Hedy Lamarr: Inventora del Wi-Fi

«Es fácil ser glamurosa. Lo único que tienes que hacer es quedarte quieta y parecer estúpida»

Estas son las interesantes palabras que Hedy Lamarr nos regalaba allá por los años cuarenta. Y es que ella además de actriz, fue una superdotada en inteligencia, un “detalle” vital que poca gente sabe. Así que par celebrar los 100 años de su nacimiento quiero homenajearla aquí en X Ser Mujer y en el espacio radiofónico “No somos recién llegadas”, (clicka para escuchar el programa) de La Galería de Radio Euskadi.

Si tuviera que definirla con algún adjetivo, diría que esta rutilante estrella fue provocadora y extremadamente inteligente. Nada más y nada menos! La austriaca Heddy Lamarr nació un año antes de que empezara la I Guerra Mundial en Viena, es decir en el corazón del imperio austrohúngaro donde se iniciaron las hostilidades que provocaron la Gran Guerra.

Cuando era pequeña fue considerada por sus maestros como superdotada y pronto empezó sus estudios de ingeniería. Pero se sintió atraída por el teatro y se marchó a Berlín donde se hizo conocida por protagonizar un desnudo e interpretar el primer  orgasmo en pantalla. Fue en la película muda Éxtasis.

https://www.youtube.com/watch?v=nxx30sEjbG0

Fue entonces cuando un magnate armamentista, que vendía armas a Hitler y Mussolini, atraído por su belleza se las ingenió para arreglar con sus padres un matrimonio de conveniencia en contra de su voluntad. Su matrimonio fue un calvario, de hecho ella misma calificó esa época como de auténtica esclavitud. Su marido quiso comprar todas las copias de la película en la que ella aparecía desnuda para destruirlas, afortunadamente no lo consiguió, pero ella tuvo que abandonar su carrera cinematográfica por culpa de los celos patológicos de su marido. Según ella misma contaba, no podía hacer nada que no fuera con él y que sólo podía bañarse o desnudarse cuando su marido estaba a su lado, acechándola. Cuando se iba de casa muchas veces la ataba al pie de la cama como si fuera un animal.

Aunque aprovechó su aislamiento para continuar sus estudios de ingeniería, su verdadero objetivo era huir de su maltratador y finalmente pudo escaparse, dicen que seduciendo a su doncella, y huyó a París. Allí conoció a Luis B. Mayer el gran magnate de la Metro Goldwyn Mayer. Así que protegida por él, vendió sus joyas y se fugó a EEUU instalándose en el Hollywood dorado de los años 40: aquellos maravillosos años en los que el género musical estaba en pleno apogeo. Uno de las muchísimas y maravillosas películas musicales que se realizaron entonces fue Ziegfeld Girl, protagonizado por ella, por Hedy Lamarr.

Pero no todo fue felicidad en aquellos dorados 40 ya que todo se truncó con la irrupción de la II Guerra Mundial, durante la cual ella, con su título de Ingeniera de Telecomunicaciones, seguía inventando y junto con el compositor George Antheil, ideó un sistema de detección de los torpedos teledirigidos utilizados en la contienda. Hedy odiaba profundamente a los nazis, y ofreció su invento al Gobierno de los EEUU, en su lucha contra los mismos.

Y es que inventar era la verdadera vocación de Hedy Lamarr. Dicen las crónicas de la época que “ Si de día se colocaba un enjoyado penacho de plumas de pavo real en Las chicas de Ziegfeld, aquel musical que se anunciaba con «100 mujeres bellas», al llegar a casa se sentaba ante una mesa de trabajo y concretaba el sistema de guiado de misiles. «Odiaba las fiestas, no bebía. Su principal hobby era inventar». Sin embargo su belleza se impuso a su inteligencia, y nunca entendería por qué los hombres admiraban más su belleza que su talento, pero el caso es que fue considerada “la mujer más bella del mundo”. Quién no recuerda a la maravillosa Dalila interpretada por Hedy Lamarr cortando el pelo a Sansón en Sansón y Dalila? Pero sin embargo, ha sido invisibilizada a lo largo de los años fuera de su faceta de actriz.

Y a ella le debemos, no obstante, uno de los inventos más importantes de los últimos tiempos: fue la primera persona en concebir la versión del espectro ensanchado que muchos años después daría lugar a las comunicaciones inalámbricas de los teléfonos móviles, los sistemas GPS y la tecnología wifi que hoy disfrutamos. Pero apenas se ha reconocido su trabajo en este sentido porque además, mientras fue actriz, su faceta de inventora se mantuvo en secreto para no estropear su imagen en aquel Hollywood denominado “La fábrica de sueños” donde era más importante la belleza que la inteligencia. Además, no cobró ni un dólar por la patente de todos sus inventos de los que luego muchos otros sacaron mucho partido… y mucho dinero…

Casi al final de su vida recibió varios premios en reconocimiento a su labor científica, entre ellos en 1998 el Premio Pionero por su contribución fundamental en el desarrollo de las comunicaciones basadas en ordenadores. Ella rehusó a ir a recogerlo.

Murió dos años después mientras dormía: nació apenas empezado el siglo y murió con él, cuando tenía 87 años. En su honor el 9 de noviembre, día de su nacimiento, se celebra el Día del Inventor. Pienso que sobre todo y sobre todo en su honor,  debiera ser el día también de las inventoras… alguien tendría que haber cambiado el nombre hace tiempo!

Fue estrella de cine y estrella de las telecomunicaciones y aunque ella siempre luchó porque se le reconocieran ambas facetas, no lo tuvo fácil…Fue una inventora en toda regla al mismo tiempo que interpretó más de 30 películas. Dicen que siempre se arrepintió de haber rechazado el papel de Scarlatta en “Lo que el viento se llevó” y el que interpretó la bella Ingrid Bergman en “Casablanca”. Hoy es difícil entender esas películas sin ellas, pero tal y como dice la canción mítica de “Casablanca”, As time goes by: “Las cosas fundamentales adquieren valor a medida que pasa el tiempo”… ninguna frase mejor para despedirnos de la increíble Hedy Lamarr.

https://www.youtube.com/watch?v=ZAI2ZTtLYRE