Nos encantan las albóndigas. Ese plato de toda la vida que siempre han bordado nuestras madres, pero ¡claro! aunque no se nos note, vamos cumpliendo primaveras (en mi caso inviernos) y toca coger las bolas con las manos, … (primer paso para conseguir la verdadera fórmula para que estas bolitas de carne nos salgan jugosas), (recuerdo a tod@s que estoy hablando de albóndigas, …no quiero que nadie se me distraiga), e insisto en la jugosidad y sigo con las manos bien limpias dale que te pego a esa carne picada con unos cuantos huevos y perejil o cebollino (lo que más nos guste o tengamos más a mano).
Ya noto cierta ansiedad por “meternos en harina”, así que no nos distraigamos más de la cuenta, …si queréis comer unas albóndigas inolvidables vais a tener que poneros el delantal y empezamos.INGREDIENTES: 1 k de carne picada (en nuestro caso 800 g de vaca y 200 g de cerdo), 2 cebollas grandes, 1/2 l de caldo (pollo o carne) ó (se puede sustituir por ½ pastilla de caldo de pollo o carne), 3 dientes de ajo, 1 ramillete de perejil o cebollino, 2 rebanadas de pan de molde, 1 vaso mediano de leche, 5 huevos, ½ cucharilla de jengibre, 1 cucharadita de maicena, sal, pimienta, 1 cucharadita de pimentón (dulce o picante), harina (para enharinar las albóndigas)y aceite de oliva (para freir).
Preparamos el sofrito
Cortamos las cebollas y los dientes de ajo y con un chorrete de aceite ponemos en la sartén a fuego medio bajo para que se vaya pochando poco a poco.
Incorporamos ½ cucharilla de jengibre en polvo y rehogamos.
Cuando esté blandito, reservamos la mitad para preparar la salsa y al resto en la misma sartén incorporamos el pan troceado y rehogamos bien.
Dejamos unos 5 minutos, apagamos y lo echamos al vaso de la batidora.
Salpimentamos, incorporamos el vaso de leche y batimos hasta que nos quede una papilla.
Reservamos.
Preparamos la carne
Ponemos la carne en un bol y añadimos los huevos, la sal, pimienta y el perejil o cebollino cortado.
Mezclamos bien todo con las manos.
Seguido incorporamos la papilla que tenemos reservada y mezclamos hasta que quede perfectamente integrada.
Cubrimos con papel film y guardamos en la nevera durante 1 hora para que se adobe bien la carne con todos los ingredientes.
Sacamos y vamos haciendo las bolitas que pasamos por harina y a la sartén que estará con aceite de oliva bien caliente.
Freímos ligeramente las albóndigas, sacamos y las dejamos en un plato con papel de cocina para que desengrasen:
Preparamos la salsa
Pasamos por la batidora, la cebolla,y el ajo pochado con un poquito de caldo.
En la misma sartén(sin limpiar) donde hemos frito las albóndigas y retirado el aceite sobrante, incorporamos la mezcla que recién hemos batido y rehogamos bien.
Añadimos la cucharilla de maicena, el pimentón y seguimos mezclando.
Poco a poco vamos incorporando el resto del caldo.
Cuando rompa a hervir apartamos.
En el recipiente que tenemos las albóndigas, añadimos la salsa y volvemos a poner al fuego.
Según rompa a hervir retiramos.
… Ahí están, como canta Ana Belen, “ahí están, ahí están viendo pasar el tiempo … “, sé que es duro el comentario que voy a realizar, pero ¿quien ha dicho que la cocina no tiene sacrificios? … si sois capaces de dejarlas a su bola unas cuantas horas, el resultado es muchísimo mejor.
Nota: La cocinera para poder dar fe de este súper-consejo, tiene que probar una (no +) para que tras la larga espera pueda afirmar al resto de comensales (posiblemente ya sin uñas por los nervios), que realmente merece la pena el «plantón» así están mucho mejor.
Ser valientes, en la cocina no queda otra.