Empezamos el fin de semana con una «tosta sonriente» .
Aquí hemos hecho unas risas y los más pequeños se lo han pasado de miedo.
Ya veis, te mira desde el plato con unos ojitos un poco rojos, pero claro estamos hablando de chorizo, cejas bien tupidas con la ayuda de unos pimientos verdes exquisitos, la nariz chata gracias a un huevo frito campero y en la boca una loncha de bacon crujiente con un brillo acentuado, » …glossy, glossy».
Recortamos en la zona de los ojos la tosta y con estos retales colocamos a nuestra torta unas orejas preciosas.
Un desayuno divertido y a la calle, no descartamos que en una tarde de estas repitamos la propuesta para una merienda especial.
Ese delantal bien atado, la sartén a mano y empezamos.
INGREDIENTES (para dos personas): 1 Chorizo, 2 tostas, 2 huevos, 4 pimientos, 2 lonchas de bacón, aceite de oliva y 1 pizca de sal.
ELABORACIÓN
Tostamos dos lonchas de pan de molde en la tostadora o en la sartén (en este último caso, pintaremos la sartén con unas gotitas de aceite y seguido freímos las tostadas poco a poco).
Retiramos.
Cortamos el chorizo en rodajas y freímos poco a poco. Reservamos.
Freímos los huevos. Reservamos.
Ahora freímos el bacón y reservamos.
Y por último los pimientos.
Ahora es el mejor momento.
Recortamos los ojitos y los colocamos en las orejas. Encajamos las rodajas de chorizo, situamos los pimientos , más abajo el huevo que lo hemos recortado para que nos quede una nariz redondilla y preciosa, con una yema que da gloria comerla y el bacon bien frito para que nos marque una rica sonrisa. Toque de sal a esa nariz y conseguimos comernos una tosta «salada» y sonriente.
Que experiencia! espero que os guste.
