#25N: El silencio se ha acabado

Las mujeres hemos perdido el miedo a denunciar y rechazar las violencias machistas: ¡el SILENCIO se ha acabado! Ahora lo que hacemos es tejer redes y alianzas entre nosotras que amplifican nuestras reivindicaciones feministas en un movimiento imparable, más sólido y masivo que nunca. Nadie nos va a parar.

Este 25 de noviembre, «Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres» vamos a salir a las calles de nuevo en múltiples manifestaciones en todas las ciudades para demostrar que somos fuertes, que esta Cuarta Ola del Feminismo que estamos poniendo en marcha entre tantas y tantas mujeres, va a gritar más alto y más claro si cabe, que los feminicidios, las agresiones sexuales, el maltrato del tipo que sea, el acoso… deben acabar de una vez por todas, a pesar de la gran ofensiva puesta en marcha por la ultraderecha española que en torno a la falacia que denominan la «ideología de género», pretenden negar la libertad y avances en Igualdad conseguidos por las mujeres en su lucha pacífica de más de tres siglos. Una muestra de ello son las pintadas y amenazas fascistas que tanto Pikara Magazine como Irantzu Varela han recibido durante estos días en un intento para socavar nuestra lucha. No se han dado cuenta de que somos feministas ¡y sabemos RESISTIR!

Lo cierto, y esa sí que es la lamentable y tozuda realidad, es que cada día, miles de mujeres sufren violencia machista y día tras día son asesinadas en todo el mundo. Sólo en Euskadi en 2018 la Ertzaintza registró 2.989 mujeres que fueron agredidas por su pareja o expareja, otras 870 mujeres por parte de algún otro hombre de su familia y 385 mujeres más que sufrieron violencia sexual fuera del ámbito familiar. En total, 4.244 mujeres (224 más que en 2017). Pero quedan muchos datos a añadir a estos como por ejemplo, las denuncias ante las diferentes Policías Municipales y sobre todo, las violencias machistas no denunciadas; esto al fin y al cabo es solo la punta del iceberg. Y no olviden que detrás de cada mujer agredida o asesinada hay un agresor (a veces, incluso varios).

Por ello, además de salir a la calle a apoyar las reivindicaciones del Movimiento Feminista hay que exigir a las instituciones que pongan en marcha políticas feministas que acaben de una vez por todas con esta vulneración de los Derechos Humanos. Esto no es sólo una lacra y por ello, hay que decirlo con todas las letras: las violencias machistas son una VIOLACIÓN de los Derechos Humanos de las mujeres.

Porque siendo el Patriarcado y las violencias machistas que se producen en su seno ciertamente un problema estructural, no es menos cierto que las instituciones a todos los niveles tienen una responsabilidad clara y un amplio margen de acción contra las mismas, incidiendo en la educación, la prevención, la convivencia, la cohesión social, la sensibilización y en el diseño de ciudades «vivibles y feministas» donde las mujeres ejerzamos nuestro derecho a vivir en libertad.

Es una cuestión de voluntad política, es una cuestión de demostrar que más allá de las declaraciones y condenas (imprescindibles pero siempre insuficientes) hay más herramientas que se deben poner en marcha y la principal es dotar de mayor presupuesto a la lucha contra las violencias machistas. Ahí se demuestra dicha voluntad.

Así que este año volveremos a las calles porque no vamos a renunciar a que sean de todas a todas horas; porque nuestras vidas y dignidad están en juego. Y porque ciertamente, nosotras SÍ sabemos de lo que hablamos.

Nos vemos en cualquiera de estas citas el lunes 25 de noviembre:

Bilbao: 18:50 en SAGRADO CORAZÓN

Donostia: 18:30 en EMAKUMEEN ETXEA

Gasteiz:19:00 ANDRA MARI PLAZA

GORA BORROKA FEMINISTA!

Putas, brujas, bolleras…

Todas, piojosas de ultraizquierda. No soy nada original pero no he podido resistirme a comentar aquí estas bonitas palabras que nos ha dedicado a todas las feministas el líder de VOX en Andalucía, un tal Francisco Serrano. Un tipo que siendo magistrado lleva inhabilitado (en su cuenta de twitter dice que en excedencia) desde 2011. Solo por eso, una no entiende cómo puede estar en política, ocupar dentro de poco un escaño en un Parlamento y sobre todo, que la gente le vote. Como siempre decimos, es lo que tiene la democracia, grandezas y miserias… lo de este señoro, es una de estas últimas.

