25N: Y al día siguiente ¿qué?

Mil mujeres en los últimos diez años. Una violación cada siete horas… 45 son las mujeres asesinadas por violencia machista en el estado español. Sin embargo, las cifras oficiales dejan la cifra en 40 ya que solo registran las que han sido asesinadas por su pareja o expareja. Esta estadística deja fuera de la cifra total a los ocho casos que están en investigación, con lo que si se confirmara que son realmente asesinatos machistas, la cifra subiría hasta 48 a fecha 25 de Noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres/ Emakumeen kontrako indarkeriaren aurkako Nazioarteko Eguna.

violencia against women 3

Tampoco quiero omitir una cifra aterradora: 25 menores de dieciocho años han quedado en situación de orfandad por causa de la violencia machista. Una cifra que pocas veces se visibiliza quedando en los informes como un dato más que parece no tener importancia. Todo un horror que en su conjunto debiera provocar vergüenza a cualquier país civilizado en pleno siglo XXI.

Dedicar un día del calendario a la visibilización de la Violencia Machista es algo necesario sin duda. Todos los medios de comunicación dedican páginas y minutos sobre el tema. Muchos testimonios, algunas cifras y condenas a mansalva pero desde luego, pocas preguntas necesarias a modo de crítica sobre la cuestión central que sin duda es cuestionar si se están haciendo bien las cosas porque las cifras siguen creciendo. Poca autocrítica y una carencia total de propuestas de soluciones para que no se produzca ni un asesinato más.  Por ello, un día al año no es suficiente: tenemos que estar alertas todos los días y a todas horas. Y toda esa visibilización que se produce el 25N, debiera replicarse día a día.

punto.lila (3)

Y es que además, debe ser un día también para el rechazo y la reivindicación sobre una cuestión que sin duda es central: la de los recursos que se utilizan para la prevención de esta lacra y sin duda para denunciar los recortes que en esta materia se dan. He dicho en reiteradas ocasiones que las mujeres deben ser tratadas como lo que son, personas independientes y dueñas de su libertad y que por lo tanto, la violencia machista debe ser abordada desde esta perspectiva y no desde la de únicamente hacerse cargo de las mujeres cuando ya la han sufrido, lo que nos pone en un situación de eternas víctimas. Aunque sin duda necesario, la solución no pasa sólo por órdenes de alejamiento (por cierto, a menudo inefectivas) ni pulseras a los asesinos y agresores. Pasa por medidas estructurales que tengan como objetivo transformar el sistema patriarcal que nos domina.

Esto no es fácil lo sé, y no lo es porque sobre todo requiere de una apuesta fehaciente para dotar de recursos y medidas a la lucha por la Igualdad. No valen sólo palabras y no vale el politiqueo, porque  si de verdad importase la vida de las mujeres, esto debiera abordarse sin más dilación por parte de los poderes públicos.

NO a la ViolenciaMachista

Las feministas siempre hemos afirmado sin pelos en el lengua que la Violencia Machista es una #CuestióndeEstado y cuando lo hacíamos nos decían que nos estábamos saliendo del tiesto. El pasado 15 de Noviembre, quizás por la cercanía del 25N, el Congreso dio el primer paso, de forma unánime, para crear un Pacto de Estado contra la Violencia Machista. Sin duda, un gran paso que corre el riesgo de quedarse en papel mojado si no se ponen los medios suficientes para que ni una mujer más, ni una sola, sea asesinada, violada, agredida o discriminada. Me queda la duda de si la próxima noticia al respecto la tendremos el próximo 25 de Noviembre. Sería vergonzoso ¿no creen?

Mujeres 10

Son ya tres años los que llevo hablando en este blog de feminismo y de mujeres, de muchas mujeres, a las que la Historia olvidó, con conciencia o sin ella, pero a las que dejó aparcadas en los márgenes de la misma y  a pesar de su grandeza, quedaron olvidadas y apenas nombradas. A ellas también dedico mi espacio «No somos recién llegadas» en La Galería de Radio Euskadi los sábados por la noche. Tanto trabajo para contribuir, o al menos esa es mi intención, a una sociedad mejor porque esta no puede serlo si se sigue discriminando a las mujeres.

