Ponemos rumbo a un aislado y tranquilo territorio. Nos sumergimos en la cara más montañosa de Soria, estamos en el Valle del Tera. Al fondo, presidiendo el amplio valle nos encontramos la Sierra Cebollera con sus imponentes 2.000 metros de altura. Sus suaves lomas fruto de la erosión glaciar son refugio de hayas y robles. Sus arroyos y riachuelos riegan este lugar conocido como la Suiza soriana. Y ya os podéis imaginar por qué lo llaman así. Es un paraje que desborda naturaleza por los cuatro costados. Es todo un bello cuadro de montaña y verde pasto.
Fotos: Diego Dal Santo.
De hecho, este bonito lugar era zona de descanso de la nobleza de la región, ¡y no nos sorprende! Pero, sin duda, por lo que es más conocido este rincón, es por ser el sitio ideal para elaborar una mantequilla de calidad.
Estamos casi a 1.200 metros de altura, esto junto a las duras condiciones climáticas y la abundancia de agua, hace que aquí crezca un pasto ideal como alimento para las vacas. Gracias a este nutritivo pasto su leche se convierte en la materia prima ideal para elaborar mantequilla de primera.
Una mantequilla que antaño se elaboraba de manera totalmente artesanal. El pasado lechero de este rincón soriano se nota en todo el valle. En honor a este gran producto se ha creado la Ruta de la Mantequilla. Y además su elaboración esta controlada por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida «Mantequilla de Soria» www.mantequilladesoria.com
Tengo el gran honor de poder compartir una mañana con Espe, Visi y Nati, vecinas de Valdeavellano de Tera. Ellas son conocedoras de todos los secretos para elaborar la mantequilla como se hacía antaño, con la receta artesanal.
Para empezar necesitamos la nata que se obtiene con el reposo de la leche. Una vez acidificada o fermentada, se bate en este recipiente especial de madera, es un manzadero. Y no es nada fácil, es un trabajo totalmente manual. ¡Hace falta mucha maña para elaborar la mantequilla! Reconozco que no fui de gran ayuda, no es nada fácil.
Después se va amasando hasta obtener el producto final, en forma de rollo. Cada manteca, como llaman aquí a la mantequilla, tiene su dibujo. En casa de cada ganadero se firmaba el producto de una manera. Espe nos explica orgullosa que en su casa siempre ha visto dibujar una media luna a sus mantecas.
Aquí os dejo el programa de cuando pasamos por este bonito valle.