blog, dicho sea de paso). La fama de Josef se ha fraguado en las RRSS, algo que está al acceso de todos, de los profesionales también o de los que tienen grandes resultados y ningún patrocinio. En igualdad de oportunidades, quién tiene la culpa, el que pudiendo trabajar su política de comunicación no lo hace o el que lo hace?. Si eres un gran atleta y las redes sociales, blog, youtube…son gratis y no los aprovechas, quién tiene la culpa Josef o tú? Otra cosa es que solo haya una bici para patrocinar y se la den al hijo del gerente de Orbea, ahí entendería las críticas. También se ha instaurado la falsa creencia de que porque soy bueno, me tienen que dar todo… y si le dan algo a un corredor peor se produce un error que debo corregir a cualquier precio y si no, le hago saber al mundo que éste es un paquete.

En el caso concreto del triatlón se ha instaurado una postura, que al menos a mí no me gusta. Para defender a X tengo que atacar a Y. Para defender a los profesionales tengo que atacar a un equipo de barrio, integrado por chicas que sale en los medios. Podrás estar a favor de una cosa, sin estar absolutamente en contra de la otra… Hay gente que se siente más identificada con un determinado colectivo y otros con otro. Hay gente que le gusta Mozart y a otros Juan Magan. Yo puedo sentir mayor curiosidad por la vida de Frodeno (vencedor del Ironman de Hawaii) y mi mujer por un colectivo que hace triatlones sprint, quedan por atrás, pero su perfil es más parecido al suyo. Pero ninguno de los dos, tiene más razón que otro. Y más, puedes ser de Frodeno y no atacar a Pepito Perez. Y lo más importante, lo que diga Frodeno estará bien o mal, según que diga, no quién lo diga. Que parece que si un «élite» dice que comer tubulares es bueno hay un colectivo que se pone a comer tubulares mañana mismo y además atacaría, a los que comemos carne. Creo que hay que sumar y no restar. Y también creo que Pepito Perez no le quita nada a Frodeno.

Sin más, todo esto son reflexiones, seguramente no tenga más razón o menos que cualquiera. Básicamente porque son opiniones. Otra cosa sería, que se recurra a la mentira, ahí no hay justificación. Ser Pepito Perez y decirle a los de Orbea que eres Frodeno, eso no hay quien lo defienda.

El negocio de la vida sana y el culto al cuerpo. Programa 2 de TV.

Durante este verano y por causas ajenas al que escribe, he sufrido insomnio. Algo que he utilizado para ver la TV en verano y de noche, o lo que es lo mismo: refrito tras refrito de programas que durante el año «fueron actualidad». Podría haber utilizado este tiempo en otras cosas, pero no esperen mucho de este deportista de marca blanca.

Aunque no se lo crean, a veces hay cosas interesantes, incluso a altas horas de la noche. Por resumir un poco este pequeño estudio,  el número de programas dedicados al deporte, salud, alimentación, culto al cuerpo, dietas… es increíble. Si les digo que cada día había por lo menos uno o dos, no les miento. Es cierto que hay más cadenas y muchas temáticas. Pero el volumen de este tipo de programas es para asustar. Quizás no somos conscientes dado que los vemos «salteados», pero si los ponemos juntos o hacemos un recuento, son más, muchos más que los de otras temáticas.

A qué se debe todo esto? No tengo ni la menor duda, el culto al cuerpo y/o cuidarse es un negocio en alza. Bien por salud o por estética, la gente cada vez está más concienciada o al menos interesada. Luego en cada uno está el hacer las cosas de una manera u otra.

Tal era el bombardeo de información, que había veces que al ver los programas seguidos la información se contradecía. Recuerdo uno, en el que ponían fatal a los alimentos «no ecológicos» y de seguido pusieron otro en el que destapaban que muchos alimentos «ecológicos» no lo eran. Oiga, y qué comemos entonces? Anécdota a parte, es cierto que es interesante estar informado y formado de casi todo, pero más de este tipo de cosas que forman nuestro día a día. Pena que muchas veces parecía que esta información venía sesgada. Otros, eran realmente buenos para tener una perspectiva de la realidad o para vencer tópicos, recuerdo uno de dos médicos gemelos, a los que a uno le alimentaron sin hidratos y a otros sin azucares. En el que venía a decir que los extremos nunca son buenos.

De la temática deportiva con tintes de salud y culto al cuerpo hay tantos o más. Y en septiembre aún más. Respecto a esta temática, me gustaría opinar más, pero caería en el error en el que cayeron casi todos. Por un lado, eran publi-reportajes: ni una pregunta incómoda. Y por otro, buscaban el sensacionalismo o caían en los tópicos. El culturista que se besa el bíceps, sin entrar en más materia… el fofisano que se apunta a una actividad en el gimnasio para bajar peso… Todo se quedaba en el medio de nada. De este bloque solo destacaría uno que vi en una cadena americana. Un entrenador personal, un cuerpo súper atlético, con unos hábitos alimenticios a prueba de bomba… que decidía engordar 35kilos para ponerse en la piel de sus clientes. Estuvo muy bien porque da otra perspectiva del gordo vago y que come por vicio que algunos tienen… Llegó un momento que el preparador decidió no estar tan tan «cachas» y llevar una vida más relajada. Los extremos son malos.

