Nadie te debe nada. Disfruta.

Nadie te debe nada amigo. Muchas veces oigo y yo mismo me digo a mí mismo, el deporte me va a devolver este sacrificio. Y no es así. Suponiendo que existiera una justicia divina (que ya es mucho suponer) ésta no está para estas mierdas.

Las cosas hay que hacerlas porque te dan satisfacción a corto o a largo plazo. Y esto es lo único que puede considerarse un premio: hacer deporte durante mucho tiempo. No hay que esperar que el cosmos se alinee y nos regale un resultado. Por mucho (volumen) que entrenemos o por muchas carreras que hagamos al mes. Los resultados solo van a llegar si estos entrenos son buenos y si están bien planificados. No por mucho disparar hay más probabilidades de acertar en la diana.

Durante una época de mi vida me pasaba la vida lamentándome de mi destino… como si una mano negra me impidiese «triunfar». Siendo triunfar una mera satisfacción personal, no piense el lector en ganar nada, soy tonto, pero no tanto. Y acumulaba trabajo, fatiga, sacrificios… era de los que cuando llovía salía a entrenar y decía: hoy vale doble. Mentira, vale lo mismo. Pensado en que todo ese trabajo me llevaría a algún sitio… y ese sitio nunca llegaba. ¡Pero lo triste era que ya estaba en ese sitio! el premio era poder hacerlo en sí mismo, disfrutar de cada puto entreno. Y no lo veía. Ahora que estos momentos son menores, lo estoy disfrutando más que un jugador del Athletic en Aste Nagusia.

Por qué lo pensaba yo, ya lo sé, pero por qué lo piensa mucha gente me ha hecho pensar…a mi nivel, pero pensar. Creo que la nueva corriente de youtubers, influencers o como quieran llamarse en los que prima la acumulación porque sí en lugar de la calidad, hace que tendamos a ese pensamiento. En mi opinión, que no es más que la mía, los que se ponen mil dorsales porque les gusta y todo eso me parece cojonudo… el problema viene en el que se los pone bien porque piensa que por hacer más cosas que el resto es mejor o que el hecho de tener muchas medallas finisher es un premio en sí mismo. Normalmente estos últimos son los que creen que al final el karma les dará un resultado…

Aquí estamos de prestado, disfrutemos de lo que nos gusta, mucho o poco, lo que podamos o lo que nos dejen, azul o verde, rápido o lento… pero no caigamos en la trampa de otr@s.

 

La fianza a pagar. Planificar tu muerte.

Sabía que iba a costar, pero tanto… y esto, no es lo que dijo Ortega Cano al pagar la fianza. Si bien es cierto que durante este tiempo he hecho deporte, no es lo mismo hacer deporte, que entrenar y no es lo mismo correr para el Judo, que para una carrera de 10km. Hoy hablaremos sobre planificación o no y el precio de la vejez.

Nadie en su sano juicio puede pretender conquistar un objetivo deportivo (por pequeño que sea) sin una planificación. Y si lo hacen es que no era un objetivo real. Quiero decir: una persona que se pone un objetivo de bajar de 50min en un 10km (por ejemplo) y lo hace sin una preparación pautada, es que lo podía hacer perfectamente en 45min. Ahora bien, ¿qué pasa cuando le damos a todos los palos y además tenemos el tiempo que tenemos…dormimos lo que nos dejan y competimos cuando podemos? Pues que ser esclavo de una planificación es como usar de comodín de la llamada en el 50×15 a Paquirrín…te puede salir bien si se juntan todos los astros o puedes acabar desquiciado o lo dejas todo.

En ocasiones veo a gente esclava de una planificación hipotecando el resto de su vida para, y sin ofender, objetivos que ell@s podrían hacer con una planificación más laxa. Dicho de otra manera, hay entrenadores que estructuran los entrenos igual para una persona que aspira a un 2:30 en maratón que al que va a hacer 4:30, obviamente no los mismos ritmos. Pero si X días de series de 1000, series de 3000 etc etc.… y esto bajo mi punto de vista no debería ser así. De la misma manera que antes de una final olímpica no veo a nadie bebiéndose unas cervezas, al que va a por ese 4:30 sí que se lo recomiendo (una no diez), para que no se presione, para que no viva ese ambiente de objetivo vital…Creo que la planificación debe adaptarse al deportista y no el deportista adaptarse a una planificación.

En mi caso, lo mejor que he podido hacer, con mis fallos (que serán muchos) es hacerme una planificación general y luego ir encajando los entrenos en los huecos que la vida me va dejando. Respetando los principios básicos… no me voy a poner a hacer series sin una base…no voy a hacer 200km en bici si no he hecho ni 60km.… y si un día me salto un entreno o me lesiono, replanifico todo. Pero cuesta mucho y con la edad más. Y parece un tópico, pero desde 2012 que hice el ironman de Frankfurt a hoy mismo…noto que no recupero igual, que me cuesta mucho más todo… por lo que esa planificación, la tengo que corregir de continuo y donde el lunes pone: 40min a 4:40 el jueves lo corrijo pone 40min a 5 y gracias…

Que no se nos olvide, esto es un hobby, que no nos pagan por ello y que estamos para disfrutar. Que nos va la marcha y el dolor de patas…pero pongamos las cosas en perspectiva. Y eso también te lo da la edad.

