INGREDIENTES
600 g de calabacín limpio y troceado.
200 g de cebolla cortada en cuartos (con cebolleta, queda más suave).
70 g de aceite de oliva virgen extra.
5 huevos.
100 g de nata líquida para cocinar.
Una pizca de sal
Pimienta molida
PREPARACIÓN :
Tradicional:
Cortar la verdura en trocitos pequeños.
Poner en una sartén el aceite a calentar y poner la cebolla a fuego bajo hasta que notemos que empieza a coger ese aspecto transparente.
Añadir los calabacines hasta que esté bien hecho.
Batir los huevos e incorporar a la verdura.
Seguido echamos la nata, la sal y la pimienta y revolvemos bien.
Verter esta mezcla en el molde.
Yo aquí tengo un truco para evitar utilizar mantequilla/margarina: recorto papel de horno para forrar el molde y luego el papel lo paso por el grifo. Escurro el papel estrujándolo como una bola, luego lo estiro y cubro con el molde. Introducir en el horno 30 minutos, a 190º, comprobar que haya cuajado y la superficie se dore, sino dejar un poquito más.
Dejar enfriar y desmoldar.
Girar el pastel y gratinar al horno 7 minutos a 200º en el horno.
Puede comerse caliente o frío.
Thermomix:
1. Introducir el calabacín en el vaso de THERMOMIX. Trocear 3 segundos, velocidad 4. Retirar del vaso y reservar.
2. Sin lavar el vaso, añadir la cebolla junto al aceite de oliva. Trocear 4 segundos, velocidad 4.
3. Colocar la mariposa en las cuchillas y programar 15 minutos, varoma, velocidad 1.
4. Añadir el calabacín reservado y rehogar 20 minutos, varoma velocidad 1.
5. Agregar los huevos, la nata, la sal y la pimienta. Mezclar 10 segundos, velocidad 3.
6. Verter esta mezcla en el molde. Yo aquí tengo un truco para evitar utilizar mantequilla/margarina: recorto papel de horno para forrar el molde y luego el papel lo paso por el grifo. Escurro el papel estrujándolo como una bola, luego lo estiro y cubro con el molde.
7. Introducir en el horno 30 minutos, a 190º, comprobar que haya cuajado y la superficie se dore, sino dejar un poquito más.
8. Dejar enfriar y desmoldar.
9. Girar el pastel y gratinar al horno 7 minutos a 200º en el horno.
10. Puede comerse caliente o frío.
En casa solemos acompañar el pastel con una salsa de queso (azul o roquefort), también está muy rico con una mahonesa ligerita y sus piñones tostaditos, perfecto también con salsa rosa y … bueno, aquí cada «cocinillas», a dejar volar la imaginación.