Septiembre suele ser la época de los buenos propósitos, de las buenas intenciones… no pasa nada si no los cumples, en diciembre tendremos otra oportunidad, con el cambio de año. Como la elección de un «gobierno». Yo el 31 de agosto a las 23:50 me fumé cuatro cigars y a las 24:01 lo dejé, por lo que ya he cumplido. Me queda un año sin presión.
Dicha esta chorrada, para mi septiembre es uno de los meses más importantes del año. Creo que si eres deportista, muchas veces los años van de septiembre a julio. Es un mes en el que conviene meter algún cambio para evitar que no parezca otro año más…época de planificar, de organizarse, de, de… pongan aquí lo que quieran. En mi caso concreto, para los que sigan el blog con cierta asiduidad, a nivel deportivo tampoco podría afirmar que ha sido un año septiembre-julio. Entre que me medio lesioné en febrero, luego estuve lanzando, luego con mi situación personal tampoco puedo planificarme bien…creo que llevo una larga pretemporada de 3 años aproximadamente. Tampoco me preocupa mucho porque algo he competido (y lo seguiré haciendo), pero si que es cierto que la ausencia de una buena planificación imposibilita cualquier objetivo. No puedes estar toda la vida improvisando o haciendo una época de volumen y cuando llega la época de afinar y meter series, no hacerlo… o peor hacer series sin hacer una buena fase volumen…
Creo que en esta vida, la clave es la adaptación. El que no se adapta acaba loco. Y dicho sea de paso, tampoco creo que a estos niveles (de edad y físico) sea malo tener un nivel de entreno medio, con un compromiso medio y evidentemente con un nivel de competición bajo, pero que nos permita competir en varias disciplinas, en varias modalidades y llevar una vida «normal». De ahí que creo que el modelo por el que me decante para este 2016-2017 y el que recomiendo a personas con mi perfil (cierta edad, compromisos familiares, laborales…) entrenar las tres disciplinas del triatlón, con cierta asiduidad, que estén más o menos balanceados, tratando de mantener un nivel medio que con unos meses de ajustes previos antes de la competición te permita competir con cierta dignidad.
Esto no es más que una opinión personal, sin ninguna base, únicamente la experiencia, que vale lo mismo que la de cualquiera de ustedes. Yo he probado la otra opción, centrarse en un foco, dedicar el poco tiempo que tengamos en una disciplina y ver qué tal va. A mí por ejemplo no me va bien, pero claro me gustan muchas cosas, me gusta mucho competir, me gustan mucho muchos deportes. Y con un entrenamiento muy focalizado nos cuesta rendir en otras, lógico: no es lo mismo preparar un 1500m y tratar de correr una maratón… Creo que si nos decantamos por esta opción, es mejor ir a una distancia intermedia, si preparas un media maratón (por ejemplo) te puedes mover por distancias más cortas y un poco más largas. Sin pretender ser experto en ninguna, pero con más «éxito» que yendo a más cortas.
Lo que si varía respecto a otros años, es el nuevo programa o mejor dicho, nueva orientación de Correr no es de cobardes TV. Rotamos un poco hacia el triatlón, espero que os guste,