Mafalda

Pero en esta reflexión me he dado cuenta que también hay mujeres en nuestras vidas que hacen historia día a día. Muchas mujeres que pasan casi inadvertidas pero que hacen historia, quizás con minúsculas, pero al fin y al cabo esa historia sin la que la otra, la de mayúsculas, no podría llegar a serlo.

Yo personalmente tengo mi lista privada, y aun sabiendo que este post no va a tener mucho interés, más allá de ellas mismas y su entorno, me atrevo a hacer mi lista particular de mujeres a las que admiro profundamente:

  • María José Navarro: por haberse convertido en mi hermana y sin la que no podría vivir. Su grandeza y generosidad son inconmensurables. Su apoyo incondicional y su valor, no tienen medida.
  • Mercedes Mínguez Losua, mi gran amiga del alma que con su pragmatismo y sensatez es referente para todas nosotras. Su comprensión, indispensable para mi.
  • Felicidad Peláez, porque desde su obligado exilio lucha por sobrevivir y defender sus principios día a día. Una batalla diaria rodeada de soledad y arrojo. La echo de menos.
  • Rosa Martínez, coportavoz de EQUO, por su brillante inteligencia, intelectual y emocional, que se ha convertido en un referente para muchas mujeres y a mi me inspira cada vez más en el difícil reto de cambiar esta sociedad y los entresijos que la sostienen y mantienen.
  • [Enlace roto.] porque un té a media mañana con ella se convierte en una experiencia vital. Admirable madre, profesional y compañera de viaje que sin apenas conocerme, no deja de tenderme una mano día a día.
  • Itxaso Atutxa, Presidenta del Bizkai Buru Batzar porque se mueve como pez en el agua en un mundo como la política, muy duro para las mujeres; porque me gusta cómo pelea y porque cada vez que me abraza es como si no hubiera pasado el tiempo.
  • Ana Iriondo porque después de más de veinte años, me gusta hablar con ella y me gusta escucharla… y al final siempre me hace reír!
  • Anu Martínez que habiendo superado una terrible enfermedad ha conseguido hacer del día a día, un disfrute continuo.
  • Idoia Postigo porque ha hecho de su sueño una realidad, escribiendo su primera novela «Y te reirás de los peces de colores» y de la empatía, una forma de ayudar a quien tiene la suerte de estar a su lado.

A todas ellas admiro profundamente y tengo al suerte de que de una forma u otra estén en mi vida y por ello la hacen más fácil, a mi y a quienes les rodean. Será que me está embargando el espíritu navideño y por una vez no me importa, hacía varios años que no me ocurría, así que aunque suene ñoño (que lo es) lo voy a disfrutar.

Por otro lado, hago la misma reflexión buscando hombres a los que admirar y me salen pocos, muy pocos. Quiero a muchos, pero ese sentimiento de admiración profunda me sale con las mujeres, será porque estoy convencida de que la vida para nosotras es muchísimo más difícil. Así que esa otra lista la dejo para el año que viene. Mientras tanto vivan, vivan y vivan… Todo es tan terriblemente provisional, que es lo único que merece la pena.

Por un 2015 lleno de buenas sorpresas! A mi, discúlpenme, me tocan!

mafalda 2

Mujeres en Política, ¿quién dijo miedo?

distribucionhombresymujeres-EP

¿Por qué hay tan pocas mujeres en política en puestos relevantes? Cada vez que se acercan unas elecciones, sale este tema a la palestra. Los partidos necesitan mujeres que se presenten a sus listas y que den el salto a la política activa en cargos de responsabilidad ejerciendo el poder y la toma de decisiones. Es curioso como muchísimas mujeres militan en partidos políticos en tareas de base y es también sorprendente como las mujeres participan activamente en el asociacionismo o en el voluntariado, trabajos altamente invisibilizados. Pero lo que sí es cierto es que de ahí a dar el paso a la política, el salto produce vértigo.

