Competiciones – Página 5 – Correr no es de cobardes

Mayo, mes del Mountain Bike, mes de La Rioja Bike Race.

Llega un momento en la vida en la que no hay que desperdiciar balas. En el que lo mucho o poco que hagas, te gusta que sea de calidad. Una época en la que te decantas por ir a pruebas que te aporten algo y en la que aunque sufras, disfrutes como un niño chico. Y aunque haya gente a la que le guste ir a Magaluf, yo prefiero ir sitios de calidad.

Tengo muchas ganas de que llegue mayo, para poder ir a La Rioja Bike Race. Desde que tuve la oportunidad de participar en La Andalucia Bike Race me quedé enamorado de este formato de pruebas. Por motivos personales quedó descartada la idea de volver a Andalucía. Pero se me abrió la posibilidad de correr en Logroño, cerca de casa, con la misma filosofía y en solo tres etapas. No lo dudé, ya el año pasado acudimos y la experiencia fue increíble. Si bien es cierto que la La Andalucia Bike Race es por parejas y La Rioja es individual, aunque nosotros acudimos en pareja (no para las clasificaciones), pero creo que puede ser una ventaja, ya que conseguir una pareja que sea de tu nivel y con las mismas pretensiones a veces es complicado.

Se trata de una prueba de tres etapas, con llegada y salida en Logroño, en bicicleta de montaña. Etapas de puro mountain bike, senderos, descensos, pistas entre vides… Y en un entorno que a mí me dejó fascinado. Pensaba que en La Rioja no había senderos y alta montaña, pero nada más lejos de la realidad. Los recorridos los tenéis aquí Si a esto le sumamos el ambientazo que se forma en Logroño ese fin de semana, hace que la prueba sea de obligada asistencia para los amantes del mountain bike. Si puedes ir con amigos y pasar un fin de semana largo, disfruntado de la bici, de la calle laurel y hablando de ruedas, cuadros y amortuguaciones.. te lo recomiendo 110%

No es menos cierto que hay que entrenar, que se trata de 3 etapas maratón, pero también influye el interés con el que afrontes la prueba… si quieres luchar por estar arriba, mejor prueba que esta no vas a encontrar para testar tu nivel. Se trata de prueba de categoría UCI, con corredores de la talla de Carlos Coloma de anfitrión y colaborador técnico a la hora de escoger las rutas.

Ahora toca entrenar y entrenar…

Atletismo: Cifras y letras. Programa 7 de Correr no es de cobardes en TV.

Siempre digo que el atletismo y por extensión el deporte son cifras: minutos, kms, kg, consumo de Vo2Max, watios… pero también son letras, son historias que hay detrás de cada minuto y de cada vuelta al parque. Lo único importante del deporte, al menos del DEPORTE, es descubrir y ver esas historias.

Cualquier persona que siga este blog con cierta asiduidad, se habrá percatado que soy un veleta. Un día hago una cosa y al día siguiente la contraria, me pasa como a los chungitos cuando entran a un biblioteca, que me vuelvo loco. Los que me conocen de verdad saben cómo soy, de qué trabajo, dónde he trabajado, con quién he colaborado y con quién he podido estar ayudando, digo los que me conocen, porque no hace falta decir constantemente lo que uno hace o publicarlo aquí. Pero les será útil para entender esta entrada. Este fin de semana he disfrutado de lo que más me gusta, de correr. De correr como hacía tiempo que no lo hacía, de rápido? No, de largo? No… pues de qué? de correr sin más y de lo que vi o sentí.

El menú era variado. Sábado fui a Fadura, que la federación organizaba unas PLP (pruebas de libre participación). Es como un campeonato pero sin nada en juego, la federación pone los árbitros y cronos. Te apuntas a las distancias o carreras que te apetezca correr. Gratis. Nada más llegar estaban corriendo la marcha, ese deporte de masas. Ahí estaba un chaval con más ilusión que talento, con unos pantalones de futbol y unas zapatillas de calle… me recordó mucho a cuando empecé en aquella santurce a bilbao con unas deportivas de mi cuñada. En una época en la que hasta el más paquete de los futbolistas lleva las botas de CR7, ahí estaba él… olé majo si señor.

