Seguimos con las recetas fáciles y ligeras y aquí recomendamos una propuesta deliciosa y que nos ha permitido disfrutar de una comida bien rica.
Para ello necesitamos dos buenos muslos de pollo, … elegimos los varones del corral dado que sus hermanas generan sonrojo con sólo ser nombradas y acompañaremos a este plato con unas setas salteadas en su jugo rehogando estos perniles con una salsita ligera con toque de limón.
En nuestro caso los limones provienen de Muskiz ya que como todos sabemos los que son salvajes y del Caribe vienen muy bien para dar espuma cuando nos duchamos, ¡curioso el mundo de los limones!, pero hoy …, queremos centrarnos en el pollo, que lo metemos al horno sólo con un poco de sal mientras que las setas las preparamos a la sartén. Nos ha encantado, animaos y vamos a cocinarlo que esos muslitos están pidiendo guerra. Nos ponemos el delantal y cuando todo el mundo esté preparado empezamos.
INGREDIENTES (para 2 personas)
2 Muslos de pollo
Sal
Toque de pimienta
250 g de setas (congeladas)
Aceite de oliva virgen extra
1 limón (su zumo)
Perejil
ELABORACION
Asamos el pollo
Precalentamos el horno a 180ª y metemos nuestros muslos sin piel, salpimentados y pintados de aceite. Los dejamos hasta que estén dorados unos 30/35 minutos.
Preparamos las setas
El día antes por la noche saco las setas para descongelarlas.
Las echo un chorrito de aceite y las dejo a temperatura ambiente.
A la mañana las pongo sobre un colador metálico para que escurran todo el agua que tienen. Guardamos el líquido que sueltan y reservamos.
Calentamos la sartén y ponemos un poco de aceite.
Cuando esté caliente incorporamos las setas escurridas y las rehogamos, salpimentamos, removemos bien, bajamos la temperatura e incorporamos poco a poco el caldo escurrido de las setas.
Dejamos a fuego bajo que se vayan haciendo poco a poco, hasta que reduzca.
Cuando estén hechas, las sacamos y reservamos.
Emplatamos:
En un bote de cristal recogemos el zumo del limón (éste era pequeño), incorporamos salsa de las setas y echamos una cucharadita de aceite, sal, perejil y cerramos.
Sacamos nuestros muslos asados al plato y los acompañamos con las setas.
Agitamos fuerte la salsa que tenemos en el bote, abrimos y se lo echamos por encima.
Toque de pimienta y a comer. Está muy rico.
