Tenemos unos pastelitos deliciosos recién salidos del horno para nuestras cenas infantiles, unas cucharadas cremosas de coliflor y queso con salchichas de pollo, luego nos tomamos una fruta y ya tenemos a la tropa dispuesta para enfilar «la limpia de los dientes» … y a la cama.
Es muy sencillo de preparar y es una cena muy saludable para toda la familia, así que os sugiero que si os apetece toméis buena nota de los ingredientes y según tengáis todo preparado y el delantal puesto, empezamos.Ingredientes: 1/2 coliflor, 4 salchichas, 2 quesitos en porciones, 4 espárragos trigueros, 2 huevos, 1/2 vaso pequeño de leche, sal y 60 gr de queso para gratinar.
Freímos las salchichas y los espárragos
Limpiamos los espárragos trigueros, los sazonamos y en una sartén bien caliente, echamos unas gotitas de aceite y los freímos junto a las salchichas.
A fuego medio alto rehogamos bien todo y dejamos hasta que empiecen a dorarse.
Sacamos sobre papel de cocina, esperamos que atemperen un poco, cortamos todo en trocitos y reservamos.
Cocemos la coliflor
En una cazuela ponemos agua a calentar y cuando rompa a hervir echamos la coliflor.
Dejamos a fuego alto durante 10 minutos, colamos y retiramos.
Preparamos el pastel
En un bol echamos la coliflor, los quesitos, los huevos, 1 toque de sal y batimos hasta conseguir una textura cremosa.
Añadimos la leche y volvemos a batir.
Reservamos la punta de los espárragos.
Incorporamos los trocitos de salchicha y los espárragos.
Mezclamos bien todo y lo repartimos por los recipientes.
Colocamos las puntitas de los espárrago y espolvoreamos con el queso.
Con el horno precalentado a 220º, horneamos durante 15 minutos.
Sacamos, esperamos que baje la temperatura y a cenar.
Están deliciosos.