Hoy madrugamos, 24º totalmente soleado, es sábado 19 de julio, último día en Chicago y aún nos queda muchos sitios por visitar.
Primero la Union Station una estación de estilo Beaux Arts que al entrar te impresiona por un hall inmenso (se considera uno de los mayores espacios interiores en los Estados Unidos), con unas paredes de más de 33 metros de altura.
Se inauguró en 1925, la obra costó 75 millones de dólares y la diseñó el famoso arquitecto y urbanista Daniel Burnham.
En él se han rodado numerosas películas, una de las más conocidas es «Los intocables de Elliot Ness» . ¿Quien que no haya visto este film no se acuerda que motivado por una persecución, cae un carrito de bebé con el niño dentro por estas escaleras? …
Según llegamos al centro nos cogemos un watertaxi por 4$ que es una manera muy interesante de moverse por la ciudad, la perspectiva desde el agua de los edificios es todavía más impresionante.
Llegamos hasta el Puente de Michigan y allí de nuevo nos embarcamos en el Architecture River.
Durante 75 minutos realizas un crucero por el río y te cuentan la historia de la ciudad a través de los edificios desde el gran incendio en 1871 hasta nuestros días, señalando a lo largo del recorrido los trabajos de los más famosos arquitectos que han construido en esta ciudad.
Parada y almuerzo en el Chef´s Burger Bistro, donde nos comimos una «Chicago Magazines award winning burger Paris» de 1/2 libras. Impresionante, pero seguro que esta experiencia nos mantendrá alejadas de las burger bastantes días.
Acompañada de «onion, jam, mushrooms, brie, candied, tomatoes y frise e», lo señalo a pies juntillas cada uno de los elementos de esta fórmula magistral que una vez dentro pasas 48 horas que no se las deseas, …si eres una buena persona, a nadie.
Sin postre lógicamente, tras esta nueva embestida a nuestra integridad nos cogimos el autobús y nos acercamos al Lincoln Park, muy animado por ser sábado y con unas vistas de la ciudad muy recomendables.
Nos paseamos por las playas repletas y poco a poco nosotras, acompañadas de nuestra mascota Ossy y nuestras hamburguesas, nos dirigimos hacia Station.
Por un pelo no pagamos dos billetes más, …sigo insistiendo que estas hamburguesas son terribles.
Bueno, estos días han estado muy entretenidos, nos vamos con un buen sabor de boca (por un momento he aparcado a la burger para poder comentar ésto).
Es una ciudad muy limpia y sus gentes muy hospitalarias (nos ha ocurrido en muchas ocasiones que espontáneamente se nos han acercado para ayudarnos).:
No podemos olvidar algunos iconos de la ciudad: los forofos de los Chicago Bulls y el famoso Al Capone.
Chicago nos ha conquistado, es una buena entrada para iniciar nuestra Route 66.
Seguimos en contacto.