Martes 22 de noviembre de 2022
Este 22 de noviembre se cumplen 29 años del asesinato del sargento Mayor de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea. El año que viene, 30. Espero su recuerdo siga perdurando. Lo asesinaron cuando paró en el semáforo de la calle Tiboli al llevar a su hijo al colegio. Aquella brutalidad causó una terrible conmoción.
Estuvo encarcelado bajo el franquismo junto a Carlos Zarraga y Anton Landa, acusados de propaganda ilegal. Al día siguiente ya estaba dispuesto a seguir con el mismo trabajo. Salieron de Carabanchel cuando murió Franco e inmediatamente siguió trabajando y fue uno de los grandes colaboradores, desde la calle Marques del Puerto y posteriormente desde la calle Henao, en la creación de organizaciones municipales en Bizkaia y puesta a punto de los batzokis. Previamente habíamos trabajado sacando una hoja clandestina que dio con nuestros huesos en la Comisaría durante tres días. El 1 de abril de 1976, tras editar la hoja clandestina EUZKADI, pues aunque había muerto Franco, la estructura de la dictadura estaba incólume, nos detuvo la policía junto a Bingen Zubiri, a los tres. Sabin Zubiri nos había alquilado un piso con ascensor hasta el estacionamiento y nos las veíamos muy felices bajando los paquetes directamente al coche para su distribución. Era una manera muy adecuada para ir creando organización y sabiendo como respiraba la gente.
Pero el entorno no ayudaba. Ángel Berazadi estaba secuestrado, luego ETA lo asesino, y el Aberri Eguna estaba convocado en Iruña. Todo se fue al traste. ETA nos dijo con aquella brutalidad, tan propia de ellos, que no les importaba nada que Franco hubiera muerto pues su lucha era revolucionaria. Y seguirían secuestrando y matando. Fue un tremendo jarro de agua fría.
Tuve mucho trato con Joseba en esos años de salida del PNV de la clandestinidad y posteriormente cuando cumplió su gran ambición de entrar en el neonato cuerpo policial vasco que retomaba el hilo histórico de la primera Ertzaintza creada en 1936. Hablábamos mucho con Carmelo Abando que había sido uno de los mandos policiales en la guerra de la Ertzaña, así se llamaba, y le preguntábamos como habían funcionado.
Joseba Goikoetxea y Genaro García Andoain estuvieron afiliados en la Organización Municipal de Matiko. Yo lo estoy y últimamente he intervenido pidiendo se les recuerde a los dos con una placa o con algo. No es habitual haber tenido a dos afiliados asesinados por ETA, como los dos mandos citados. La respuesta que me dieron tras consultarlo con el ayuntamiento fue que la familia tenía que pedirlo. Una muy rara respuesta y muy pasiva respuesta. ¿El ayuntamiento no tiene nada que decir. Un afiliado presente en la Asamblea predijo lo que iba a ocurrir. ”Será Covite quien lo haga”. Y así fue ya que el pasado sábado en recuerdo de Ángel Pascual, ingeniero de proyectos de la Central nuclear de Lemoiz asesinado por ETA en Bilbao el 5 de mayo de 1982. Como Joseba iba en el coche con su hijo, presente en el acto, que resultó herido en una mano. No tengo nada que objetar, y felicito a la familia. Me vi representado por las palabras agradecidas de su hijo, pero me hubiera gustado que tanto Joseba como Genaro hubieran tenido ya su placa. Eso de que lo tienen que pedir las familias está muy bien, pero es la clásica respuesta burocrática, muy pasiva, porque si es así, preocúpate tú de llamar a la familia. Para mi inconcebible. Y lo he suscitado dos veces en la Asamblea de Matiko. Espero se haga y que alguien avise a las familias.
Vuelvo a Joseba y a Genaro. Fueron los creadores de una nueva policía que surgía de las cenizas de la guerra. Un cuerpo profesional integral, símbolo de nuestra identidad como pueblo, al servicio de todos los vascos. Por eso les mataron.
GB Joseba, buen amigo de momentos boreales.
Quizas lo asesinaron por ser ertzaina pero tambien es otro militante antifranquista asesinado por eta.
Recuerdo perfectamente a «Egin» señalando a Goikoetxea cuando el juicio por las escuchas a Garaikoetxea: que si «Cabezón» (sic) por aquí y «Cabezón» por allá.
Y luego, cuando le tirotearon y estaba en coma, antes de que a los pocos días falleciera, el mismo ¿»medio de comunicación»? otra vez, ¡incluso en portada!, con el mote a toda plana.
Feo no, lo siguiente. Y cuando cerraron «Egin» aún hubo gente de EAJ-PNV que lo criticó muy duramente.
En fin…
Una muerte que el mismo lo anunció.
Responsables habrá, aparte de sus asesinos.