Es muy curioso la mala leche que se desprende de los significados del cabrito y sin embargo, si nos centramos en el noble arte del yantar…, es tomar al noble animal (cuya madre tampoco goza de buena fama) … y la verdad que entre fogones nos lo pone bien fácil para preparar maravillosos platos que son un deleite … un dicho entre «cocinillas» es: que para conseguir con él un plato espectacular simplemente necesitamos un horno bien caliente, sal y agua …pero hoy nos hemos inclinado por hacer un buen guiso y acompañado con unos champiñones, el resultado ha sido espectacular.
Un guiso que hemos elaborado, evitando utilizar mucha aceite para que no salga una receta saludable.
Y así ha sido, ligero, sabroso y como siempre con pena al acabar el plato.
Si os apetece dar cuenta de un pequeño «cabrón» aquí os dejo tanto los ingredientes como la elaboración, toca abrocharse los delantales y empezamos.
INGREDIENTES (4 raciones): 1/2 cabrito troceado, 1 copa de txakolí o vino blanco, agua, sal, aceite, 1/2 kg de champiñones, perejil, ajo y pimienta negra recién molida.
ELABORACION
Preparamos el cabrito
Preparamos los trozos de cabrito, que podemos mandarle al carnicero que nos los trocee para que nos sea más sencillo y los sazonamos bien.
En una sartén bien caliente, echamos un chorrete de aceite y vamos pasando todos los trozos, marcando por todos los lados para que nos aguante bien los jugos dentro y nos quede más sabroso.
(Marcar no nos debe de llevar más de 3 ó 4 minutos cada sartenada).
Los trozos los vamos dejando en la cazuela y cuando tengamos todo marcado, rociamos con el chacolí y dejamos 2 minutos para que se evapore, rectificamos de sal, pimienta negra al gusto, echamos agua hasta casi cubrir la carne y calentamos a fuego medio alto.
Removemos el cabrito y cuando esté a punto de romper a hervir bajamos a fuego medio y dejamos cocer unos 40 minutos.
Preparamos los champiñones
Mientras en una sartén bien caliente echamos 1 par de cucharadas de aceite y seguido añadimos los champiñones limpios y cortamos por la mitad.
Salpimentamos, espolvoreamos con ajo, perejil y rehogamos constantemente durante 3 minutos.
Bajamos a fuego medio y dejamos que se vayan haciendo durante unos 15 minutos.
Probamos si están a nuestro gusto y los reservamos para echar al guiso del cabrito.
Preparamos el guiso
Incorporamos a la cazuela del cabrito los champiñones y removemos bien.
Probamos y rectificamos de sal y pimienta si es necesario.
Dejamos el guiso a fuego medio durante unos 3 minutos y si la carne del cabrito está blandita, apagamos y dejamos que repose.
Es recomendable como en todos los guiso que repose al menos una hora antes de pasar por el plato.
Si lo hacemos por la noche y lo comemos al día siguiente el resultado es aún más espectacular.
Lo servimos con una ensalada verde y tenemos el almuerzo completo. Espero que os gusten.