Podemos analizar los datos desde muchas perspectivas, pero en este caso los números cantan. Por ejemplo, ONU Mujeres está haciendo un importante ejercicio de visibilización de este tema con motivo del 20º Aniversario de la Plataforma de Beijing publicando una web para celebrar aquella histórica conferencia que marcó un hito en el Feminismo y para los derechos de las mujeres. En un informe de dicha web, como declaración de principios, consta: “La participación equitativa de las mujeres en la toma de decisiones es una cuestión de justicia y democracia. También es importante para reflejar las necesidades de todas las personas”. Sinceramente, yo apuntaría que más que importante, es crucial.

Al margen de esto, los datos que arroja este mini-informe, delatan que en estos casi 20 años el porcentaje de mujeres parlamentarias ha crecido sólo del 11,3% al 21,8%. Las Jefaturas de Estado (Presidentas) han pasado de 3 a 9 y las Jefaturas de Gobierno (Primeras Ministras) de 7 a 15. Las Presidentas representan un 6% del total; las Primeras Ministras se quedan en un 7,8% del total de mandatarios (esta vez bien puesto en masculino). Y plantea la cuestión de la Paridad como el ejercicio obligado para conseguir el equilibro de género, superando ya el discurso de los porcentajes inferiores que no respondan a la misma. Aquello del 30, 40 u otros porcentajes que dejen por debajo a las mujeres, ya no valen. Si somos la mitad de la población por qué ser menos en cualquier otro sitio. No es una cuestión de números, que no lo somos, es una cuestión que a estas alturas nadie debiera cuestionar.

Este informe recalca: “De las 39 cámaras bajas o únicas que tienen un 30% de mujeres parlamentarias, 32 han establecido algún tipo de medida especial de carácter temporal o cuota. En la mayoría de las 38 cámaras bajas o únicas que tienen menos de un 10 por ciento de mujeres, no existe ningún tipo de cuota u objetivo”. Todos los estudios que hay al respecto de la participación de las mujeres en cualquier ámbito, reafirman que las políticas de acción positiva para aquellos colectivos que parten en inferioridad de condiciones, son imprescindibles. Desde mi punto de vista debieran ser obligatorias. Desafortunadamente, nada va a suceder por sí solo. Las mujeres debemos y podemos desear el poder (bien entendido) sin ningún tipo de remilgo ni inseguridad, esa maldita inseguridad que cercena nuestras aspiraciones y nos inmoviliza, pero sin miedo!

Si miramos a nuestro entorno y en este momento lo que tiene que ver con la política municipal, a modo de ejemplo por ser las elecciones más cercanas, las cifras facilitadas por el Instituto de la Mujer también quedan lejos de la Paridad: actualmente el porcentaje de alcaldesas en Euskadi es sólo un 23,11% y concejalas un 40,26% frente a un 17,42% y un 35,24% respectivamente en el Estado español. Lejos, muy lejos de la Paridad.

Viendo las cifras, lo cierto es que todavía no hemos alcanzado esa “masa crítica” de la que hablaba Drude Dahlerup para poder influir, y llevar a la agenda política aquellos temas que nos interesan y que son prioritarios para nosotras. Quien piense que son los mismos que para los varones, está equivocada. Hay temas comunes, pero hay un territorio a defender que es nuestro y nadie lo va a hacer por nosotras. Por ello, los partidos políticos deben dejar de buscar excusas, como por ejemplo todas aquellas que empiezan por “es que… (las mujeres no se presentan, las mujeres no se animan, no tenemos suficientes mujeres….)”, y empezar a preguntarse muchos más “por qués…” a esta reiterada situación. Una causa importante desde mi punto de vista, aparte de la falta de corresponsabilidad,  es que los partidos, los gobiernos, o llámese cualquier ámbito de poder, funcionan bajo patrones masculinos fruto del sistema patriarcal que los vio nacer. Ese es un freno absolutamente claro que, además de frenar, genera que las tasas de deserción de mujeres en política sean tremendamente altas, comparadas con las de sus compañeros.

