Bizcochos para el desayuno. En estas fiestas que mi casa se convierte en una especie de estación central en horario punta, pero ¡ojo! todo el mundo alegre en la espera, una receta que nunca falla es el brioche, un pan de leche que lo disfrutamos en rebanadas y que se rellena desde solo (como si fuera un bollo de leche), o con mantequilla y mermelada del sabor que más nos guste, o con miel o con nata y unas fresitas impresionantes o… cualquier tesoro dulce para untar que cada despensa guarde en su interior.
Así cada uno se levanta a la hora que le apetece, se dirige a la cocina y en un rinconcito cubierto con un mantel (para evitar que coja un aire) se corta una rodaja y a untar…, que olorcito sale del horno cuando lo estamos preparando, sólo por ese aroma, merece la pena.
Si os apetece probar suerte con este pan, nos ponemos el delantal blanco de las hogazas dulces y empezamos.
INGREDIENTES: 285 g harina de fuerza, 25 g levadura fresca, 3 huevos, 50 g leche, 150 g mantequilla (blandita), 40 g azúcar y un poco de sal.
ELABORACION:
Calentamos un poco la leche y diluimos la levadura.
Incorporamos el azúcar, la sal y removemos bien.
Vamos añadiendo la harina poco a poco mezclándola a medida que la vamos echando.
Por último incorporamos los huevos y removemos hasta que quede todo bien integrado.
Cubrimos con papel film y dejamos que repose 30 minutos.
Pasada la media hora, añadimos la mantequilla, amasamos de nuevo, cubrimos con papel film y dejamos que repose durante 15 minutos.
Sacamos de nuevo la masa y volvemos a amasar sobre una superficie enharinada y lisa.
Engrasamos el molde donde lo vamos a utilizar, repartimos la masa en unas 5 bolas, cubrimos con ellas el molde y las dejamos 1 hora en el último reposo.
La masa crece un montón, mientras vamos precalentando el horno a 200º, pintamos el brioche con huevo batido y horneamos 30 minutos, los primeros 10 minutos a 200º y el resto a 160º.
Sacamos del horno, dejamos que enfríe y desmoldamos.
Espero que os guste.