No contento con estas bonitas palabras, ha hecho una lectura más «profunda» todavía, eximiendo a todas las mujeres liberales (a saber) de los adjetivos que titulan este artículo. Además de machista (no sé porqué tengo la sensación de que se me queda corto este adjetivo) se cree dios. No es de extrañar, porque es un iluminado.

Lo que no sabe este señoro es que a nosotras estas palabras no nos duelen. No sabe que las feministas nos reivindicamos como nos da la gana y que tenemos ya más que superado todo lo que las lenguas de un partido que es aplaudido por el Ku Klux Klan pueda decirnos. Nos hace grandes. Ya sé que a usted y los que piensan como usted, les gustaría meternos en la cárcel por putas, quemarnos por brujas y exterminarnos por bolleras. No sé si les queda mucho para hacerlo porque con la deriva que llevan proponiendo cosas que van incluso en contra de las leyes, poco les faltará.

Mientras, le invito a que se venga a una manifestación feminista, aquí a Bilbao que fue la ciudad que el 8 de marzo pasado encabezó la manifestación feminista más multitudinaria nunca vista. Venga, a ver si siente el calor de millones de piojos sobre su cerebro ya recalentado.

No pueden con nosotras señores y señoras (que también las hay) de VOX porque nos venimos arriba ante tanta barbaridad oyendo decir que la violencia machista (de género como dicen ustedes) no existe, y al sentir su pútrido aliento en nuestras nucas. Llevamos mucho tiempo en la calle oyendo de todo, llevamos mucho tiempo siendo asesinadas, golpeadas y violadas aunque ustedes lo nieguen, y tenemos muchas victorias (pacíficas y sin muertos) en  nuestro haber: hasta pudimos echar a Gallardón cuando quiso reformar la Ley del Aborto. Ustedes tampoco nos van a vencer y el fascismo que ha marcado la vida de muchas de nosotras durante años, va a ser derrotado.

Dice Barbijaputa que «las feministas no tenemos miedo, tenemos la razón y lo sabemos», pero reconozco que cuando vi los resultados de las elecciones en Andalucía aquella noche, entré en shock y pensé: vaya miedo que dan estos! Pero me duró muy poco porque ahora lo que siento es asco. Mucho, mucho asco. #Venceremos #IrabazikoDugu

25N: 3.638 agresores machistas por las calles!

Sólo este año porque entre enero y octubre esa es la cifra de mujeres que han sufrido la violencia machista en Euskadi. Una cifra aterradora porque son miles de mujeres que han tenido que soportar todo tipo de vejaciones por parte de esos casi cuatro mil agresores. Miren bien porque, aunque no nos lo queramos creer, por estadística alguno andará cerca de nosotras muy probablemente…

Si hablamos de asesinatos en Euskadi por violencia machista, desde 2002 hasta el día de hoy han sido asesinadas 84 mujeres. Tres de ellas en lo que va de año. Sólo en Bilbao las agresiones sexuales han aumentado un 53,23%. Estamos hartas de decir que son cifras tremendamente escandalosas. Unas cifras que son una vergüenza para cualquier sistema democrático. Un sistema que sigue pivotando sobre el patriarcado y que debiera avergonzar a una sociedad que todavía se conforma con denunciarlo sólo en torno a fechas como la de hoy. El resto del año apenas breves comentarios cargados de hipocresía. Si de verdad fuera algo que se reconoce como inadmisible ya se hubieran tomado medidas para acabar con ello a todos los niveles. Y sobre todo con una transformación radical de la (in)justicia patriarcal que ha sido hoy una de las mayores reivindicaciones en las calles.

Son cifras pavorosas, primero por su dimensión, pero también porque en un año han crecido un 6,52% y sobre todo, porque son cifras basadas en las denuncias. Es decir, la punta del iceberg. Por eso, como cada año hemos salido a las calles para hacer un clamor de esta inadmisible situación que acaba minuto a minuto (y no es una exageración) con la dignidad y vida de las mujeres. Sólo por eso: por ser mujeres. No existe ninguna otra razón.

Las feministas que tenemos la suerte de trabajar desde las instituciones trabajamos duro para acabar con esta lacra, pero aunque imprescindible, esta lucha debe ser ya de una vez por todas una prioridad para conseguir la transformación de raíz de esta sociedad atendiendo a la educación, la economía, la seguridad y hasta la forma en que son pensadas las ciudades y cómo vivimos en ellas.

