Reebok Spartan Race Madrid. Un nuevo concepto de carreras de obstáculos.

Eran las 3:20 de la mañana cuando sonaba el despertador, pero desde las 2 ya estaba despierto. Es lo que tiene vivir con un niño de 2 años. Coger los bártulos, carretera y manta. Destino: Rivas (Madrid), motivo: Reebok Spartan Race. Merece la pena meterse 4h de coche para correr  una carrera de obstáculos de 13km y volver seguido? eso mismo me preguntaba según pasaba Burgos.

El año pasado participé en la versión Beast en Barcelona, fue mi primera incursión en este tipo de carreras y el espíritu no era otro, que ir a entrenar para el Ultra Trail de Lesotho. Disfrute mucho, me divertí bastante pero pensé que este tipo de carreras no eran para mí. Algo, que según avance el post, el lector notará la mutación de opinión. Mi miedo o rechazo venía por los obstáculos. Creía que eran insalvables para una persona de 1,65 y 67kg, cuya mayor virtud (caso de tener una) es hacer triatlón. Sufría mucho arrastrando las ruedas, cargando los sacos… pesos que son los mismos para una persona de 90kg que para mí. Tras la carrera del sábado en Madrid, me dí cuenta que este pensamiento no es justo. La prueba está bastante equilibrada e importa casi tanto el correr como la fuerza. Y más cuanto más larga sea la prueba. Mi problema es mi poco entreno y no los obstáculos.

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Durante el viaje de vuelta, tuve tiempo para pensar sobre este formato. Y la forma de entrenarlas. Que son divertidas, no hace falta que lo diga yo. Para mí, eran un punto y aparte en una planificación orientada a otros deportes. También es cierto, que de los casi 4000 Espartanos que participaron, sería el único que no va al gimnasio. Y esto es un handicap. Si hubiese trabajado algo más la fuerza me lo hubiese pasado aún mejor.

A nivel competitivo, creo que trabajando mis muchas carencias, como decía antes, podría hacer un buen resultado en ediciones futuras. Y más cuanto más larga sea la prueba, en Madrid fueron 14km, en Barcelona en Octubre habrá que ir a por la de 23km. Repito y desmonto el tópico: estas carreras están equilibradas running/fuerza. Hay que entrenar las dos disciplinas.

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Reconozco que no pensaba que este formato iba a tener tanta acogida, pero me tengo que tragar mis palabras. Tanto que ha pasado de ser un pequeño rato de esparcimiento a ser uno de los objetivos de la temporada. Es un producto muy bien trabajado, que aúna a personas a las que les gusta correr pero están cansado de lo clásico, con personas que vienen del mundo del gimnasio o del crossfit. Han dado con la tecla. Se lo recomiendo de verdad.

Tras mi segundo paso por Burgos ya de vuelta, tenía clara la respuesta. Había merecido tanto la pena el viaje, que el martes me había apuntado a un gimnasio y ya estoy pensado en ese 10 de Octubre e ir a Barcelona a por todas.

De saber reconocer los fracasos, en una semana en la que todos ganan.

En una semana en la que todos ganan y se hacen valoraciones siempre en positivo, creo que soy la nota discordante. Nunca me ha gustado el jabón, ni las palabras vacías por un lado ni la falsa modestia por el otro. Será lo que he visto en casa. Para muestra un botón: el fin de semana pasado fuimos a la Rioja Bike Race a correr una carrera por etapas en BTT, con gente que se dedica a esto de manera profesional y otros casi… quedando (mal) el 800 y pico de 1200 participantes, el mensaje fue: tienes que entrenar más Iker. Pues es verdad.

En esta vida hay que ser honestos y primero con uno mismo. Este año hice un apuesta por el medio fondo y ha salido mal. Como la Cherry-Coke. Se podría decir que soy la Rosa Díez del atletismo bizkaino. Ha salido mal por varias razones, seguramente por muchas. Probablemente la más importante por un mal entreno, que no una falta de entreno. Si bien es cierto que he entrenado, a lo mejor no lo he hecho de la manera correcta. Para una distancia tan específica como es el 800m y el 1500m, compaginar dichos entrenos con otros deportes y otras distancias es complicado. Mejoras hasta un punto, pero para pasar de ese punto has de hipotecar otros entrenos y otros deportes. Y no lo he hecho. El otro día hablaba con un amigo IVEF Kepa Jodra que de esto sabe mucho, me dio una explicación mucho más técnica, pero el resumen es que para ciertas distancias no vale entrenar sin criterio (trail, BTT, tiradas larguísimas…)

Seguramente habrá más razones, pero yo creo que la más importante es esta. Y es el momento de valorar, de valorar qué vamos a hacer en el futuro y de valorar lo pasado. A futuro, creo que debo variar el enfoque. A lo mejor pasar al 3000m y correr de manera puntual estas distancias, pero que te permiten compaginar con otras distancias más largas. No lo sé…