Con tanta tele solo llegué a la conclusión de algo que ya sabía. De las inseguridades se saca mucho dinero. Es más fácil vender algo a una persona con algún tipo de complejo que a uno persona sin él. Luego, si creamos complejos e inseguridades a la gente, les vendemos por miles. Eso y que cuando te gusta un tema, siempre piensas que no lo han hecho del todo correcto, lo ves con otros ojos. O simplemente te molesta que se metan con lo que te apasiona.

Les dejo el programa del viernes. Con esta introducción pensarán que es propio de un premio ondas. Ni mucho menos, yo soy muy consciente de mis limitaciones. Pero estén seguros que lo hacemos con la mejor de nuestras intenciones.

 

 

 

Septiembre el mes de los compromisos… o no. Triatlón TV.

Septiembre suele ser la época de los buenos propósitos, de las buenas intenciones… no pasa nada si no los cumples, en diciembre tendremos otra oportunidad, con el cambio de año. Como la elección de un «gobierno». Yo el 31 de agosto a las 23:50 me fumé cuatro cigars y a las 24:01 lo dejé, por lo que ya he cumplido. Me queda un año sin presión.

Dicha esta chorrada, para mi septiembre es uno de los meses más importantes del año. Creo que si eres deportista, muchas veces los años van de septiembre a julio. Es un mes en el que conviene meter algún cambio para evitar que no parezca otro año más…época de planificar, de organizarse, de, de… pongan aquí lo que quieran. En mi caso concreto, para los que sigan el blog con cierta asiduidad, a nivel deportivo tampoco podría afirmar que ha sido un año septiembre-julio. Entre que me medio lesioné en febrero, luego estuve lanzando, luego con mi situación personal tampoco puedo planificarme bien…creo que llevo una larga pretemporada de 3 años aproximadamente. Tampoco me preocupa mucho porque algo he competido (y lo seguiré haciendo), pero si que es cierto que la ausencia de una buena planificación imposibilita cualquier objetivo. No puedes estar toda la vida improvisando o haciendo una época de volumen y cuando llega la época de afinar y meter series, no hacerlo… o peor hacer series sin hacer una buena fase volumen…

Creo que en esta vida, la clave es la adaptación. El que no se adapta acaba loco. Y dicho sea de paso, tampoco creo que a estos niveles (de edad y físico) sea malo tener un nivel de entreno medio, con un compromiso medio y evidentemente con un nivel de competición bajo, pero que nos permita competir en varias disciplinas, en varias modalidades y llevar una vida «normal». De ahí que creo que el modelo por el que me decante para este 2016-2017 y el que recomiendo a personas con mi perfil (cierta edad, compromisos familiares, laborales…) entrenar las tres disciplinas del triatlón, con cierta asiduidad, que estén más o menos balanceados, tratando de mantener un nivel medio que con unos meses de ajustes previos antes de la competición te permita competir con cierta dignidad.

Esto no es más que una opinión personal, sin ninguna base, únicamente la experiencia, que vale lo mismo que la de cualquiera de ustedes. Yo he probado la otra opción, centrarse en un foco, dedicar el poco tiempo que tengamos en una disciplina y ver qué tal va. A mí por ejemplo no me va bien, pero claro me gustan muchas cosas, me gusta mucho competir, me gustan mucho muchos deportes. Y con un entrenamiento muy focalizado nos cuesta rendir en otras, lógico: no es lo mismo preparar un 1500m y tratar de correr una maratón… Creo que si nos decantamos por esta opción, es mejor ir a una distancia intermedia, si preparas un media maratón (por ejemplo) te puedes mover por distancias más cortas y un poco más largas. Sin pretender ser experto en ninguna, pero con más «éxito» que yendo a más cortas.

Lo que si varía respecto a otros años, es el nuevo programa o mejor dicho, nueva orientación de Correr no es de cobardes TV. Rotamos un poco hacia el triatlón, espero que os guste,

A vueltas con las muertes en el running, reconocimientos, carreras…. Humilde opinión.

No me suele gustar escribir sobre esto, porque como no sé escribir muy bien, no me gustaría herir ninguna sensibilidad. Dicho esto y partiendo de mi más sincero respeto a las familias que hayan perdido a un compañero en una carrera, voy a dar mi muy humilde opinión sobre el tema. No lo iba a hacer, pero este fin de semana nos han dejado dos personas y he creído que era el momento.

