Con estos artilugios pasabamos el rato. Ahora dicen que a los chavales les está creciendo el dedo de tanto escribir mensajes en el móvil, y a nosotros con este cacharro, qué?
Con este artilugio haciamos buenos pulmones.
Ya dieron guerra estas dichosas bolitas, además te ponían la cabeza como un bombo.
“Aitor, bájate ahora mismo de ahí” “Gabriela, no le muerdas a tu hermano” “Asier, quítale el zapato de la boca a María”……..
6 de la tarde, un atardecer caluroso envuelve el recinto de juegos de una plaza céntrica de Bilbao. Sentado, observo a los niños jugar, las madres hablando entre ellas no paran de reprochar a sus hijos –algunas con un tono bastante más elevado de lo normal- las travesuras de estos. Pasa media hora, la situación sigue igual, la pobre María no consigue zafarse del pesado de Asier y Aitor sigue subido por las ramas del mecano. En un acto de puntualidad británica, cada cinco minutos las madres vuelven a recriminarles su actitud.
Pasado un tiempo escucho decir a una progenitora “hay que ver como cansan estos niños”. Vamos a ver señora, los niños no le cansan, lo que le cansa es estar cada cinco minutos dándole bocinazos a su hijo y poniéndonos a todos la cabeza como un tambor. Los niños no hacen ni puñetero caso a lo que les dicen sus madres, normal, si están constantemente dándoles instrucciones, es lógico que “pasen” de ellas. De pronto, observo una técnica que a corto plazo da muy buenos resultados, a largo plazo, ya veremos. Viendo que es la hora de merendar, noto que varias madres utilizan el mismo recurso “Aitor, mira lo que te he traído” Gabriela, tengo una sorpresita” “Asier, mira lo que tengo”, los niños, que antes no hacían ni caso, ahora se presentan como rayos ante sus madres. Parece ser que estamos criando una generación de personas que solo van a actuar si obtienen el rendimiento inmediato, que peligro…
A las gaseosas se les va la fuerza por la boca y parece ser que en esta plaza también.
¡¡Andrea!! Bájate ahora mismo, que el tobogán no es para subirlo andando…es mi sobrina, hoy me ha tocado cuidarla.
Los iturris. Que maravilla de tecnología aplicada. Gran proceso de fabricación. Se ponía el cromo en el fondo, se ajustaba un cristal tallándolo en la boca del león de las fuentes (que brutos) se rodeaba el borde interior del iturri con cera o masilla y ya estaba listo para jugar. Hay que ver como subía y bajaba el taco de cromos jugando a los iturris. Ahora ni eso, como las botellas son de rosca, no hay nada que hacer……
Con este juego algún nombre se te quedaba y eso estaba bien, por lo menos cuando «jugábamos» a piedras siempre podías decir «me han dado una pedrada en el parietal izquierdo» o «con el palo me han pegado en el homóplato derecho» no te quitaba el dolor, pero lo que fardabas, !!eh¡¡
This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish.AcceptRead More
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.