Hacia tiempo que no preparaba rosquillas, pero hoy que me he ido a pasear bien temprano y al descubrir un día tan obscuro, frío y lluvioso me ha venido unas ganar de poner un poco luz a este día y de pronto he dado con la mejor receta para iluminar la mesa del desayuno y si el tiempo persiste y nos inclinamos por una tarde de sofá va a ser emocionante descubrir estas rosquillas tan ricas acercarse acompañando a una buena taza de café.
La suerte está echada, el delantal puesto, ya sólo queda empezar.
INGREDIENTES (para 20 rosquillas): 100g de azúcar, la piel de 1 limón, 2 huevos, 50g de aceite de oliva, 30 g de anís (licor), 250 g de harina de repostería, 1/2 sobre de levadura, 1 pellizco de sal, aceite (para freír) y azúcar (para espolvorear)
ELABORACION
Método tradicional
Colocamos e un bol, el azúcar, la piel de limón rallada, la levadura, el anís y los huevos.
Batimos con la batidora hasta que los ingredientes estén bien mezclados.
Vamos añadiendo la harina poco a poco sin dejar de remover hasta conseguir una masa homogénea,
Dejamos reposar durante 15 minutos en el bol.
Sacamos la masa y en una superficie enharinada, con las manos untadas de aceite vamos moldeando unas bolitas.
Con los dedos vamos haciendo un agujero en el centro, estiramos para hacerlo más grande y a freír a la sartén que la tendremos con abundante aceite bien caliente.
Freímos con fuego medio alto, las sacamos y dejamos que escurran sobre papel de cocina.
Antes de servirlas las espolvoreamos con azúcar y a la mesa.
Momentazo! … espero que os gusten.
Método thermomix
Pulverizamos el azúcar durante 30 segundos a velocidad 5-7-10.
Agregamos la piel del limón y programamos 1 minuto a velocidad progresiva 5-7-10.
Añadimos los huevos, el aceite, el anís y programamos 10 segundos a velocidad 6.
Incorporamos la mitad de la harina, la levadura y el pellizco de sal y mezclamos durante 8 segundos a velocidad 6.
Echamos el resto de la harina y programamos 15 segundos a velocidad 6.
Dejamos que repose la mezcla dentro del vaso durante 15 minutos.
Sacamos la masa y en una superficie enharinada, con las manos untadas de aceite vamos moldeando unas bolitas.
Con los dedos vamos haciendo un agujero en el centro, estiramos para hacerlo más grande y a freír a la sartén que la tendremos con abundante aceite bien caliente.
Freímos con fuego medio alto, las sacamos y dejamos que escurran sobre papel de cocina.
Antes de servirlas las espolvoreamos con azúcar y a la mesa.
Momentazo! … espero que os gusten.