Tenemos un pollo de los que ha paseado sus muslos por la campa y se ha metido sus buenas raciones de borona, por tanto hay que ponerlo a la mesa con un toque muy especial porque merece un homenaje contar con un plumífero de tal categoría.
Para ello cogemos sus buenas pechugas y nuestro carnicero de confianza nos prepara una carne picada sublime, que adobamos con su ajito, su perejil fresco, su cebolleta y salpimentamos tras incorporar un par de huevos y un par de cucharadas de pan rallado. Dejamos en la nevera hasta que llegue el momento de preparar las bolitas.
Aparte tenemos unos puerros bien limpios y los cortamos en juliana para conseguir ese toque crujiente que junto con la salsa alioli, nos va a resultar un plato muy sabroso.
La salsa alioli en casa nos la podríamos comer directamente untada a modo de mantequilla. De hecho, una anécdota familiar al hilo del alioli es que cuando recalamos a un pueblo de la costa murciana donde solemos a veces descansar, siempre nos sentamos a la mesa en el mismo restaurante y nos comemos una paella de marisco exquisita. Como detalle de la casa nos sacaban un cuenco con alioli para picotear un poco. Una de las veces, el camarero nos tuvo que reponer prácticamente un cuenco por cabeza y si bien estábamos rojas del apuro, nos era imposible parar. Los ojos nos echaban chispas, porque la salsa estaba fuerte, pero nosotras como campeonas, dándolo todo.
La última vez que pase por allí lo tuve que pedir y me lo cobraron, … fue duro, pero lo entendí perfectamente.
Pero volvamos a nuestro príncipe del corral, necesitamos en primer lugar ajustarnos bien el delantal y empezamos.
INGREDIENTES (para 4 raciones)
800 g de carne de pollo picada
2 huevos
1 cebolleta
1/2 ajo
perejil
3 puerros (la parte blanca)
sal
aceite de oliva (para freír)
Pimienta molida
Salsa alioli (Ingredientes para 150 g)
1 diente de ajo pequeño
1 huevo
1 pellizco de pimienta
1/4 cucharadita de sal
125 g de aceite de oliva
ELABORACION
Preparamos el alioli
Método tradicional
Preparamos en un vaso la cantidad de aceite que necesitamos y reservamos.
Cortamos el ajo en rodajitas y lo echamos al vaso de la batidora junto con el huevo, un chorro del aceite de oliva, la sal y la pimienta y comenzamos a batir.
No tenemos que subir la batidora hasta que vayamos viendo que va ligando la salsa, que será el momento de ir incorporando el resto del aceite poco a poco.
Cuanto más batimos la salsa se nos hace más espesa, así que cuando lleguemos a la textura que nos guste, paramos.
Thermomix
Pesamos el aceite y reservamos.
Echamos el ajo en el vaso y trituramos 6 segundos, velocidad 8.
Abrimos y bajamos bien los trozos de ajo al fondo del vaso y añadimos el huevo, la sal y la pimienta y programamos 6 segundos, velocidad 5.
Colocamos el cubilete a velocidad 4 y sin tiempo vamos echando el aceite sobre la tapa de la thermomix.
En 3 ó 4 minutos estará lista.
Crujiente de puerro
Limpiamos el puerro y lo cortamos en tiras largas, que salpimentamos.
Ponemos la sartén al fuego con abundante aceite y cuando esté bien caliente echamos las tiras de puerro y las freímos hasta que estén crujientes..
Colocamos sobre papel de cocina para desengrasar y reservamos.
Preparamos la carne picada
Cortamos la cebolleta, el perejil y lo incorporamos a la carne picada junto a un toque de pimienta, sal y dos cucharadas de pan rallado.
Removemos bien para mezclar y reservamos unos 10 minutos en el frigorífico antes en empezar a preparar las albóndigas.
Hacemos las albóndigas y las rebozamos con harina.
Ponemos la sartén a calentar, echamos el aceite y cuando esté bien caliente vamos friéndolas.
Sacamos y dejamos sobre papel de cocina para que recoja el exceso de aceite.
Emplatamos.
Colocamos el crujiente en el fondo del plato y encima las albóndigas que adornaremos con un toque de alioli.
No nos engañemos la salsera cerca del plato por si hay que «adornar» más.
Espero que os guste.