De “ochomarzos” y “camponabos”!

El pasado 8 de Marzo acababa mi post diciendo “Propongámonos todos y todas, aunque sea un mínimo gesto que durante este año nos ayude, a que para el año que viene haya mejorado la situación para todas las Mujeres y Niñas de este planeta. Porque lo que está ocurriendo es que con tanto por hacer, cada año nos damos cuenta de lo poco que han mejorado las cosas.”

Este 2014 no puedo empezar sino diciendo, que las cosas no han mejorado lo más mínimo. Lamentablemente, han empeorado visiblemente. No quiero ser negativa, pero tampoco quiero ser positiva porque “haya que serlo”, que es algo que últimamente parece obligado ser.

Algunos datos avalan la afirmación que acabo de hacer. La crisis está haciendo estragos en las mujeres. Lo llevamos diciendo desde hace mucho tiempo, pero ha sido más fácil mirar hacia otro lado y con cierta condescendencia pensar que es que la mujeres siempre nos estamos quejando. Porque lo de “”¿pero qué queréis?, ¿cambiarlo todo de un día para otro?”, ya no tiene otra respuesta que la de SI y ahora. Mi pregunta es “ ¿hasta cuándo?”

Con suficiente información en los medios, hoy no voy a dar datos sobre la brecha salarial de género que sigue creciendo. Sobre la discriminación salarial, que también sigue creciendo, sobre la cifra creciente de mujeres que han perdido sus contratos indefinidos y que me temo no van a volver a tenerlos. Sobre el aumento de mujeres que piden reducción de horario para asumir la “doble jornada”, porque la corresponsabilidad sigue siendo, aquí y ahora, una utopía ya que a los varones que deciden y mandan no les preocupa, y les importa poco que se pongan en marcha medidas que les obliguen a hacerse cargo de lo que también son sus responsabilidades.

Y para qué hablar de que el número de mujeres con mayor formación y mejores notas en su expediente académico sigue subiendo: de poco nos están sirviendo.

Hoy 8 de marzo veo sin embargo, un sospechoso exceso de noticias en todos los medios. Y por un lado me alegro, porque sin “ochomarzos” estaríamos totalmente invisibilizadas, pero es que ya empieza a ser urgente que haya más ochos de enero, febrero, etc.. todos los días.

Mientras, somos testigos de cómo la violencia machista en los dos últimos días ha llevado a la muerte a cuatro mujeres y niñas. Somos testigos de cómo se quieren recortar brutalmente nuestros derechos reproductivos y sexuales y como quedan al albur de las sotanas y los carcamales de la derecha. En definitiva somos testigos de cómo nuestra vida, nuestros derechos y nuestro futuro se van al carajo porque seguimos siendo como decía Simone de Beauivoir el “segundo sexo” privado de libertad y siempre en segundo plano.

Pero qué podemos esperar si las mujeres están en unos umbrales pírricos de presencia en los puestos de decisión. Y para muestra un botón: hagan un repaso a la prensa y verán las infinitas fotos llenas de «camponabos». Lo siento, pero en un día como el de hoy no me da la gana decir nada políticamente correcto… Me temo, por tanto, que con estos mimbres pocas cestas, y urgen las respuestas contundentes y el compromiso real todos los días del año. «Ochomarzos» sí, pero no para acallar conciencias, no para cumplir el expediente y un NO rotundo si son sólo una vez al año. El tiempo apremia!