¿Te gusta el pollo? Si la respuesta es afirmativa sigue leyendo porque vengo dispuesta a hacerte un regalo. Una receta deliciosa que llega con lazada y no es de las que se abre, ésta directamente te la comes. Uhmmmm! está riquísima, prepararlo es muy divertido y la pena es que según llega a la mesa desaparece.
Ehhhh!!! A los que no les gusta el pollo, un minuto por favor, …esta propuesta que os presento puede ser una oportunidad estupenda para hacerse amigo de este picador, noble animal, sano y con un poco de pluma (todo hay que decirlo), … también de carnes blancas y si es de caserío, además muy prietas.
Aquí en casa somos mucho de montar el pollo y cuando se trata de estos taquitos disfrutamos muchísimo, así somos, …muy agradecidas, tanto que no ha quedado ni uno.
Así están las cosas, hoy el gallinero lo tenemos muy alborotado, las gallinas desbocadas de felicidad a ellas también las relaja mucho ver al pollo bien frito. Estoy preparada, si ese delantal lo tenéis bien colocado empezamos enseguida.
INGREDIENTES
600 g carne picada de pollo
1 ajo
1 ramas de perejil picado
3 chalotas
2 huevos
pimienta negra molida
sal
Pan rallado
Pasta filo
Ramas de cebollino
Aceite de oliva virgen extra
2 cazos de gelatina de caldo
(Cuando ponemos unas carrilleras, pata, morros, … nos queda un caldo gelatinoso. Lo dejamos enfriar, desengrasamos y guardamos lo que nos sobra para una ocasión como la de hoy)
ELABORACION
Ponemos la gelatina del caldo a calentar y cuando esté liquido, apartamos y dejamos que se atempere un poco.
Cortamos las chalotas y las pochamos en una sartén a fuego lento durante unos 20 minutos. Sazonamos y las ponemos también un toque de pimienta recién molida. Sacamos desengrasamos y echamos sobre la carne picada.
Además en la carne picada echamos el perejil cortado, el ajo también picadito, el pan rallado, sal y pimienta negra molida. Incorporamos dos huevos y mezclamos todo bien.
Por último echamos el caldo y seguimos removiendo todo. Rectificamos si es necesario con la sal, pimienta y el pan rallado.
Tapamos el recipiente con papel film y a la nevera unas horas a que repose la masa y conseguir una consistencia gelatinosa.
Sacamos la masa, cortamos los taquitos y los pasamos por pan rallado.
Preparamos unas tiras de pasta filo, pintándolas con huevo batido.
Colocamos la pasta filo envolviendo el centro de los taquitos y enlazamos con una rama de cebollino.
La pasta filo bien frita nos dará un toque crujiente riquísimo.
Calentamos la sartén, echamos el aceite y cuando esté bien caliente sumergimos los taquitos y dejamos que se doren bien por ambos lados.
Sacamos y pasamos los taquitos por papel de cocina para retirar el exceso de aceite y al plato.
Ya está! Acabamos de montar el pollo! Ahora sólo nos queda disfrutar de esta fiesta culinaria. A los niños les encanta. Espero que os guste.