Mientras calentaba, yo corrí el 1500 y el 800, estaban las series del 200. Me acerque a animar a las chicas del Santurtzi y una pareja centró mi atención. Estaban en la curva contraria. Juraría que había dos personas juntas, pensé que era un fallo de apreciación. Pero según se iban acercando, no precisamente despacio, se confirmaban que eran dos. Se trataba de una pareja de invidentes. Me acerqué a animarles al acabar la carrera y eran padre he hija. Atados, el padre guiaba a la hija. Si es difícil criar a un hijo adolescente, si es difícil convivir con un atleta, si ya es difícil correr el 200… solo tengo palabras de admiración y respeto, pero máximo. La verdad que por razones que no vienen al caso, siempre he sentido mucha admiración por el deporte discapacitado, mucha más que por el élite. Y no se si porque eran padre e hija y me pude ver a mí con mi hijo o lo que sea… me emocionó mucho. Solo por aplaudirles merecía la pena haber ido hasta allí.

La tarde pasaba y tocaba correr. Primero era el 1500 y luego el 800. En la carrera de 800 un chico llamó mi atención. Perfectamente podía ser yo a su edad. No especialmente alto, no especialmente delgado. Con dos cojones. En la salida de la que puede ser la prueba más dura del atletismo (junto con el 400 vallas, bajo mi punto de vista). Sin referencias de salida, corriendo solo, acabó bastante lejos de la cabeza, último. Al acabar todos nos fuimos a darle la mano, no como signo de compasión, si no como señal de admiración por el esfuerzo realizado. Grande chaval, le dije y así lo pienso. Estos detalles seguro que le ayudan más, que palabras vacías desde una grada cuando gane.

El domingo era la cita del 5000m de Laredo, otra prueba gratuita, organizada por los mismos que organizan el 10.000m del 21 de marzo que sirve como test. Organización exquisita, sin regalos, sin dorsales… solo asfalto y ganas de correr. Lo que viene siendo atletismo. La gente muy amable, la verdad que estas carreras merecen mucho la pena. Con tu padre y con tu hijo…

Detrás de un árbol hay otros dos Martín.

En lo deportivo poco que señalar. Me sirvió como test para el año que viene. Si quiero correr tres pruebas en veteranos tendré un calendario similar. Y tras haber parado 15 días en enero/febrero por enfermedad, pues milagros a Lourdes. Contento por lo vivido más que por el crono.

Os dejo el programa del viernes de Correr no es de cobardes de Tele 7. Atentos que hay sorteos y todo… ya no es que no cobremos, es que regalamos… Hablamos de la preparación de la media maratón del puente de Bizkaia.

Test material. Reebok All Terrain Trail. La todoterreno.

Hoy traemos al blog una de las zapatillas que más me ha sorprendido de las que he probado. Y he probado zapatillas. Digo que me ha sorprendido por dos razones: no creo que nadie apostase por Reebok como zapatilla de trail (menos de ultratrail) y porque uno de los test a las que las sometí fue el Ultratrail de Lesotho (no precisamente un paseo por Central Park). En este blog podrán leer los análisis de las Reebok One Cushion, Lite y All Terrain Super. Zapatillas que después de testar, he decidido usar para entrenar/competir. Por esto es por lo que decidí apostar por las All Terrain Trail para Lesotho. Créanme que si no hubiese esperado el buen resultado que me dieron, no las llevo a una carrera así.

Al igual que cuando les presenté las One Cushion como zapatilla para entrenar en asfalto, lo primero que deben hacer es quitar los prejuicios sobre esta marca/modelo. En Reebok se está produciendo un cambio y este es a mejor, a mucho mejor. Uno de los objetivos de este tipo de análisis, creo que es, definir y explicar el uso más adecuado, resolviendo la posible ecuación: persona, disciplina en la que se va a usar y en el caso de las zapas de trail: terreno más adecuado. Dicho esto, llegó a mis manos estas Reebok All Terrain Trail.

Para mí, lo más importante a la hora de escoger una zapatilla para correr por el monte o trail, es el uso que le voy a dar. Si en el asfalto hay zapatillas amortiguadas, mixtas, voladoras, para pronadores… yo en la montaña suelo dividirlas en función de la distancia y de si el terreno es técnico o no. No es lo mismo un ultra, que una carrera de 15km o que un km vertical. Y no es lo mismo correr sobre rocas, pista o barro. Por lo que creo, que (salvo contadas excepciones) no hay zapatilla mala, si no uno uso poco adecuado para el modelo elegido.

Hecha esta introducción nos centramos en las All Terrain Trail. Si tengo que destacar algo de esta zapatilla es el equilibrio: peso, amortiguación y agarre al suelo. Comparten el chasis de sus hermanas de carretera las One Cushion. Si a una zapatilla estable y con una media suela que cuenta con la tecnología SmoothFuse, le sumas una suela con tacos, tienes una zapatilla de trail de primera categoría. La media suela y la suela, es lo que creo más importante de una zapatilla de trail. O lo que es lo mismo que te amortigüe y te agarre al suelo. Vamos por ello a empezar por estos dos puntos.

