Otoño, llegó el tiempo de las castañas y éstas que hoy corretean entre fogones ya hace unos días que desde que iniciamos la temporada andan con ganas de entrar al horno. La castaña es el fruto del castaño y en mi caso siempre la asocio a los recuerdos de infancia con tiempo frío y lluvioso, envueltas en un cucurucho de papel de periódico calentitas y asadas.
Durante siglos fueron en Europa base de la alimentación, luego con la llegada del maíz los campesinos se volcaron masivamente al cultivo del cereal y poco a poco fue relegada.
En postres son deliciosas y como guarnición de platos de caza, …en recetas antiguas con coles y repollos resultan incomparables. La mayoría de estos cocidos que se hacen hoy con patatas antiguamente eran elaborados con castañas, así que mis cercanos que conocen el «paquete» que tengo a las patatas (excepto a las fritas), ya sabrán que estoy convencida que con esta opción los platos estarían mucho más sabrosos.
Así que cogemos unas cuantas, unas ramitas de romero y con unos piñones vamos a preparar un desayuno de otoño exquisito.
Si te gustan las castañas, ni te lo pienses, … primero las tenemos que pelar y luego, … de momento ponte el delantal y empezamos.
INGREDIENTES:
250 gr de castañas
170 gr de agua
125 gr de leche
30 gr de azúcar
20 gr de aceite de oliva virgen extra
1 pizca de sal
1 pizca de canela
Unas ramitas de romero fresco
Piñones y pasas para adornar
ELABORACION:
Primero retiramos la cáscara de las castañas y las ponemos a cocer en un cazo con agua.
Incorporamos un poquito de canela en polvo/palo.
Cuando rompa a hervir el agua bajamos el fuego y dejamos 15 minutos.
Comprobamos que estén blandas (hacemos la prueba pinchando con un palito o cuchillo). Retiramos.
Retirar la piel interna y reservar.
Tradicional:
Cortamos las castañas y aplastamos. En el vaso de la batidora con las castañas incorporamos con el resto de los ingredientes. Batirlo todo bien hasta hacer una masa.
Preparar el recipiente para el horno, forrando con papel o untando con aceite.
Vertemos la masa en el bol y encima colocamos el romero y saltemos los piñones por encima.
Pre-calentamos el horno a 180º y metemos el molde del pastel horneando durante 40 minutos.
Thermomix:
Introducimos en el vaso las castañas, trituramos 10 segundos a velocidad 6, hasta hacerla harina.
Añadimos el agua, la leche, el azúcar, la sal y el aceite, mezclamos, 1 minuto a velocidad 8, hasta que quede una masa líquida y espesa.
Preparar el recipiente para el horno, forrando con papel o untando con aceite.
Vertemos la masa en el bol y encima colocamos el romero y saltemos los piñones por encima.
Pre-calentamos el horno a 180º y metemos el molde del pastel horneando durante 40 minutos.
Ahora toca desayunar y disfrutar de este pastel. El romero ha llegado de Muskiz y además de adornar tengo unas ramitas aquí cerca que han dejado en mi rincón un aroma excelente. Dicen que el mejor modo de potenciar la memoria es oler romero, ahora entiendo a la Ofelia de Shakespeare, que explicaba en Hamlet sus supuestas propiedades: “Traigo romero para los recuerdos. ¡Recuerda, mi amor, recuerda!”.
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