Violencia machista: 48=5×10=658

Violencia de género

Las ecuaciones a veces, no dan los resultados que deseamos. En esta ocasión me he tenido que inventar una nueva, a mi manera, para poder decir en cifras lo que a menudo nos cuesta reconocer en la crueldad de los datos reales que la violencia machista nos escupe a la cara, últimamente casi a diario.

Así que nos encontramos que en 48 horas han sido asesinadas cinco mujeres en el estado español, una de ellas en Euskadi, y que en diez años han sido 658 las mujeres que perdieron su vida a manos de sus asesinos: ex novios, novios, maridos, ex maridos. Me da igual, todos aquellos que consideraban que la vida de esas mujeres estaba en sus manos, y con las mismas las mataron.

Son ya 21 mujeres las víctimas de la violencia machista en lo que va de año, es decir en menos de 3 meses. A este ritmo hagan cálculos, porque en este caso, me temo que la ecuación dará unos números certeros que ponen los pelos de punta.

Pero lo lamentable es que sigue ocurriendo, que está demostrado que las políticas puestas en marcha no son suficientes y sin embargo poco hace el entramado institucional para evitarlo. La educación es un factor clave para la erradicación de la violencia de género y sin embargo no se articulan programas transversales en las escuelas, institutos y universidades de una forma seria y estructural. A nadie parece importarle o es que igual alguien cree que cuesta mucho dinero: ¿más que la vida de estas mujeres? Me temo que eso no tiene precio. Y me pregunto que si las 658 hubieran sido hombres en vez de mujeres, si ya se hubiera puesto freno a este lacra social.

En todo caso, hoy  para no dejar a estas mujeres en el olvido, quiero citar aquí la web Tonalidad Emocional que recoge una a una los nombres de las mujeres asesinadas (faltan las últimas) y también los de aquellas que no han sido consideradas como víctimas de la violencia de género y que sufren una doble invisibilización al no aparecer en las cifras oficiales. Pero no acaba aquí: aún hay 115 mujeres en extremo riesgo de sufrir la violencia machista. Es decir, en peligro de muerte. A ver si de una vez por todas, el contador se para aquí….

Alarma: esas locas feministas!

LogoAbortatzekoEskubidea

Esas «locas feministas» han conseguido organizar una concentración en Madrid bajo el lema de “El Tren de la Libertad” con mujeres que han llegado desde todos los puntos del estado español para oponerse a la ya denominada Contrarreforma (mejor diría yo, Cruzada) de Gallardón.

Si alguien pensaba que el feminismo ya no existía, que vaya tomando nota porque aquí está la muestra de que no es así. 30.000 personas, la mayoría mujeres y muchas de ellas recorriendo cientos de kilómetros, han demostrado hoy que las feministas se movilizan si es necesario. Y en este caso lo ha sido. Aunque es verdad que el feminismo no tiene la fuerza de los años setenta y ochenta, no lo menosprecien. Es posible que esté fragmentado, y ésto en mi opinión no siempre es negativo, y es posible también que haya perdido poder de convocatoria. Hasta ahora. El movimiento feminista tiene muchas virtudes, aciertos y encuentros. En su haber sin duda, y como movimiento social que es, desencuentros y desaciertos. Pero si algo tienen en común todas las feministas y todos los feminismos que co-existen en el siglo XXI, es su firme decisión de no permitir que a la mujer se le despoje de sus derechos, y menos de los que ya ha conseguido hasta ahora a fuerza de sangre, sudor y lágrimas. Y esto no es un recurso retórico, es la purita verdad, sólo hay que leerse algunos libros al respecto. Y así , históricamente el feminismo siempre ha conseguido una unidad férrea en torno al derecho al aborto: al derecho a decidir de las mujeres sobre su vida, su cuerpo y su maternidad. Ahí, señores se encuentran con un muro infranqueable.

Para nosotras las feministas, y muchas mujeres que no lo son (o que no les gusta reconocer que lo son- de eso ya hablaremos otro día-), el tema del aborto es intocable, porque con esta furia incontenible que la ha entrado a la derecha más reaccionaria y a la Iglesia por reformar la Ley del Aborto, atentan no sólo contra nuestra ideología, sino que va mucho más allá, entrando en el terreno de lo más íntimo e invadiendo el espacio de nuestro cuerpo, nuestra sexualidad y nuestra vida. Porque ese es el tema, detrás de todo ello no hay más que un fuerte deseo de controlar nuestras vidas tratándonos como seres incapaces de hacer lo que nos de la gana con ella, que para eso es nuestra, aunque muchos sigan pensando que todavía somos de su propiedad: nuestro cuerpo de los hombres, nuestras “almas” de la iglesia.

