¿DÓNDE ESTÁN LOS VASCOS?

Lunes 2 de noviembre de 2015

Ikurriña y SeñeraPilar Rahola ha escrito un artículo-pregunta con este título que voy a contestar.

¿Dónde estamos?.

-No estamos con la Cup. Ni queremos estar con un partido antieuropeo, anti euro, antisistema, anti Mas.

-No vamos a estar en La Moncloa haciendo un frente anti catalán. ¿Les parece poco?. Somos los únicos.

-No vamos a participar en nada contra Mas, ni contra Convergencia ni contra Unió. Todo lo contrario. Tienen nuestra solidaridad en su derecho a elegir su camino.

-¿Dónde estamos?. Yo estuve en la Diada de 2012 en cabecera con todos los dirigentes catalanes.

-Yo estuve con el Grupo Vasco en julio de este año en el Palau de la Generalitá con el president  Mas y con su Conseller de Presidencia.

-Yo  he estado  con mi Grupo en el Senado apoyando todo lo que ha propuesto el Grupo catalán.

-Yo no quiero recordar cosas que Rahola sabe como la soledad en la que nos dejaron cuando se discutió la ley de Partidos, votando con el PP y el PSOE, algo que jamás hemos hecho nosotros. O cuando a Ibarretxe, Arzalluz y al PNV nos lincharon por la iniciativa de Lizarra. O cuando nos dejaron solos defendiendo el Concierto Económico al que tildaban de antigualla.

-Yo estuve, estoy y estaré con el president Mas con Convergencia y Unió pero no con la Cup.

-Y no estaré dando argumentos a los que se frotan las manos si los catalanes nos preguntan ¿Dónde estamos los vascos?.

Los vascos del PNV estamos con Mas, con Convergencia y con Unió.

 

SE LEVANTÓ LA SESIÓN Y ALGO MÁS

Domingo 1 de noviembre de 2015

Fue Félix Pons, presidente del Congreso de los Diputados, quien al levantar la última sesión de la V legislatura dijo aquello de: ”Se levanta la sesión y algo más”. rAJOY EN LA onuVeníamos de meses de escándalos de todo tipo, enfrentamientos personales, y sonrojantes casos de corrupción. No ocurre  ahora nada nuevo bajo el sol madrileño que no hayamos visto antes, muertes incluidas, salvo contar como novedad  con un periodismo más  superficial, encuestas utilizadas como armas de disuasión masiva, y figuras emergentes que creen comerse el mundo para, al final, quedarse con el agujerito de la rosca. Pero así es la política espectáculo española. Un día dan la patada al avispero del Concierto y al otro dicen que los vascos son los más sensatos y la élite de España, o que el Cupo no es más que un Cuponazo, y se quedan tan anchos.

De ahí que lo mejor de la situación actual es que desde hace cuatro años no tenemos afortunadamente  a ETA, no solo para  vivir civilizadamente, sino para evitar que aquellos crímenes taparan tantas cosas. En esta legislatura de aplastante mayoría absoluta  y ruptura del bipartidismo imperfecto con CIU y PNV jugando en Madrid, a cuatro patas hispanas  para la Mesa española, excluyendo a los “periféricos”  que es de lo que se trata. Aquella vieja ambición de Suárez que no cuajó con su CDS.

Desde 1980 he presenciado en 35 años el término de diez legislaturas. Dos en el Parlamento Vasco y ocho en las Cortes Generales. Y siempre  ocurre  lo mismo si el partido de gobierno  ha gozado de mayoría absolutísima. Lo vivimos con González, con Aznar y ahora con Rajoy. La democracia se convierte en el gobierno de la mayoría sin el menor respeto por las minorías que no tienen nunca a ningún maestro armero  ante el que poder  quejarse de nada.

El alto funcionariado y los abogados del estado, son los que siempre mandan en estos casos  en la gran Administración  humillando diariamente a los diputados y senadores que apoyan al gobierno de turno convirtiéndolos  en meras correas de transmisión, genuflexión incluida. La diferencia puede ser de matiz, como decían de Tarradellas que contaba tantas mentiras que cuando decía una verdad se ruborizaba.

Bueno, pues ya estamos en la traca electoral de unas elecciones legislativas que incidirán en los indecisos como nunca. Se trata de apostar por la efebocracia como dice Olabarría o por trayectorias acreditadas y en eso creo tenemos algo que decir. Somos junto al PSOE quienes llevamos en el coso taurino de Madrid desde 1927, sin contar la exclusión que nos  obsequió  la dictadura. Una dictadura que al parecer nunca existió para el Sr. García Margallo  que ha tenido el tupé de decir que como España preside el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas  él es quien manda en el mundo y para demostrarlo se llevó a dicho Consejo el 21 de octubre a víctimas del terrorismo de ETA, cuyos asesinos han sido detenidos, juzgados y la mayor parte han cumplido íntegramente sus condenas, no siendo el caso de toda la nomenclatura franquista ni de sus asesinos.

