Deliciosas rosquillas. Propongo ante estos días de crudo invierno agenciarse una lata de las de aquellas de envase familiar de Cola-Cao y llenarla de unas rosquillas impresionantes que vamos a preparar y que nos van a hacer feliz en los desayunos del resto de la semana. Si bien la lata no es ingrediente, estoy dando la “lata” con la “lata” porque entiendo que todas no os las vais a comer de una sentada … ya sé que hay gente con muchas tragaderas pero, … sensatez y mesura.
Son muy fáciles de preparar, te dejan un olorcillo entre fogones que da gloria y es muy entretenido hacer bolitas con la masa y acabar metiendo el dedito para conseguir hacer los agujeritos y a la sartén. Luego llegará el revolcón con la canela y el azúcar.
¿Quién da más? … prometo que si os colocáis el delantal, en un minuto empezamos.
INGREDIENTES:
Para la masa: La piel de 1/2 naranja y 1/2 limón, 150 g de azúcar, 2 huevos, 150 g de zumo de naranja, 150 g de aceite de oliva, 600 g de harina de repostería, 1 sobre de levadura y 1 pellizco de sal.
Para freír: 1/2 l de aceite.
Para espolvorear: 100 g de azúcar y 50 g de canela molida.
ELABORACION Método tradicional:
Aromatizamos el azúcar con la piel de naranja y limón en un molinillo o en turmix.
Añadimos los huevos, el zumo de naranja, el aceite y removemos con una cuchara.
Incorporamos la harina, la levadura, la sal y amasamos hasta conseguir que todos los ingredientes estén bien integrados.
Volcamos sobre una superficie enharinada y amasamos hasta conseguir una textura pegajosa.
Hacemos una bola con la masa y la metemos en el recipiente.
Tapamos el con papel film y dejamos en reposo unos 20 minutos.
Método thermomix:
Ponemos en el vaso el azúcar y pulverizamos durante 30 segundos a velocidad progresiva 5 – 7 y 10.
Incorporamos la piel de la naranja y el limón y programamos nuevamente 30 segundos a velocidad progresiva 5 – 7 y 10.
Abrimos el vaso y bajamos los restos del azúcar aromatizada con la espátula hacia las cuchillas.
Añadimos los huevos, el zumo de naranja, el aceite y programamos 20 segundos a velocidad 5.
Incorporamos la harina, la levadura, la sal y amasamos programando 1 minuto con el vaso cerrado a velocidad Espiga.
Sacamos la masa a un recipiente, tapamos con film transparente y dejamos reposar durante unos 20 minutos.
Preparamos las rosquillas
Nos humedecemos las manos en aceite y vamos formando bolas del tamaño de una nuez y hacemos el agujerito presionando en el centro con el dedo.
Freímos en la sartén en aceite bien caliente y escurrimos sobre papel absorvente.
Mezclamos el azúcar con la canela y pasamos las rosquillas por ella.
Probamos y a todo correr las colocamos en la «caja de las rosquillas» no vaya a ser que se pongan a rodar y se pierdan.
Espero que os gusten.