La media suela está formada por la tecnología SmoothFuse, como decía, y en concreto por el compuesto C49. Se trata de una dureza media, aunque a mi me parece más que suficiente. Si a esto le sumamos los tacos de la suela, tiene una zapatilla con gran amortiguación en su conjunto. Es un compuesto que está muy trabajado en los modelos de asfalto y que en esta tipo de zapatillas va de maravilla. El talón cuenta con algo más de material, de este modo lo protegemos de los impactos, además esta parte está separada por la mitad, algo que facilita esto: proteger el talón de los impactos, algo muy importantes en la montaña. La suela cuenta con una serie de tacos, que nos ayudan en el agarre. Tacos que creo con un tamaño suficiente, más taco daría más agarre pero a riesgo de penalizar en otros aspectos. Por senderos húmedos, pistas, bajadas con piedras se agarran perfectamente. En subidas por pistas o por piedras se comportan de manera muy honesta. Si necesitasemos de más tracción porque hay barro o se trata de hierva húmeda (por ejemplo) deberíamos decantarnos por otros modelos que destaquen por ese agarre, las All Terrain Super por ejemplo.

La otra parte fundamental de una zapatilla es el upper. En este caso se trata de un upper sin costuras concebido por un tejido denominado DynaCage. Tejido más duro que uno de asfalto, pero flexible. Esto favorece la durabilidad de la zapatilla, ya que en la montaña hay muchos roces con piedras, ramas… y si no fuese así, la zapatilla duraría dos asaltos. Este tejido se ve modificado en la puntera y cambia a DuraGrip. Con el mismo argumento, este DuraGrip es más resitente, algo lógico en la puntera que es donde más golpes se producen y no está de más proteger la puntera. En su conjunto se trata de un upper que agarra bien el pie, pero no sube mucho en el tobillo, dejando movilidad al mismo. Permite la entrada de agua, pero facilita su evacuación. Yo lo prefiero así, es personal, pero no me gustan las impermeables, ya que cuando no llueve se te encharcan los pies del sudor. Y agua siempre entran por el tobillo. Hice la prueba de dejarlas a remojo y secan bastante rápido.

El upper cuenta con un sistema nuevo de lazada y con cierre rápido. Este se guarda en un bolsillo que cuenta la lengüeta. Este tipo de cierre rápido, aparte de evitar que se te suelten los cordones (imagínate bajando), y el «asa» de la parte del talón puede facilitar la puesta rápida para carrera tipo duatlón o triatlón cross.

Uso que le veo a esta zapatilla:

Para personas de cualquier peso puede ser una gran zapatilla para cualquier distancia, desde carreras cortas hasta ultras. Pero es en esta distancia donde le veo un potencial enorme. Podríamos estar ante una zapatilla ideal para carreras que pasen de la media maratón (en montaña esto puede ser más de 3h) hasta un ultra. Es estable, amortiguada y ligera, con un taco que te da un agarre más que suficiente… lo que se busca en una zapatilla para estas distancias. Y para personas con más peso yo la recomiendo para todo uso ya que al ser amortiguada protege las articulaciones. Si se trata de un terreno muy muy técnico o con barro, habría que pensar en otro modelo. Se pude usar incluso como zapatilla de entrenamiento ya que te permite meter grande kilometradas sin castigarte tanto, en asfalto sería una zapatilla de entreno estable pero además le sumamos los tacos y el upper modificado. Para duatlones y triatlones cross, en los que la última transición empieza a ser dura por el esfuerzo, tener un poco de amortiguación no viene nada mal.
Como zapatilla para uso por entrenos en pistas, caminos de tierra… aquellos que suelen entrenar por caminos forestales y lo hacen con zapatillas de asfalto. Esta zapatilla hace las misma funciones y encima las puedes meter por terrenos algo más duros.

Para los que quieran asociarla a otros modelos, las Reebok All Terrain Trail se tratan de unas zapatillas que me recordaron mucho a New Balance Leadville o a las Scott Kinabalu o a las Pearl Izumi Trail N2. Ligeras y estables como una de asfalto, pero que se saben comportarse en la montaña. Con un precio de 110€, estamos hablando de una de las zapatillas más baratas que conozco.

Fin de la primera parte. Capítulo 6 en televisión: Series y correr en invierno.

Reconozco que puedo parecer más poco constante con el blog (últimamente) que Paquirrín con la dieta Dukan. Pero esta vez tengo excusa, he estado malo. Malo de verdad no como cuando tenías exámenes en el cole. He aprovechado este tiempo para reflexionar un poco entre delirio y delirio. Los expondré mañana … hoy contextualizamos un poco este blog.