En lo personal yo sigo a lo mío. Con un mes de agosto de vuelta a los entrenos, poco a poco para poder hacer algo en septiembre. Pero como muestra del post la semana pasada: hasta el jueves 8 entrenos (sí, me gusta entrenar), viernes, sábado y domingo: rosco. Hay que adaptarse… en otro tiempo hubiese acabado desquiciado, ahora algo sí, pero se que hay tiempo de recuperarlo y si no… pues mira.

La rata, la cigarra y el conejo blanco.

No sé lo que me durará, y seguramente a nadie le importe, pero tras el enésimo parón del blog, en este septiembre espero volver a la senda de escribir con cierta frecuencia. Una de las cosas que son recurrentes en este blog es el ligar mi vida deportiva (a veces personal) con la vida del blog (mucha carrera, mucho post) y el otro argumento recurrente puede ser que aprovecho el tiempo que entreno en soledad para reflexionar (mucho entreno, mucho post). Hoy toca uno de autocrítica, pero que puede ser extensible a otras personas (que sin darse cuenta hayan caído en mi situación) o incluso a otras situaciones de la vida.

¿Qué tema creo que es en el que he fallado? las faltas de ortografía? ese seguirá… Creo que me he mentido a mí mismo o no he sido justo con mis convicciones con el Triatlón. Más en concreto en dejarlo, seguir, dejarlo, seguir a medias, sí, pero no.…Y trato de explicarme en lo que debería ser lo más importante de este post.

Por poner en antecedentes al lector, desde el ironman de Frankfurt en 2012 la dedicación al noble deporte del triatlón ha sido en caída libre: tanto a nivel de rendimiento como de motivación, acabando con llegar a ni sacarme la licencia o ni salir en bici un solo día durante el año pasado. He hecho cosas, la verdad que han sido bastantes, y sin falsa modestia en estos 6 años he hecho cosas que muchos no harán en toda una vida (porque no quieren, porque no les compensa, por lo que sea…). Pero me he dado cuenta de que no acaba de ser feliz en esto del deporte. Y era, porque había dejado de lado algo que llevaba haciendo (de manera obsesiva durante muchos años). Visto el diagnóstico, ahora veremos las causas de dejarlo y de no retornarlo hasta ahora.

¿Por qué lo deje? parecía claro. Nació Jon y no tenía ni tiempo ni ganas para entrenar…luego nació Peio y menos aún. Pero de esta frase: no tenía ni tiempo ni ganas, hay una parte que es mentira: lo que no tenía eran ganas. Porque como decía en el párrafo anterior he hecho cosas de cierta entidad, por lo que, si el tiempo dedicado a esas cosas las hubiera dedicado al triatlón, lo podía haber hecho.

Y a raíz de estas reflexiones, este post. Lo que realmente fue traicionar mis ideas y que muchas veces se han expuesto aquí. Buscando excusas vacías cuando la verdad que lo que no quería era admitir la verdad: que me iba a arrastrar como una rata. Y eso era lo que no quería, entrenar y entrenar, sacrificar y sacrificar, para luego acabar el último. Que es lo que más me jode, que antes no era así, que he sido más veces último que primero… Me fui buscando alternativas o bálsamos cuando lo que tenía que haber hecho era asumir el problema. Podía haber bajado el pistón durante estos 6 años, pero estando ahí y ahora que los críos son algo mayores, que el retorno no fuese tan penoso.

No se la expresión exacta, pero en mi castigo está la penitencia… y ahora que he intentado volver a hacer larga distancia, ironman etc etc… me está costando lo que no está escrito: por haberlo dejado de lado y por seis años más viejo. Pero se lo que quiero y aunque sea arrastrándome volveré a disfrutar de la fiesta.

Nuevos aires para el blog y consultas no vinculantes.

Enésimo parón en el blog, tengo menos constancia últimamente en el blog, que Sergio Ramos con la bibliografía de Teo. Ya no sé qué excusas poner, así que diremos la verdad: no sabía de qué escribir. Con esto arrancamos otro post de reflexiones de hacendado. A aquellos (no muchos) que siguen el blog con cierta frecuencia, les voy a pedir su colaboración. Como los influencers que piden que compartas una cosa, para entrar en un sorteo, cuando les importa un huevo el sorteo y sí que les regales visitas. Solo que yo no les voy a regalar nada, solo que me ayuden si quieren y si no que me cierren la puerta, como a un testigo de Jehová un sábado por la mañana. Al menos voy de frente, cosa que no todos pueden decir. Será una consulta no vinculante, no quiero que me peguen unos porrazos o me metan en prisión.