Es indudable que las barreras y obstáculos que existen para que las mujeres accedan y permanezcan en cargos de representación política es parte del sistema social de género que da lugar a la desigualdad. Amelia Valcárcel lo dice claramente: “A la política no se accede por un sistema meritocrático, es un sistema de cooptación o red informal que no valora la destreza y capacidad objetiva, sino la adecuación del candidato/a a un perfil preconcebido”.

https://www.youtube.com/watch?v=XQH_jN9KnW0

El empoderamiento de las mujeres es vital, y romper el tan cacareado “techo de cristal” es imprescindible para alcanzar nuestro objetivo de una sociedad más equitativa, más libre y más solidaria. Kate Millett lo tenía muy claro allá por 1970 cuando escribió su Política Sexual: “El sexo femenino podría desempeñar, en la revolución social, una función dirigente completamente desconocida en la historia. (…) Constituiría el punto de arranque de una verdadera revolución asentada sobre la abolición de las categorías y papeles instituidos”. Pero esto no será posible si los hombres no comienzan a cambiar sus formas de entender cómo funciona la política y empiezan a ceder su espacio, su tiempo y sus responsabilidades. Eso, me temo queridas amigas, va a ser lo más difícil.

 

 

Fundación BBK: de 15, sólo 3 mujeres

Veo la foto del patronato de la flamante recién creada Fundación Bancaria Bilbao Bizkaia Kutxa, y de nuevo las mates no me dan. Esto de la paridad se lo pasa todo el mundo por donde quiere, por no ser menos sutil y decir aquello de por el forro… que es realmente lo que pienso. Y viendo la cantidad de hombres que hay, doce, es decir cuatro veces más que la de mujeres, tres, pues lo del «forro de los…» es totalmente ad-hoc. El slogan lo deja claro: Mañana será como hoy!

KutxabankMás allá de las leyes que invitan e incluso obligan a determinada tipología de empresas e instituciones a que sus puestos directivos sean paritarios, hay un tema vital que se llama justicia social que todas las empresas y más una que se va a dedicar a la gestión de la obra social, debiera respetar escrupulosamente. Flaco favor hace a la sociedad si no tiene en cuenta al 51% de la población, es decir la mujeres si éstas no están representadas en los puestos de decisión en paridad. El reparto equitativo de los puestos entre hombres y mujeres, garantiza que las opiniones de ambos sean tenidas en cuenta y eso hace que las empresas sean más transparentes y democráticas. Ah! claro que a la Banca esto le importa poco…o eso parece!

Sin la participación de las mujeres en igualdad no hay democracia. Es imposible. Y algunos datos nos siguen diciendo que esto es así. Según el informe Grand Thornton IBR 2013 en el estado español las mujeres son el 51% de las titulaciones superiores, pero sólo el 21% ocupan puestos directivos, tres puntos menos que en el año 2012, por lo que el retroceso es una clara realidad. Esto sitúa al estado español por debajo de la media mundial y de la UE.

Y lo que es más fuerte: el 63% de las empresas españolas se oponen al establecimiento de cuotas para conseguir la paridad en los consejos de administración y sólo el 5% tiene planes para alcanzar dicho objetivo.

Mientras, hablen de Igualdad y digan que las mujeres contamos. Eso está claro, pero muy poco… Las matemáticas, como siempre, no engañan!

María de Maeztu: Volver…

 

Soy feminista; me avergonzaría no serlo, porque creo que toda mujer que piensa, debe sentir el deseo de colaborar como persona en la obra total de la cultura humana. María de Maeztu. 

Hace poco más de un mes que acaba de publicarse una nueva biografía ‘Vida de María de Maeztu’, y es una muy buena noticia porque no se ha escrito mucho sobre esta gran mujer. Dicen que el Instituto de la Mujer tiene una que la guarda como “oro en paño” y que es muy difícil acceder a ella. Por ello, en mi afán por visibilizar a las mujeres a lo largo de la historia además de este post le he dedicado también nuestro espacio radiofónico “No somos recién llegadas” en La Galería de Radio Euskadi.

A la vasca María de Maeztu se la considera la primera pedagoga y gran impulsora de la educación de las mujeres. María formaba parte de la ”prestigiosa y dura” familia de los Maeztu. Durante muchos años estuvo olvidada detrás del personaje polémico de su hermano Ramiro de Maeztu, y dedicó toda su vida a la educación persiguiendo un objetivo: la dignificación de la mujer. 

María de Maeztu Whitney nació en Gasteiz en 1881. Su padre era un hacendado cubano de origen vasco y su madre una señorita inglesa, afincados en Gasteiz. María vivió allí una infancia rodeada de opulencia y recibió una educación moderna, cosmopolita y liberal, con profesorado en casa impartiendo clases de todas las materias incluidos los idiomas y hasta de esgrima!