Lo más importante son las personas, en este caso los corredores y por desgracia en este caso: las víctimas. No voy a poder dar una respuesta única. Porque a diferencia de otros que lo saben todo, yo no sé a qué se han debido cada una de ellas, ni de quién fue la culpa (caso de haberla). Solo un forense lo sabe. Y si lo supiese tampoco podría escribir nada al respecto. Pero a veces, tendemos a simplificar mucho las cosas y pensamos que todos los fallecidos son por un «infarto». Y no es así. Vamos a abrir el debate de cómo solucionarlo.

Empezamos. Esto es un negocio. Y el que no lo vea es que o no quiere verlo o es un poco cegato. Un negocio. Como el que monta una churrería, quiere vender churros. El negocio del running quiere vender running.  Esto es malo? Para nada, si se tienen unos principios éticos. De la misma manera que no es malo hacer cuchillos, aunque puedas apuñalar a alguien. El problema viene cuando en aulas de primaria repartes cuchillos para que jueguen. Habrá niños que sepan que con eso no se juega y habrá otros que por desgracia se corten.

Nos solemos dar cuenta de las cosas cuando pasan las desgracias. Y más, cuando no es una actividad que tenga más riesgo que otras. No está en la lista de deportes peligrosos, por lo que las desgracias vienen por una mala praxis y/o seguramente en algunos casos (entiendo que los menos) la mala suerte.  

Decía que es un negocio. Y en todo negocio unos abaratan costes y otros buscan maximizar ingresos. La oferta y la demanda. El libre comercio. Pongan el término que más les guste. Y en esto estamos todos, corredores, organizadores, federaciones, médicos… Todos los actores de este gran teatro tenemos nuestra parte de responsabilidad.  Y hoy no voy a entrar en aquellos que nos recomiendan que hagamos tal machada porque ellos lo hacen, estos también tienen lo suyo. Nada, entreno 30min tres días y corro la maratón.

Parece obvio que un % altísimo de estas muertes se podría evitar con un reconocimiento médico. Ahora bien, quién lo exige? debería ser obligatorio? con qué protocolo? para qué personas? para qué carreras? una respuesta adecuada a estar preguntas seguramente nos acerque a la solución del problema. Pero no deben de ser fáciles de responder porque el problema va en aumento. También por estadísticas, a más gente, más todo.

Seguramente la primera medida lógica, sería regular todo esto. Que las carreras, el running o como lo queráis llamar, estén bajo un paraguas común. La federación de atletismo? reconozco que es complicado, porque aunque sería lo más lógico, en este batiburrillo hay carreras más o menos organizadas, con un carácter más festivo o más competitivo, por montaña o por asfalto… Pero no creo que las federaciones estén capacitadas para aglutinar las miles de carreras que se hacen cada fin de semana. Y parece que la demanda obliga a este volumen de carreras.

Otro punto de control serían los organizadores. Que no admitan a personas que no presenten un reconocimiento médico o un apto para dicha prueba. Ante esta situación he visto de todo: desde el que te lo pide, hasta el que te hace firmar un papel de que si te pasa algo es culpa tuya, y el de la mayoría: que no te piden nada. La razón principal puede ser que si nos pide un reconocimiento médico la gente no se apunta. Y es que somos así. Nos gastamos 150€ en unas deportivas para correr en más de 1:30 una media maratón y 90€ en la inscripción, pero si nos piden un certificado nos parece un robo. Y si no hay X inscritos la prueba no se hace. 

Si damos por hecho, que el reconocimiento médico sería un gran avance. Ahora entramos en otro negocio, el de la salud del deportista aficionado. A qué me refiero? a que hay gente que ante estos hechos, intenta hacer su pequeño negocio. Reconocimientos médicos hechos sin los más mínimos estándares de calidad, baratos y para que me den el apto rápidamente. Los hay, créanme que los hay. Por azares de la vida conocí al Dr. Joseba Barrón (esto no es publicidad, que cada uno elija el que crea mejor, hay muchos), empezamos a hablar de esto mismo. De la falta de uniformidad en los reconocimientos, de lo laxos que son algunos y de lo poco que nos gusta que nos digan que no podemos hacer tal o cual cosa. Cuando debería ser al revés, te han evitado un susto. Busque, infórmense, pregunte y si decide hacerse un reconocimiento, hágalo bien. 

Espero que nadie hubiese esperado una respuesta concreta al problema. Es muy complejo, hay muchos intereses.  Aunque sí creo, que se podría gestionar algún tipo de certificado estándar y obligar (no sé quién) a los organizadores que soliciten ese certificado a los corredores. Pero creo que la única solución pasa por uno mismo, aunque no estemos federados (que aun estando federado tampoco es obligatorio hacértelo en todos los deportes) o aunque la organización de tal carrera no nos obligue: nos hagamos al menos, un chequeo al año y éste sea de calidad. Y no me refiero solo a los corredores, porque ahora estamos hablando de esto, pero el equivalente a una carrera popular es jugar un partido de futbol 7 los domingos o un partido de pádel, el riesgo está ahí.  

Imagen anabi.es
Imagen anabi.es