Son casi 7 años de blog. La idea con la que nació el blog fue narrar las aventuras de un deportista malo, con alguna facilidad para empatizar con el gran público y narrar aventuras más o menos «interesantes», normalmente marcadas por la dureza. O por la dureza para un deportista así. Pero creo que esta idea ya no tiene sentido. Lo lógico sería cerrar el blog, pero es que me gusta escribir, con mis faltas de ortografía, mi falta de talento y mi habilidad para meterme donde no me llaman. Por qué no seguir con la misma línea? Básicamente porque veo muy difícil hacer este tipo de pruebas y porque ya hay mucha gente haciendo estas cosas. Creo que este blog u otros blogs, tienen sentido cuando eres el único o eres el mejor. Para escribir más de lo mismo y competir en un espacio que no me reporta nada (gano lo mismo con 0 que con 5000 visitas) no tengo fuerzas, ni ganas. Y no voy a entrar en gente que me copia ideas del blog, incluso esquemas de crónicas o estilo…haya cada cual. Pero hay que saber retirarse a tiempo, si no que se lo digan a los americanos en Vietnam.

Durante el verano, cuando he tenido algo de tiempo, me he sacado el título de entrenador personal y experto en nutrición deportiva. Es algo que siempre me ha gustado (es mi única pasión, junto con mi familia) y que me hubiese gustado estudiar más afondo y dedicarme a ello, pero bueno, la vida te lleva por donde de te lleva. Soy consciente de la titulación que es y de la que no es, sé que ni soy IVEF, ni médico, ni nutricionista… lo sé. Tranquilidad, que no soy nada partidario de la intromisión profesional. Pero bueno siempre me ha gustado estudiar cosas relacionadas con el deporte y no está de más tener una titulación por pequeña que sea. Aunque lo importante creo que es la inquietud por saber, no dejar de formarse, estudiar, probar, practicar…y buscar el equilibrio entre experiencia y conocimiento. O lo que toda la vida se ha dicho: hablar de lo que sabes. De aquí mi mano para aquellos que quieran y crean que les pueda ayudar, que se pongan en contacto conmigo para que empecemos a trabajar juntos, me haría mucha ilusión.

Dicho esto, a dónde quiero llegar?  como les decía al inicio quiero darle un nuevo aire al blog. Había pensado en hacer algunos artículos sobre nutrición deportiva, tipos de entrenamientos, nuevas tendencias de entrenamientos con pesas y/o fuerza, artículos que vaya encontrando comentarlos por aquí… luego algo de opinión (no hay que dejar de meterse en charcos) y alguna crónica. De ahí que les pedía su colaboración para saber que opinan. Si lo ven interesante, si tal o cual…

Les dejo el programa del viernes en tele7, algo así es la idea que le quiero dar al blog, pero con otro estilo, ya que no es lo mismo la TV que leer un blog.

La escala de éxito percibido como baremo.

Es una buena época para hacer balance, todas son buenas, pero normalmente después del verano (o antes quizás) y antes de navidad suelen ser las fechas en la que entregan las «notas deportivas»… Hoy voy a afrontar este tema, pero desde la perspectiva del baremo. No tanto sobre mis «notas» si no en virtud de qué ponemos las notas. Creo que sería algo así como el meta-balance.

Cómo un deportista aficionado se pone nota? Ya de por sí es una buena pregunta… En el caso de un deportista de élite (profesional ya es otro tema) lo veo claro. Tu te estas preparando para el campeonato de Europa de pingpong, tu objetivo es quedar entre los 10 primeros, si quedas el 8 pues muy bien, si quedan el 5 mejor y si quedas el primero ni te cuento…y si quedas el 15 pues el balance sería muy negativo. Pero en el caso de un perfil como el nuestro… Nunca vamos a ganar, nunca nos vamos a poder dedicarnos al 110%, las competiciones son variables… Cómo lo hacemos?

Ante esta disyuntiva caben ciertas opciones, de ahí el interés del post. Tiras por el lado del deportista de élite?: en tal carrera en 2017 quedé el 230 y en 2016 el 250, he mejorado… hombre hay tantas variables que afectan a este método que no lo considero fiable. Salvo que pases del 230 al 1, ahí se ve un salto. El tiempo? Un año haces 40min en un 10.000 y al siguientes 39:30 o 41min…has mejorado/empeorado? pues no se… puede ser un golpe de suerte o que te has esforzado un poco más. Pero estás igual de bien o mal que el año pasado… No sé si es un método correcto para alguien de mi/nuestro nivel.

Otro «método» es el que planteo… la escala de «éxito» percibido. Basado en la escala de esfuerzo percibido. Digamos que sería algo así como; una vez terminado un objetivo o una temporada, sepamos ponerle una nota o una valoración, en función de las circunstancias que la han condicionado. Así podemos acabar una maratón con peor tiempo que otra y darle más valor a esa temporada/prueba/objetivo, igual hemos estado lesionados o hemos cambiado de trabajo y no hemos podido entrenar… Al igual que con la escala de esfuerzo percibida la «escala de éxito» percibida será más eficaz cuanto más experiencia tengamos, no haremos más pulcros con el método.

Es simplemente una forma de ver las cosas. Creo que hay un montón de gente que se fustiga por un «mal resultado» (y lo entrecomillo porque igual no es ni malo) o gente que no se atreve a dar el paso por miedo a no estar a la altura… también está el extremo, el que hace poco o nada y se cree la bomba. Pero estos me preocupan menos, el tiempo pone a cada uno en su sitio.