Iban como locos, el olor a gasolina quemada impregnaba toda la zona y del ruido ni hablamos. Me imagino a nuestro alcalde acompañado de sus concejales y con el talonario en la mano, como se iban a poner… aunque ahora con los radares no necesitan moverse del sillón para recaudar lo mismo, o más.
Al poco tiempo de inaugurar los túneles de Begoña y la carretera “nueva” –así le llamábamos- se celebraron varias carreras de motos. El recorrido iba desde Begoña hasta el cruce de Ibarsusi, justo donde estaba el fielato, allí daban la vuelta y otra vez para arriba, y así hasta acabar la prueba.
Recuerdo que más o menos coincidió con una visita que hizo “Patxi” a Bilbao para conmemorar los famosos “25 años de paz”. En el exterior del túnel de Begoña –mirando hacia Santutxu- pusieron unos carteles enormes que indicaban el motivo de la visita.
Esta carretera sirvió para descongestionar la muy saturada subida a Miraflores, permitiendo la entrada y salida de Bilbao por otra zona que no fuese el Casco Viejo.
Pasado el tiempo seguimos teniendo saturación en todas las salidas de Bilbao, eso sí, saturados pero a 50 por hora, que no se diga que no somos de Bilbao….
Agur