Nevaditos. Hemos pasado unos días con tanto frío que me ha parecido conveniente a eso de media tarde ponerme un cafecito rico y deleitarme con unas pastitas muy recomendables para los días que las temperaturas no se encuentran con ánimo para levantar un poco, ¡claro! por eso se llaman nevaditos, …por cierto deliciosa nieve de azúcar glass.
La receta es muy sencilla de elaborar y los ingredientes a continuación os detallo.
No os olvidéis poneros el delantal y ahora sí, empezamos.
Ingredientes (para 24 unidades): 200 g de manteca de cerdo, 500 g de harina de repostería, 120 g de vino blanco, 60 g de azúcar, ½ cucharadita de sal, ¼ cucharadita de canela molida y azúcar glas para espolvorear
ELABORACION
Método tradicional:
En un bol comenzaremos mezclando la manteca de cerdo junto con la harina y el azúcar.
Removemos y añadimos el vino blanco poco a poco hasta formar una masa blanda.
Hacemos una bola con ella , la envolvemos con papel film transparente y la dejamos reposar durante dos horas en la nevera.
Cortamos la masa en dos trozos y la estiramos con un rodillo hasta dejar un grosor de 1,5 cm.
Con un molde hacemos la forma de los nevaditos y con la ayuda de una espátula los pasamos a la bandeja de horno.
Horneamos durante 30 minutos a 180º.
Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Espolvoreamos con un poco más de azúcar glass y a comer.
Método thermomix:
Ponemos la manteca en trozos en el vaso y programamos 4 minutos, temperatura 60 a velocidad 2. Añadimos la harina, el vino blanco, el azúcar, la sal y la canela molida.
Programamos 20 segundos, a velocidad 6.
Seguidamente, programamos 1 minuto y vaso cerrado a velocidad espiga.
Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en papel film transparente y reservamos en el frigorífico durante 40 minutos.
Cortamos la masa en dos trozos y la estiramos con un rodillo hasta dejar un grosor de 1,5 cm.
Con un molde hacemos la forma de los nevaditos y con la ayuda de una espátula los pasamos a la bandeja de horno.
Horneamos durante 30 minutos a 180º.
Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Espolvoreamos con un poco más de azúcar glass y a comer.