Pero a la muerte del padre la fortuna se desvaneció y su madre se estableció en Bilbao donde fundó una residencia de señoritas, primero en la calle Berastegi y luego en Obispo Orueta, en el magnífico edificio donde ahora está el Departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia.

Empezó a dar clases en una escuela pública bilbaina del barrio de Las Cortes, donde rodeada de pobreza y prostitución estuvo 10 años, llegando a ser directora y donde pudo poner en poner en práctica sus ideas innovadoras apostando por una educación laica. Hay que pensar que a finales del siglo XIX la educación sobre todo la de las mujeres dejaba mucho que desear: recluidas en el hogar su formación estaba encaminada a ser buena madre, esposa y cuidar de la casa. Las cifras hablan por sí solas: en 1900 un 74,1% de las mujeres eran analfabetas.

Así que en su afán por remediarlo fundó la Residencia Internacional de Señoritas, en estrecha colaboración con la Institución Libre de Enseñanza. No “sólo” eso: en línea con su militancia feminista fundó un Lyceum Club Femenino donde dirigió la formación de jóvenes universitarias. Una de sus ex alumnas, Carmen de Zulueta, la escritora Josefina Aldecoa y otras intelectuales de le época nos cuentan cómo era y qué pensaba María de Maeztu de las mujeres que por allí pasaron para formarse, en el programa Mujeres para un siglo que TVE le dedicó hace ya un tiempo.

lyceo club

El Lyceum fue creado con las mismas características de los ya existentes en Europa. Allí María de Maeztu organizaba todo tipo de actividades e invitó a dar cursos y charlas a todas las personas relevantes de la época. Pasaron Margarita Nelken, Alberti, Unamuno y Garcia Lorca.… Es posible que allí Lorca recitara su Pequeño vals vienés de su poemario Poeta en Nueva York que tan bien supo aprovechar Leonard Cohen en su maravillosa versión en inglés, Take this Waltz.

Como era y es habitual, el Lyceum fue muy criticado sobre todo por la Iglesia: era la primera asociación de mujeres que no estaba bajo el poder de las «sotanas» y por ello las llamaban excéntricas y desequilibradas y llegaron a proclamar que “la sociedad haría muy bien recluyéndolas como locas o criminales, en lugar de permitirles clamar en el club contra las leyes humanas y las divinas”. María tuvo entonces la oportunidad de viajar por todo el mundo para compartir sus experiencias educativas y llegó a ser nombrada profesora extraordinaria de la Columbia University de New York.

Cuando se proclamó la II República llegaron avances importantes para las mujeres: el sufragio universal, el matrimonio civil, el divorcio… Pero los buenos tiempos no duraron mucho y en 1936 estallaría la Guerra Civil española y su hermano Ramiro, un intelectual de derechas que pertenecía a la Generación del 98 fue fusilado. María sufrió mucho por ello y evolucionó políticamente hacia posturas más conservadoras.

La guerra destruyó todo lo que encontró a su paso, también la obra de María de Maeztu y tuvo que ser testigo de cómo lo más querido de su trabajo pasaba a otras manos: la Residencia se convirtió en el Colegio Mayor Santa Teresa y el denostado Lyceum fue confiscado por la Falange y se trasformó en una sede del Club Medina de la Sección Femenina.

María se exilió a Buenos Aires y aunque jamás se le prohibió su regreso a España, no se le permitía retomar su trabajo anterior, lo que para una mujer como ella fue inaceptable. Regresó sólo una vez para asistir al funeral de su madre, pero volvió a marcharse. Murió en Buenos Aires a los 67 años y sus restos están enterrados en Estella. Se la recuerda diciendo que LA EDUCACIÓN SIEMPRE ESTARÁ EN DEUDA CON ELLA.

Y con ese recuerdo y sabiendo que sufrió mucho siempre envuelta en la nostalgia de volver desde aquel Buenos Aires querido de los años cuarenta, le dedicamos un tango del argentino Carlos Gardel en la emocionante versión de Estrella Morente: VOLVER.