Podía haber puesto Margallo sobre la mesa del Consejo la indignante situación del problema saharaui, herencia de un régimen agonizante  y cuyos siniestros  defensores de aquel régimen de terror adornan la sala de Juntas de la Delegación española en Nueva York, o cumplir las peticiones hechas por Naciones Unidas para anular la ley de Amnistía de 1977 o solicitar quiten de las actas aquel acuerdo de marzo del 2004 cuando todo un Consejo de Seguridad condenó el atentado de los trenes atribuyéndolo a ETA atendiendo las obsesiones de un Aznar que todavía sigue creyendo que fue ETA quien organizó aquella barbaridad. ¿Pero que se le puede pedir a este caballero que todavía no ha pedido perdón, como lo ha  acaba de hacer  Blair a cuenta de la guerra de Irak y la inexistencia de armas químicas y de destrucción masiva?.

Tampoco hay que olvidar que el Comité de Derechos Humanos de la ONU le pidió al gobierno de Rajoy el 23 de julio que anularan aquella ley de punto final de 1977 para que se puedan investigar todas las violaciones de derechos humanos cometidas en el pasado y no solo las de ETA. Pero Margallo y Fernández Díaz se fueron a Nueva York solo con víctimas de ETA. Es la manipulación de la historia.

Todos los gobiernos se refugian en la política exterior creyendo que al votante  le interesa en algo lo que pasa más allá de sus narices. Es cierto que le interesa a una minoría ilustrada, pero no a la mayoría que pasa olímpicamente de esto  aunque no los gobiernos  al ser  tan gratificante recibir palmadas, pisar grandes auditóriums y ser recibidos por los que mandan, y ante eso, la gente hace realmente el ridículo. Le pasó a Rajoy el 13 de octubre. La perita en dulce informativa de presidir nada menos que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas era algo demasiado goloso para desaprovechar la ocasión y allí se fue con su séquito  en el peor día elegido.

Esa infausta mañana Cayetana Álvarez de Toledo, diputada del PP, le ponía pringando en una carta abierta en un diario madrileño. ”En estos cuatro años de mayoría absoluta, la democracia ni se ha regenerado, ni se ha defendido” le decía entre otras lindezas. Ese mismo día al mediodía dimitía la presidenta del PP, Arantza Quiroga tras haber propuesto romper el círculo de hierro en el que viven los populares en Euzkadi y, para redondear el pastiche, el ministro Montoro le decía a Aznar que les dejara en paz y a su compañero Margallo, el de la guitarra a Kerry, que sabe mucho pero que su soberbia intelectual es insufrible. Y para redondear el día, un senador del PP, Joaquín Peñarrubia, consideraba que “en España ya no hay más fosas que descubrir en las que se encuentren personas asesinadas de forma individual o colectiva durante la Guerra Civil” salvo que se empeñen  en buscar a Federico García Lorca  en los cuatro puntos cardinales de España”.

Pero Rajoy es Rajoy y no dudó en dar una rueda de prensa ante el tapiz del Guernica, situado a la entrada del Consejo de Seguridad. Esta reproducción donada por la familia Rockefeller para que quedara allí como un permanente recordatorio de las atrocidades de un conflicto bélico en una organización que tiene como misión principal “preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra “según el preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas  fue tapada cuando el jefe de los inspectores  presentó su informe sobre Irak. No era políticamente correcto sacar al Guernica y anunciar bombardeos aéreos.

Lástima que el Guernica no fuera asimismo tapado cuando habló Rajoy. El senador de su partido había dicho aquella imbecilidad sobre las fosas comunes en el debate de presupuestos  en el Senado ante nuestras críticas  sobre la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Entre los años 2007 y 2011, el gobierno socialista invirtió unos 26 millones en Memoria Histórica. Se hizo, entre otras cosas, el mapa de  fosas y muchas exhumaciones. Solo en 2011 se dedicaron 6,5 millones  de euros. Pero llegó Rajoy, el de la rueda de prensa ante el Guernica y en el año 2012 rebajó la partida  a 2,5 millones y además  no los invirtieron para pasar a cero en el año 2013, todo ello justificado por la crisis, prometiendo que cuando hubiera recuperación, volverían a dotar la partida.