Mientras, he tenido la oportunidad de hacer una denuncia pública el pasado viernes en Bilbao en el Teatro Arriaga, con la firme intención de dar un paso más en la reflexión de las causas del porqué de la violencia contra nosotras y de los pasos importantes que en el último año se están dando. Lo comparto aquí para que se convierta en una reflexión conjunta sobre muchas preguntas que continuamente nos hacemos. Pero sobre todo, para convertirlo en una evidencia del momento histórico que nos está tocando vivir dentro del movimiento feminista y que ya no tiene marcha atrás.

Este es el texto de autoría propia leído:

La violencia contra las mujeres se ha normalizado a lo largo de la historia. Ahora estamos dando la vuelta a siglos de silencio El tiempo de callar se ha acabado. Así lo cuenta nuestra concejala Carmen MuñozIsilik egoteko denbora amaitu da Gaur, denok kalera borroka feministarekin #25NFeminista #25Niunamenos #diacontralaviolenciadegenero

Posted by Equo Berdeak on Sunday, November 25, 2018

Las mujeres llevamos siglos, muchos siglos sufriendo violencia machista. No existe ninguna sociedad en el mundo donde las mujeres no hayan sufrido la violencia de los hombres. Violencia que se ha naturalizado y se ha denominado de diversas formas para con el único fin de normalizarla. Y me produce una profunda rabia que la sociedad durante muchísimos años construyera un imaginario colectivo en el que todo se tapaba, se admitía y se construía en torno a «algo habrá hecho para merecérselo». Toda una forma de construcción patriarcal donde el silencio, la vergüenza y la culpabilidad han recaído sobre las mujeres en vez de sobre sus agresores.

Hablamos de asesinatos, sí, palizas, violaciones, golpes… pero también de los tocamientos, de los insultos, de los menosprecios, de las vejaciones psicológicas…Me pregunto por qué el silencio y la falta de credibilidad cuando las mujeres alzamos la voz ya sea para llamarnos mentirosas o para decir que somos unas exageradas han pervivido durante tanto, tanto tiempo.

La periodista y feminista Cristina Fallarás lo explica con claridad: «hasta ahora las mujeres no teníamos el espacio donde relatar en primera persona lo que nos ocurría» Se nos había negado esa posibilidad tanto desde las instituciones como de los medios de comunicación. Pero de repente acciones como #MeToo o #Cuéntalo en redes sociales, han ayudado a construir la memoria colectiva. Fueron cientos de mujeres las que hablaron contando su propia experiencia, entre ellas yo misma, y la denuncia se convirtió, como dice Fallarás, «no solo en memoria sino en una construcción sólida y en una evidencia vergonzosa».

Hoy que estamos aquí en torno al 25 de noviembre construyendo relatos en torno a las violencias sobre las mujeres, debemos hacerlo con la voz en alto y la mirada de frente. Siempre. Dice la escritora Chimamanda Ngozi Adichie, autora del Manifiesto Todas las personas deberíamos ser feministas que «el silencio es un lujo que no nos podemos permitir».

Hoy es una oportunidad más para preguntarnos por qué tanta violencia en todos los sentidos contra nosotras y tan pocas voces que hasta ahora lo hayan denunciado. Pero se abre un tiempo nuevo, porque ahora ya nadie nos puede poner en duda, ya nadie puede mirar para otro lado y menos las instituciones. Porque ahora somos imparables y no nos vamos a callar. En definitiva, porque ahora el silencio se ha acabado. Isili egotea amaitu da.

#NosqueremosVivas #ErasorikEZerantzunikGabe #GoraBorrokaFeminista

 

El alcalde machirulo

El asco me invade hasta la médula:“YA SOMOS TAN CONOCIDOS COMO MARBELLA O BENALMÁDENA. ALGO ESTAREMOS HACIENDO BIEN” han sido las declaraciones que el alcalde machirulo del Partido Popular de Torrox ha realizado ante el asesinato por #ViolenciaMachista a una mujer en su localidad.


No es este un post de muchas palabras. Es un post porque este hecho me produce tanta repugnancia que lo único que puedo decir es que lo que se merece este tipejo no es que únicamente le reprueben, sino que pidan su dimisión y todos los grupos municipales hagan lo posible para que deje la alcaldía, deje la política y se meta en una cueva que es de donde nunca debió salir.

Cualquiera, pero sobre todo alguien que articula pensamientos de tal calaña y que representa como alcalde a toda una comunidad, debe dejar de ser su representante político. Jactarse de «hacer algo bien» por salir en los medios por el asesinato machista de una mujer, es una vergüenza que no debe recaer en los 16.000 habitantes de este bello y encantador pueblo que tengo la fortuna de haber visitado a menudo cuando era pequeña.