Hacia atrás? pues si que creo que ha sido una mala apuesta y un fracaso. Con esto arrancaba el post y con esto lo cierro. Me la he jugado y me ha salido mal. Por respeto personal acabaré la temporada y después ya veremos. Prefiero saber que lo he intentado y he fracasado, que estar viendo la TV y decir: yo si que sería bueno en eso… Yo ya se que no. Tampoco me voy apegar un tiro en el pié como Froilan, creo que con 34 años, un trabajo que me lleva casi 10h a jornada partida, un niño de 2 años… bajar a la arena con «niños» de 20 años y salir trasquilado, tiene su aquél. Bastante he hecho. Y soy de los que cree que algo queda. Igual corro más rápido el año que viene.

Os dejo el programa del viernes en Tele 7, hablamos de qué es una zapatilla de correr, qué diferencias hay, cómo elegir las que mejor se adaptan a nuestras necesidades…

 

El orden en el caos. Acabando la temporada.

El orden del caos. Aquel que siga este blog con cierta frecuencia verá que damos más tumbos que un futbolista a la salida de Gavana, pero es lo que nos gusta. Lo mismo corremos un maratón, que una carrera de sacos o una prueba de BTT.

Decía lo del orden, porque realmente si que hay un plan. Con alfileres pero hay un plan. En otro artículo hablé sobre la gestión del fracaso. Y por ahí es por donde quiero ir, teniendo objetivos, lo importante es divertirse durante el camino. El objetivo de esta parte del año es la prueba del 800m en Mayo-Junio. Pero que ése sea el objetivo, no quita para que vaya a dejar de correr lo que (dentro de unos límites) quiera.

Esta fase del año comenzó en febrero, tras estar parado 15 días por enfermedad. 15 días es como empezar casi de cero… hay años que entre temporada y temporada paro menos en verano. Estaba fatal en febrero. No siendo lo más ortodoxo, me gusta salir de estas fases de estancamiento con un dorsal. Y así lo hice, entrenando (o intentándolo) más duro aún y compitiendo. Esto lleva a que te salgan autenticas mierdas de carreras, sabiéndolo no hay problema. Trabajo, sacrificio y humildad. Si no tienes clase no hay más caminos, bueno si, el dopaje.

En febrero y sin apenas entrenos fui al campeonato de Euskadi de cross largo, que para mi era como correr la carrera más dura del mundo, el resultado fue ése, pero si estás en un club hay que responder a los compromisos. Seguido tocó ponerse los clavos y correr en la pista, 800m y 1500m, las peores marcas de mi corta vida. Marzo no fue mejor, 10km de Laredo, Milla de Bilbao… mal la verdad. Abril ha sido el mes en el que más he trabajado y menos he descanso (salvo esta semana), había que apretar el acelerador: Dos carreras de Montaña en Arrigorriaga (sábado y domingo), Media Maratón del puente colgante y duatlón de Laredo. Se podría decir que se empieza a ver algo entre las nubes, no se si es el sol…pero algo se ve. Si sobre-compensamos este trabajo, podemos recoger algo en junio.

Ahora toca valorar. Valorar si la apuesta (tampoco al 100%) por el medio fondo, es rentable. De ser así y tras La Rioja Bike Race de la semana que viene, todos los entrenos serán única y exclusivamente para intentar llegar a ese 2:10 que era mi objetivo al principio del año. Si estamos muy lejos, pues seguiremos entrenando para ello pero jugando con otros deportes/carreras. Al final me van a pagar igual haga lo que haga.

Este será el mono que llevaré el domingo en el triatlón de Santurtzi. La verdad que me hace especial ilusión. No por ir de pro llevando marcas si no por sentirme agradecido de que alguien haya confiado en este proyecto denominado: Correr no es de cobardes. Si no salgo del agua, que sepan que les quiero (no a todos).

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Lo mejor de este blog, los vídeos:

Corrí tanto que me olvidé de vivir.

La perspectiva que da el tiempo y seguramente la experiencia, es algo que la gente no valora. Pero creo que es una de las mejoras formas de aprendizaje. Observar, experimentar, intentar, fallar, caerse y levantarse. Apuntando los fallos para no volver a cometerlos… o quizás sí.

A que viene esto hoy? Cuanto más leo, veo en TV, radios, revistas… el boom del running en otro tiempo footing… empieza a ser una bola de nieve de proporciones enormes, que a veces asusta. Y a algun@ se va a llevar por delante. Ya puse aquí mi opinión, que es muy simple (como el que escribe): a mi cuanta más gente haya haciendo deporte mejor: para su salud, para la salud de todos y por que si lo llevas al extremo, estaríamos ante una sociedad más sana.