En los años 2014,2015 y 2016 desapareció la partida de presidencia diciéndonos que pasaba a justicia, donde ¡oh sorpresa!, no aparece partida alguna  que sustituya a la de presidencia, mientras Montoro nos sigue hablando del milagro español de la recuperación económica, aunque mantienen a la Memoria Histórica sin partida. Todo este montaje de Margallo, Rajoy y Sáenz de Santamaría tratan de disfrazar su oposición ideológica por lo que representa ocuparse del franquismo, una práctica muy lejana de la derecha europea y contraria a la de los organismos internacionales  en defensa de los derechos humanos. En vez de implementar la actual normativa con las resoluciones de los últimos informes de la ONU, el gobierno no solo se niega a ello, sino que elimina las partidas existentes, parando la convocatoria sobre exhumaciones ,a pesar de que España es uno de los países líderes  en desapariciones forzosas, eliminando la oficina de ayuda a las víctimas de la guerra civil y la dictadura y dejando sin cobertura a los ayuntamientos, las asociaciones y las familias de las más de 150.000 víctimas que permaneces desaparecidas en las cunetas  o no recibiendo a los familiares de los enterrados  forzosamente en el Valle de los Caídos, aunque el ministro Rafael Catalá me lo prometiera tras una pregunta parlamentaria.

 

FIN DE SEMANA – BERRIA – AGUR BEN HUR – RABANERA-GALINDEZ

Sábado 31 de octubre de 2015

Dibujo X LegislaturaFin de semana intenso. Entrevista este viernes en Sabin Etxea. Nos la hace a Emilio Olabarria y a mí, el periódico Berria. Vienen a las doce y casi les dejamos con la palabra en la boca pues debíamos ir a Leioa. Era una entrevista a dos a Emilio y a mí que llegamos a Madrid en junio de 1986, en momento duros para el PNV. A los tres meses se dividía y nos quedamos en el Grupo Olabarria, Zubia, Etxeberria y yo mismo.

Eran tiempos de mayoría absoluta de Felipe González y poco se podía hacer. Pero allí estuvimos. Para algunos el «viejo partido» era el pasado. Pero ese viejo partido recuperó posiciones en base al trabajo de hormiga y a las ideas claras y ahí seguimos.

La entrevista fue muy profesional pues las preguntas eran muy concretas. Se notaba que  había sido bien preparada. Nos dijeron que sale este miércoles a dos páginas.

De  allí nos fuimos a Leioa a un txoko. Allí Ortuzar, Aurrekoetxea y Mediavilla con el concurso de Bilbao y Liceaga nos prepararon un almuerzo. El propio Ortuzar había ido a por setas. Y de segundo plato arroz.

Querían reconocer el trabajo de los que habíamos trabajado en la décima legislatura. Incluso estaban invitados Erkoreka, que no acudió pues está en Argentina, y Tapia. Si los demás: Bildarratz, Martinez, Iparraguirre, Cazalis, Esteban, Azpiazu, Agirretxea, Sánchez Robles. Buen ambiente, agradecer y reconocer que es el lugar más duro para hacer política y regalo de una simpática caricatura de Asier.

Sin solución de continuidad, viaje a Gasteiz, al hotel Canciller Ayala. Amigos de Rabanera le hacían una despedida.  La coordinaba Javier de Andrés.

Fui con González de Txabarri que coincidió de Diputado General con Ramón. Y lo agradeció mucho.

Fue en el Canciller Ayala a salón lleno. Palabras de Ramón que nos agradeció nuestra asistencia. Estaban Alfonso Alonso, Goyo Rojo, Iñaki Oiarzabal, Jorge Ibarrondo, Javier Maroto, Laura Garrido, y mucha gente de la sociedad alavesa. Rabanera es personaje querido. Ha sido miembro de la Mesa del Senado y presidente de la Comisión de Interior. Me dijo que le había llamado Antxon Urrusolo, director de  aquel programa al que iba él, junto con Roberto Lertxundi y yo mismo. Sus ocho años de Diputado General han sido para él, los mejores. Fue asimismo diputado en el Congreso en 1986.

Y este sábado en Amurrio se le ha homenajeado a Jesús de Galindez en el centenario de su nacimiento. Primero en Zaraobe, donde quiso ser enterrado y la tumba sigue abierta, y después en el propio Amurrio donde además de Ortuzar han hablado los candidatos Mikel Legarda y Almudena Otaola, ésta con garbo. Será una buena senadora.

Hemos saludado asimismo  a la sobrina de Galindez que ha venido de Madrid y se le ha recordado como se merece.