Señor… no me importa ni su nombre pero tiene usted muy poca vergüenza. Primero por decir lo que ha dicho, y segundo por no decir lo que realmente debiera haber dicho que es algo tan sencillo como reconocer que es una humillación que su pueblo salga en las noticias porque en su seno una mujer ha sido apuñalada salvajemente por su pareja que encima tenía orden de alejamiento y que ustedes poco hicieron para protegerla.

Claro que con semejante mentalidad, quien pone en manos de este tipo de autoridad la vida de las mujeres. Me preocupa por lo que se ha sabido pero es más preocupante aún por los que piensan y actúan igual pero no salen en los medios: todo ahí soterradito hasta que ocurre algo y el ego de uno que se cree dueño del poder, se hace realidad.

Sé que ha pedido disculpas, pero le va a costar mucho haberse enorgullecido de poner a Torrox en el mapa de esta manera. Ni la mujer asesinada ni las y los habitantes de su localidad se lo merecen.

Mientras aquí en Bilbao el sábado dia 6 nos vestiremos de negro para tumbarnos en el suelo, enfrente del Ayuntamiento de Bilbao y condenar todos los asesinatos machistas; también el de Torrox, no tengan duda! #WomenInBlack

962 mujeres asesinadas desde 2003

La Manada campando por las calles…

Este artículo va cargado de rabia, de mucha rabia. La puesta en libertad provisional de los cinco violadores (que no abusadores sexuales) es absolutamente inaceptable, vergonzosa e intolerable para las feministas de este país y quiero pensar que también para todas las mujeres, sean feministas o no.

Hay muchos argumentos jurídicos al respecto y los medios de comunicación están a rebosar hablando de los mismos; pero si tengo que hacer una valoración política aparte de lo expresado en el párrafo anterior, solo puedo decir que es necesario que las leyes se adapten de una vez por todas a lo que desde hace ya muchos años (quizás siglos) llevamos reclamando las mujeres, sobre todo a partir de los últimos acontecimientos como son las movilizaciones del pasado 8 de marzo y todas aquellas que masivamente se produjeron con la violación de estos cinco indeseables machirulos a una mujer en los Sanfermines de hace dos años.

Hoy el movimiento feminista ha salido espontáneamente a la calle y en Bilbao cientos de mujeres hemos gritado NO a esta justicia patriarcal que no está a la altura de lo que las mujeres están demandando porque además de no protegerlas del machismo, las criminaliza y las convierte en víctimas.

No tengo más remedio que acatar esta decisión judicial pero no la respeto. Hay muchas personas en prisión preventiva a las que no se las concede la libertad provisional y sobre todo, es difícil entenderlo con unas condenas de 9 años (por cierto ínfimas y que deseo que al no ser firmes aumenten considerablemente). Porque  estos indeseables que se han jactado por activa y por pasiva de su violación brutal a una mujer, que lo han negado y que ni mucho menos se han arrepentido (aunque a mí esto sinceramente me da igual) estarán en la calle en horas por el módico precio de 6.000 euros cada uno. No podrán entrar en Madrid porque allí vive la mujer violada pero igual se los encuentran de nuevo campando a sus anchas por los Sanfermines este año. Hay quien dice que eso no puede volver a ocurrir, yo permítanme, no pongo la mano en el fuego por nadie que haya sido capaz de destruir la vida de una mujer sin importarle un bledo a golpe de calentón de la entrepierna.

Y es que entre machitos anda el juego: hoy mientras el abogado de la mujer declaraba que «la puesta en libertad le parecía un circo mediático», el abogado de los violadores decía que «estaba muy contento porque son inocentes y que no había que hacer caso a las algaradas de histéricas que estaban dándose en las calles».

En las calles es por donde estos tipos van a caminar libremente, cuándo y cómo quieran mientras miles de mujeres no pueden hacer lo mismo porque sus vidas y dignidad están en peligro. Es lo que tiene la justicia machista. Es lo que tiene ser mujer. Es lo que tiene que no se apliquen políticas feministas desde ya en todos los estamentos gubernamentales. Y en la Justicia si cabe más, y de forma urgente.

Así que mañana 22 de junio nosotras sí que vamos a estar en las calles, porque créanlo: #ManadaSomosNosotras #ErasorikEZerantzunikGabe