Ante estos días crudos de invierno que abres la persiana y según ves la que está cayendo sales si puedes precipitada de nuevo a la cama, propongo una parada y hacer un quiebro a la altura de los fogones y prepararse unos hojaldres de gritar.
Gritar por lo buenos que están tanto en versión palmeritas o en cruasán. Y ya que nos proponemos a presentar ambos, tengo que decir sobre estos últimos, me refiero al cruasán o croissant, dos aclaraciones. La primera es que esta delicia no proviene de Francia como está muy extendido, su lugar de nacimiento fue Viena y para terminar no representan al simpático crustáceo que siempre hemos pensado, la leyenda refiere que la forma obedece a la media luna de la bandera otomana, gesto que tuvieron los panaderos vieneses tras una batalla.
Aclarado estos puntos he de decir que hace unos días me hice unos cruasanes con una receta francesa preparando la masa de hojaldre y acabé prácticamente de los nervios, ¡qué aburrimiento! … desde luego el resultado maravilloso, pero pensé, tengo que buscar una nueva fórmula más fácil y divertida y creo que lo he conseguido.
Seguido os la cotorreo así que ese delantal con una buena lazada y a prepararse para tirar de rodillo que vamos a pasarlo de miedo, Empezamos.
INGREDIENTES
2 Hojas de hojaldre
100 g de mantequilla
Azúcar
1 Huevo
ELABORACION
Preparamos la masa
Extiendes la masa de hojaldre ayudándote con el rodillo.
Se espolvorea con azúcar la masa y se vuelve a pasar el rodillo para que se impregne bien.
Cortamos trozos de mantequilla y los repartimos por la masa. Reservamos.
Sacamos la segunda masa de hojaldre y extendemos de nuevo con el rodillo y también espolvoreamos con azúcar, volviendo a pasar de nuevo el rodillo para fijarla.
Esta masa la colocamos sobre la otra y pasamos de nuevo el rodillo.
Cortamos la masa y reservamos.
Preparamos las palmeritas
Doblamos los dos laterales hacia el medio y seguido cerramos como si fuera un libro.
Cortamos en rodajas y a la bandeja que previamente hemos forrado con papel de horno.
Preparamos los cruasanes
Cortamos triángulos y en la base hacemos un corte.
Empezamos a enrollar desde la base hacia arriba y cuando acabamos doblamos las esquinas hacia nosotros.
Espolvoreamos con azúcar glass los cruasanes.
Seguido les pintamos con huevo y de nuevo les ponemos azúcar.
A la bandeja con las palmeritas y seguido al horno que tendremos a 180º durante 20 minutos.
Y ahora si, corriendo a la cama pero muy bien acompañada.
Insisto, impresssionantes.