Pero si que veo mucha gente que ha perdido la perspectiva de lo que hacemos. O bueno es mi humilde opinión. Que salvo que esto se le en Eldoret, nadie va a vivir del correr. Hay un época en la de todo corredor pasa o intenta pasar al siguiente escalón. Bien de distancia o bien de tiempo. Y es en ese punto, dónde has de ser cauto, si puedes, y no perder el norte. Se que es complicado porque a mi también me picó la mosca.

En ocasiones, pasar de la media a la maratón o de 40min un 10.000 a 38min, puede suponer no bajar a comerte unos pintxos los domingos, echar unas cañas con los colegas o perder 30min al día de ver a tus hijos. No digo que no sea ni bueno ni malo… cada uno con su vida, mientras no interfiera con la mía, que haga lo quiera. Estaríamos buenos. Es más, si estos sacrificios los haces de manera consciente y los tienes controlados, me parece una buena práctica, este post no va por ahí. Va por la gente que no sabiéndolo y buscando una meta que muchas veces ni ellos mismo tenían, sacrifican lo importante.

Otro tema que da para un post completo es el de los retos personales, ambiciones o intenciones. Cada uno ha de buscar sus objetivos, no los que la sociedad le imponga. Es complicado correr maratones y no tener la ambición de bajar de las 3h. Pero hay que analizar lo que significa para mí. Ni para el muro del facebook, ni para los aplausos del grupo social, para MÍ. Creo que cada uno debe buscar sus objetivos y luchar por ellos. Pero los suyos, no los de otros.

En resumen, correr nos debe ayudar a descubrirnos a nosotros mismo, a disfrutar, como vía de escape, como terapia, para bajar de peso, para ligar… pero no para ser esclavo. Salvo que en conciencia lo hayamos deseado así. Y que busquemos nuestro objetivos personales, acordes a nuestra edad, a nuestro estado físico y a nuestro entorno. Y una vez los tengamos a por ellos. Pero si no lo hacemos así, acabaremos rotos físicamente o psicológicamente o solos que es aún peor.

 

 

 

10km de Laredo. Singing in the Rain. De saber sufrir.

Lo digo y lo repito, el atletismo es como un buen amigo, nunca te miente… no te regala nada pero tampoco te lo quita. Si has entrenado X puedes rascar X+1 y si tienes un mal día puedes llevarte un X-1, pero nada de 10X. Esto pasó el sábado en Laredo. Que ni me preocupa ni me llevan los demonios, pero hay que analizarlo y saberlo para futuras ocasiones.

Los 10km de Laredo se lo recomiendo a todos los que les guste el arte de correr. Bien si llegaron por la vía del running o siguiendo los pasos de Maria Haro (que por cierto dio la salida). Una carrera en la que se mezclan las ilusiones de terminar y las de bajar de 35min. Un pueblo volcado en una carrera y una infraestructura propia de de los tiempos de bonanza económica. Hubo hasta lluvia, pero estamos en el norte y al que no le guste mojarse que haga pista cubierta.

A título personal me sentí fuera de carrera desde el principio. Desde enero que me puse malo y paré 15 días no he vuelto a ritmos decentes para un 10.000. En parte porque no he podido y en parte porque no he querido. Mi objetivo ahora es la pista y el medio fondo. Los pocos o muchos entrenos (pocos) que he hecho han sido orientados a ese objetivo, series de 400-800-300 mucha recuperación y no buscando ritmos medios durante tiempo prolongado. Aun así salí valiente, porque yo siempre salgo valiente. Hay que ser como Bielsa y no como Clemente. Total, es un hobby, que va a pasar si me retiro?. Pasé los dos primeros kilometros a 3:38 y eso fue mi sentencia de muerte… de ahí ha meta cambio de chip y hacer un entreno de calidad.

Cuando vas mal y te queda tiempo aún, se pasa mal. Se pasa mal porque te pasan muchos, se pasa mal porque vas mal físicamente, se pasa mal porque lamentas ese ritmo inicial… Pero peor se pasa tumbado en una cama sin poder moverse. Así que, salvo lesión, hay que acabar, hacerse duro y tirar para adelante. En los 10km de Laredo, en el trabajo o en la vida. Un continuo penar para acabar en 39:30, que sin desmerecer a nadie, es un muy mal tiempo. Una mala carrera pero una muy buena experiencia. Acabé muy contento.

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Por otro lado, os aviso, estoy muy centrado en el proyecto #5carreras5contientes. Cada vez tengo más claro el carácter que le quiero dar al proyecto y los fines a los que quiero y espero llegar. Y por el camino estoy conociendo a gente increíble. El deporte es maravilloso si sabes buscar. En breve creo que podré anunciar el reto del 2015 que va a ser con mucho la aventura deportiva más chula en la que me he embarcado (y me he embarcado en muchas).