Parece que esto es el reino del caos y que lo mismo me da carne que pescado, cross o mountainbike, 800m y ultratrail… Pero aunque no lo parezca hay un plan. El problema es que tiendo a cambiar de plan con cierta facilidad. Pero plan hay. Vamos o menos tengo una línea trazada de a dónde quiero llegar. Tengo claro que quiero conseguir y cómo, suelo variar el camino para adaptarlo, únicamente para disfrutar al máximo de ese camino.

La idea de este año (septiembre 2014-Octubre 2015) era recuperar un poco la competición. La competición de verdad. Desde el respeto, pero ir a los sitios sin estar en forma solo por el hecho de terminar y acumular medallas a mí al menos no me gusta. No se quien dijo una vez, que es mejor ser cola de león que cabeza de jibión. Pues en eso estamos. Volver a ponernos en forma, pero sobre todo: volver a coger hábitos y rutinas. Eso sí, estas rutinas deben ser más flexibles que antes, ya que lo planes férreos no los entiende un niño de 21 meses. Con la idea de en el siguiente año y con la puerta que se me abre al cumplir 35 años y entrar en la categoría de veteranos, intentar poder correr en los campeonatos de España, ya que las mínimas (al menos en atletismo, son más laxas). A nivel más técnico, también creo que estar un año haciendo corta distancia me va a ayudar cuando tenga otra vez tiempo para correr largo. Igual incluso lo intentamos en octubre con otro Ultra.

A más corto plazo, cierro esta época del año. Aprovechando el parón. Contento con los objetivos realizados y creo que en el buen camino. Ahora toca otro periodo de tres meses, en el que habrá que recoger los frutos del trabajo de pretemporada y meter algo más de calidad.

Os dejo el programa del viernes 16 de enero de Correr no es de Cobardes en Tele 7. Como suelo decir, poco a poco y desde la humildad tratar de hacer una sección que me gusta y hablar sobre lo que más me gusta, deporte. Tocaba en este caso hablar de las series y de correr en invierno.

8×01. Lesotho Ultratrail. Cuenta atrás. Corriendo con Scott Jaime.

En menos de un mes estaremos en Lesotho, Sudáfrica. Donde tendré la suerte, y digo bien suerte, de poder disfrutar de una gran experiencia y de una gran carrera.

Digo experiencia, en algún post ya lo traté, porque el hecho de viajar hasta África ya es una experiencia. Si no es por este regalo que me ha llegado de la mano de Territorio Trail , nunca hubiese hecho: ni ir a Sudáfrica, ni correr una carrera de esta envergadura. Poder convivir con gente de otras culturas siempre enriquece a uno, ver otras formas de vida, otros paisajes…Esto en lo que al plano personal se refiere.

En cuanto a lo deportivo también supone un reto. Para mí, quizás el mayor sea la altura. Se corre a cotas muy altas y yo llego pocos días antes. Por lo que la adaptación será mínima. Otro es la época del año y la época personal en la que me pilla. Desde el Ironman de Frankfurt de 2012 no he estado bien, dentro de lo que es mi nivel, ya de por sí bajo. Por lo que antes de empezar a entrenar para esta carrera, ha habido que ponerse en forma, recuperar los hábitos de entrenar dos veces al día… Y porque no, darse cuenta que cada vez me cuesta más encontrar huecos libres, lo difícil que resultar seguir una planificación… Salir a entrenar a las 21h después de haberte duchado con tu hijo, con el calorcito de casa y tras 18h despierto y ya un entreno hecho… cuesta mucho o al menos a mí me cuesta mucho.

Tampoco tengo muchas ganas de salir un sábado a las 6 de la mañana para correr 5h por el monte. Lo siento, carezco quizás de esa motivación que tuve en el pasado. Tampoco quiero romper la dinámica de entrenos en mi club de atletismo (más enfocados al medio fondo). Llevo mucho tiempo semi-inactivo y me apetece hacer muchas cosas diferentes. Y ya por último que creo que ya no me hace falta hacer tanto volumen como antes.

Con todo esto, ha dónde quiero llegar? A que llegaré con lo justo para acabar disfrutando. Y que en este caso lo más importante será el viaje personal y disfrutar del entorno. Salvando las distancias y con todos los respetos: lo veo como cuando los surfistas se van a un país a surfear. Voy a disfrutar de correr que es lo que más me gusta, en un entorno precioso y para más disfrute dentro de una carrera «cojonuda». Lo dicho un regalo.

El otro día me confirmó Alfonso, alma mater de Territorio trail, que acudirá Scott Jaime. Uno de los grandes. Les dejo un vídeo suyo. Solo por este vídeo merece la pena este post.

https://vimeo.com/79862574