Os propongo preparar estos pastelitos inspirados en los Baklavá, que son esos dulces que se pueden degustar en Turquía, Túnez, Grecia. … y todo el Oriente Medio, unos bocados crujientes rellenos de frutos secos y almibarados que en nuestra propuesta los hemos aligerado un poco sustituyendo el baño de un día en almíbar (para que el crujiente esté bien impregnado), por unos hilillos de sirope o una miel ligera, además hemos incorporado yogur griego y para adornar unas frambuesas.
El resultado nos ha encantado, es bastante más ligero que el original y el crujiente está delicioso con el relleno de nueces y yogur, … y en el plato queda precioso.
Sólo tenéis que echar un vistazo a la elaboración para que os deis cuenta que es muy simple preparar este dulce y por eso, no os lo podéis perder.
Ahora toca tomar nota de los ingredientes, ponerse el delantal y empezamos.
INGREDIENTES (para 4 pastelitos): 4 hojas de pasta de brick, 50 g de mantequilla, 100 g de nueces, 2 cucharadas de azúcar, 24 frambuesa y 2 yogures griegos.
ELABORACION:
Con un pincel, untamos de mantequilla la primera hoja de pasta brick y espolvoreamos con nueces picadas y azúcar.
Colocamos la segunda hoja, pintamos de mantequilla y echamos las nueces y el azúcar.
Montamos la tercera hoja que untamos de mantequilla y espolvoreamos azúcar. (la dejamos sin frutos secos porque una vez horneadas, sobre esta hoja pondremos el yogur)
Colocamos la última hoja a la que pintamos con la mantequilla que nos queda y espolvoreamos simplemente con azúcar.
Con un cuchillo cortamos las hojas en cuatro filas, luego cortamos por la mitad y nos quedan ocho partes.
Metemos al horno que estará previamente precalentado a 180º y dejamos unos 10/12 minutos.
Sacamos, esperamos unos minutos a que atempere, levantamos la última tapa, ponemos una cucharada de yogur y cerramos.
Montamos un pastelito sobre otro y así nos quedan cuatro, situamos las frambuesas y rociamos con sirope o miel y a la mesa.
Un pastelito precioso con el que vais a triunfar.
¡Espero que os gusten!.