Así que lo de hoy puede ser el inicio de algo que está empezando a moverse. Es normal, no sólo está pasando con el movimiento feminista ya que parece que los movimientos ciudadanos están empezando a movilizarse. Así la Plataforma Feminista del Ateneo de Madrid decidió hace unos meses promover un Pacto Feminista por las Mujeres con las organizaciones y asociaciones de mujeres de todo el estado para “coordinar objetivos y estrategias “ en la lucha feminista. Son los primeros pasos… pero me temo que hartas como estamos de ser las protagonistas de las listas del paro, de la pobreza, de la bajas pensiones, de salarios más bajos que los de los varones, del no acceso a puestos de decisión y suma y sigue.. estamos a punto de explotar. Las «locas feministas» se han puesto en marcha. Lo de hoy ha sido sólo el comienzo!

¡No somos recién llegadas!

 

http://www.youtube.com/watch?v=nApqBlv2t90

El sábado 10 de enero pusimos en marcha un nuevo espacio dentro de La Galería de Radio Euskadi denominado “No somos recién llegadas”, dedicado a contar la vida de las mujeres que de una forma u otra han hecho Historia, pero que ésta pocas veces la ha tenido en cuenta: o la Historia se las ha tragado, o simplemente no se les ha dado el lugar que merecen en ella.

Este transitar de muchas, muchísimas mujeres por los márgenes de la Historia es fruto de que ésta, la mayoría de las veces ha sido escrita en masculino lo que provoca que se convierta en “verdad universal”, presentando a las mujeres al margen de la civilización, invisibilizándolas a ellas y su contribución al progreso, a la igualdad y en definitiva a la vida de la que ahora disfrutamos. Este “no reconocimiento” ha hecho que las mujeres cuando aparecen, lo hagan como víctimas del proceso histórico, y esa imagen es la que nos hemos propuesto desmontar en el programa, porque es tendenciosamente falsa y porque “visibilizar el pasado y recuperar nuestra historia, nos evita ser permanentemente las recién llegadas».

Este granito de arena o como dice Amelia Valcárcel ese “infinitésimo moral” ante tal injusticia es el que pretendemos aportar todas las semanas (siempre y cuando el fútbol no nos desplace en la parrilla). Y lo vamos a hacer por ellas y para paliar esa falta de visibilización. Por ello lo hemos titulado No somos recién llegadas en una clara alusión a que sin todas y cada una de esas mujeres no estaríamos aquí, y a que por ellas, hoy seguimos aquí. Y dedicado a las que vendrán, porque recuperar la memoria histórica es esencial para seguir avanzando.

Ayer hablábamos de una mujer valiente: Concepción Arenal. Estoy segura de que han oído su nombre inumerables veces, pero la verdad es que pocas personas saben exactamente quién fue. Su nombre rotula algunas instituciones educativas y muchas asociaciones de mujeres, e incluso hay calles que llevan su nombre: una muy cerquita, en Sestao. Ella fue la primera mujer que asistió a la Universidad en el Estado Español.

Concepción Arenal fue una jurista y escritora realista vinculada al pionero movimiento feminista de finales del siglo XIX. En 1841 se convirtió en la primera estudiante de un título superior universitario, pero debido a su condición de mujer, sólo pudo cursar la carrera de Derecho en calidad de oyente y siempre que su presencia en los claustros universitarios no resultara indecente. En la práctica, esto se tradujo en la obligación de acudir a las aulas disfrazada de varón, pero no para que no la reconocieran como mujer, sino porque no podía distraer a sus compañeros vistiendo como lo que era: una mujer.

