Americanizados hoy, achinados mañana

 Aunque impedir-impedir el paso a Melilla será quimera mientras dejemos que en la otra parte se apile el hambre con la desesperación, para dificultar el acceso, en las vallas se añaden ahora cuchillas que provocarán heridas a quienes intenten atravesarlas. En Lampedusa han incrementado la vigilancia marítima para que no haya más muertos en naufragios… impidiendo que lleguen los vivos. Muros, vallas, policías, deportaciones, …

Halloween. Hasta hace bien poco por estas fechas comíamos manzanas, castañas, nueces y visitábamos a los muertos. El jueves unos vecinos me dieron unos dulces porque sus hijos/as celebran el jaloguin y como pasarían por mi puerta me pedían que participara en la mascarada calabacera Jack-o´-lantern dándoles los dulces o contándoles alguna historia de miedo fantasmagórico; si aceptara su truco-trato sería casi su papá Nöel. “Encantada, gracias, de nada, mujer”.

Hace lustros que usamos slip o pantys porque tal vez sean más suaves/sexys que calzoncillos/medias, que no merendamos bocadillo sino sandwich, que el hall es la entrada de casa o que hacemos trekking no andamos o que tenemos coach como entrenador, y que había vagabundos que elevaron su cachet, que no distinción, ascendiendo a homeless… que escribimos con software/hardware… son préstamos lingüísticos de la americanizada avalancha colonizadora que los entendidos dicen evolución de la lengua, hasta el punto de que los escribo en cursiva, a sabiendas de que casi todos ellos están incorporados al diccionario-RAE. Evolución de lengua y costumbres, porque a finales de noviembre mis queridos vecinos, no de Kentucky sino de Euskal Herria, me invitarán a pavo de acción de gracias y el cuatro de julio a sus fuegos artificiales. Es la globalización con referencia bibliográfica: Julian Assange, Edward Snowden y Bradley-Chelsea Manning, NSA&Cía.

Desde China casi siempre nos llegan noticias “llamativas”, auténticas curiosidades, como que roban cubiertos o chalecos salvavidas en los aviones o que esperan en urgencias con el cuchillo clavado en la cabeza o que se cortan el pene o que un funcionario inspeccionando inundaciones es llevado a cuchos por un damnificado… son noticias del descrédito de una sociedad trabajadora marchando hacia imperio emergente, porque 500 millones viven ya en una sociedad consumista y al menos 83 millones hicieron turismo al exterior en 2012, galopando al alza.

Cuando llegue este nuevo imperio, nos sucederá que sin terminar de ser totalmente colonizados americanos tendremos que recolonizarnos en chino, mandarín imagino.

Mientras tanto, al tiempo que abiertos de piernas lingüísticas/costumbristas a cualquier imperio, cerramos con cuchillas afiladas la entrada a la “chusma” necesitada. Business is business.

 

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