Por tanto, Concepción se vio obligada a ejercer, diríamos una especie de “travestismo”. El rito era el siguiente: acompañada por un familiar, Concepción se presentaba en la puerta del claustro donde era recogida por un bedel que la trasladaba a un cuarto en el que se mantenía sola hasta que profesor de la materia a impartir la recogía para las clases. Sentada en un lugar diferente del de sus aparentes compañeros, seguía sus explicaciones hasta que la clase concluía, y de nuevo era recogida por el profesor que la depositaba en dicho cuarto hasta la clase siguiente. Con muchísima paciencia y tenacidad, Concepción Arenal terminó sus estudios dederecho acomodándose a estos rituales.

Proseguir determinados estudios en aquellos años implicaba para el caso de las mujeres, que se les reconociera que meramente los habían cursado, esto es, que no tenían derecho a obtener el título, ni mucho menos a ejercer la profesión para la que estos estudios las validaban. De manera que bastantes mujeres que prosiguieron estudios a lo largo de la segunda mitad del XIX y hasta la segunda década del siglo XX y que aparecieron citadas en las actas de fin de carrera, nunca obtuvieron los títulos. En ocasiones se les hizo renunciar explícitamente a ellos. Fue a partir de 1880 cuando algunas universidades europeas comenzaron a admitir a mujeres en las aulas y por eso, aquellas primeras mujeres que tuvieron una educación superior, al verse rechazadas en los ámbitos que querían trabajar, encontraron refugio en la investigación. Enseguida esto se plasmó en los primeros premios Nobel como el de Madame Curie en 1903 y 1911.

Concepción fue una precursora del feminismo en el estado español en plena época del sufragismo. Decía: “La sociedad no puede en justicia prohibir el ejercicio honrado de sus facultades a la mitad del género humano”. Firme defensora de la formación como elemento clave para la consecución de la igualdad proclamaba: “Abrid escuelas y cerraréis cárceles”. En 1910 se permitió por Ley en el estado español que las mujeres pudieran matricularse en la Universidad. Una anécdota por ejemplo es que la Universidad de Deusto no admitió a una mujer hasta 1959. Tal y como decíamos ayer, apenas medio siglo! Lo que si es verdad es que lo hemos aprovechado bien si se miran las estadísticas en cuanto a rendimiento y matriculación. Pero ese tema da para un artículo completo…gracias Concepción!

 

La entrepierna de Gallardón!

http://www.youtube.com/watch?v=uZEEsDMd3GU

Hoy en la manifestación en contra de la Ley del Aborto que el PP quiere poner en marcha hemos estado muchas mujeres y hombres, quizás debiera haber habido más, pero sinceramente me ha sorprendido gratamente el nivel de participación. Y  es que estamos hartas muy hartas… y a estas alturas, en vez de cansadas que es lo que pretenden que estemos, nos sentimos muy, muy indignadas.

La concentración partía de la sede del PP en Bilbao. No tengo ni idea de si había alguien dentro de la misma o no. Quizás sí, brindando por la nueva Ley que van a sacar adelante a costa de las mujeres: de las que estábamos allí, de las que no pudiendo asistir han apoyado la manifestación y también, y no podemos olvidarlo, de las que lucharon en el pasado para conseguir todo lo que esta panda de fatxas y reaccionarios se van a cargar pasando por encima de nosotras.

He escrito ya bastante al respecto de este tema en este blog: Gallardón eres un mamón, 50.000 mujeres muertas, La derecha y la Iglesia, calladitas!... y hoy que los medios de comunicación están haciéndose eco de todo ello, no es una cuestión de repetir los argumentos que no nos cansamos de esgrimir, pero sí es al menos el día para volver a repetir alto, fuerte y contudentemente, “Abortatzeko Eskubidea” y “Basta de rosarios en nuestros ovarios”, como reclamábamos esta mañana en la manifestación.

Sobre todo, porque desafortunadamente y con un nivel de indignación que no tiene límites para nosotras, no podemos hacer nada ante la certeza de que en una semana esta ley esté aprobada con la mayoría absoluta que el PP tiene en el Congreso. Con todo lo que ello conlleva: pasarse por la entrepierna nuestros derechos, nuestra salud, nuestras vidas y sobre todo NUESTRO DERECHO A DECIDIR. Quiero pensar que aunque formalmente se apruebe, va a empezar la cuenta atrás para dicha ley el mismo día que eso ocurra, porque la presión social no va a parar, se va a endurecer y vamos a seguir reclamando nuestros derechos. Y porque la vergüenza en esta segunda década del siglo XXI de pasar a ser uno de los países más reaccionarios y retrógrados en el tema del aborto, debiera ser la vergüenza de todas y todos. Quedan menos días para que tarde o temprano, este atentado contra nuestros derechos tenga los días contados…

Es por ello que no podemos bajar la guardia y no podemos permitirnos el lujo de dejar de seguir escribiendo, trabajando, gritando, desnudándonos y todo lo que haga falta para que esta Ley se derogue lo antes posible. Y ver llegar el día, de una vez por todas, de plantearse que quien se merece ir a la cárcel no son las mujeres que abortan, sino los que permiten que la mujeres mueran, sufran o vayan a la cárcel por ello. Lo podemos decir más alto, como esta mañana, pero no más claro!

La derecha y la iglesia, calladitas!

Llevo tiempo intentando escribir sobre la reforma de la Ley del aborto que nuestro “amigo” Gallardón se trae entre manos (él y sus amiguitos de la iglesia), y no me decido. Se está escribiendo tanto, tan bien y con tanta razón, que a una ya le quedan pocos argumentos que esgrimir en contra de la barbaridad que estos energúmenos carcamales están a punto de poner en marcha.

A la conclusión que llego es que realmente esto de la vida humana que tanto defienden, se la trae bastante al pairo. Si con la contrarreforma (sólo escribirlo se me ponen los pelos de punta) quieren proteger a los no nacidos, o lo que ellos consideran que son no nacidos, argumentando que la vida es vida desde que ellos lo dicen, simplemente porque tienen la razón por encima de todo, me pregunto qué pasa con los miles de mujeres que van a tener que abortar poniendo en peligro sus vidas, y posiblemente llegando a morir, porque las condiciones en que van a tener que hacerlo puedan carecer de las mínima garantías para su salud. Estas por lo que se ve, no tienen derecho a la vida!

Ya, ya me sé la respuesta que me darían: que no aborten y si lo hacen, pues miren como que se lo merecen en cierta forma. Por tanto, mi conclusión es que lo que realmente está detrás de todo esto, es que no pueden soportar  que podamos hacer lo que nos dé la gana. No pueden con ello y se empeñan en ser ellos mismos los que quieren decidir, sobre nuestras vidas, sobre nosotras, sobre todo.

Ningún país en el que esté prohibido el aborto, ha conseguido que ninguna mujer aborte. Ningún país que ha restringido una ley del aborto creyendo que así se iban a reducir, lo ha conseguido. Esta cruzada que el ministro de injusticia está llevando a cabo para salvar su alma, imagino por muchos de los pecados que según su religión comete día a día, le reportará el cielo, cree él. A nosotras nos lleva derechas al infierno.

Al infierno de hace más de 30 años, donde a costa de la movilización de muchas mujeres y de los colectivos feministas, se consiguió allá por el año 1985  una ley que aunque ya venía llena de carencias, poco a poco ha ido ajustándose a la realidad de nuestros derechos reproductivos. Me viene a la memoria la vergüenza por la que tuvieron que pasar aquellas once mujeres de Basauri entre 1976 y 1982 en aquel vergonzoso juicio que se denominó “las 11 de Bilbao” y que sacó a la calle a todo el movimiento feminista y muchas mujeres solidarias, consiguiendo al final además de ser indultadas, sentar un precedente para que fuera aprobada la Ley del aborto por el Gobierno de Felipe González.

Igual lo que ocurre es que menosprecian nuestra capacidad de movilización y de reivindicación creyendo que el movimiento de mujeres está fragmentado y que no va a pasar nada… pero están muy equivocados. Hay cosas, y el aborto es una de ellas, con las que las mujeres no vamos a transigir, porque es nuestro derecho querer decidir sobre nuestro cuerpo, nuestras vidas y la de los hijos e hijas que vayamos a traer a este mundo. Porque estos elementos no entiende que lo que estamos reivindicando es eso, nuestro derecho a decidir, y que eso no significa obligar a que ninguna mujer  aborte si no quiere hacerlo.

Así que no, no  nos vamos a dejar… porque creemos firmemente en  lo que dice el cartelito que ilustra este post: las mujeres decidimos, la sociedad nos respeta, el estado garantiza y la derecha y la iglesia se callan. AMEN!