Cogollos con tiras de lomo adobado en salsa de quesos

2013-09-25 04.49.24-1
Llegas una tarde y te encuentras la mar de campechanos a unos preciosos cogollos, flanqueados por unas tiras de lomo de un cerdo de buen tocino y en una bandeja, un montón de quesos preparados para fusionarse entre ellos y hacer una salsa de ésas de colgarse del unte y hasta que te piten fuera de juego (significa en mesa, que ya amenazas con lanzar tu pan a plato ajeno), …. imposible parar.  Concretando:  tengo queso azul, cabrales, un curado de oveja, … y Camembert y además de este último una romántica historia que os cuento antes de empezar.
Marie Harel granjera de Camembert refugió en su granja a un sacerdote de Brie durante la Revolucion Francesa que resultó ser un experto en elaborar queso de esa región y poco a poco transmitió a Marie la técnica.  Como todos sabemos el queso o ¿era el roce?,… da igual, hace el cariño y parece  que … tuvieron un amor prohibido … unos dicen que el cura desapareció y otros los más románticos contaban que Marie lo escondió por todo el resto de su vida, pero lo que es seguro fue que ella siguió los consejos sobre la fabricación del famoso queso de Brie que ya andaba danzando por ahí desde el siglo XIII.  Algunos años más tarde, la avispada hija de esta señora, aprovechando la inauguración de la línea ferroviaria que comunicaba esta región con París, regaló un queso al emperador Napoleón III y a éste cuentan que le gustó tanto, que asiduamente hacía que se lo llevarán a palacio.   A partir de esta elección real,  la campaña de marketing se la hicieron directamente en la Corte.  Imaginémonos a los de ahora pero con pelucón blanco y de pronto fue ver al Rey degustar el Camembert y todos empezaron a catar este cremoso de vaca a dos papos.
Ahora sí, ya los fogones nos llaman y con todos estos ingredientes tan ricos vamos hacer un plato completito que espero que guste a todos.
Tremenda ambición lo sé, pero como decía Disney “…me gusta lo imposible, porque siempre hay menos competencia”.
Vamos a por ello.  Nos ponemos el delantal de las quimeras y seguido damos un remojón a los cogollos que ya quieren lanzarse a la ensaladera.
Empezamos.

INGREDIENTES  (4 personas):
4 cogollos
queso (azul, philadelfia, cabrales y Camembert y curado de oveja)
1/2 vaso mediano de leche
300 gr lomo fresco natural
Aceite
Nuez moscada

Adobo para el lomo:
Pan rallado
Perejil
Pimienta negra, verde y rosa.
Pimentón de la Vera
Ajo
Sal

Elaboración del adobo:
Cortamos el lomo en tiras e incorporamos en un bol con todos los ingredientes del adobo.
Mezclamos bien con las manos y dejamos cubierto con papel-film durante mínimo dos horas en el frigorífico.
Reservamos.

Elaboración de la salsa de queso:
Ponemos a calentar la leche a fuego bajo e incorporamos el queso (azul, una cucharada de philadelfia y cabrales)
y revolvemos.
Le echamos una pizca de nuez moscada.
Esperamos que reduzca y se espese, sobre 10/15 minutos.
Reservamos.

Elaboración ensalada:
Pasamos las tiras en una sartén con un poquito de aceite.
Rehogamos bien y vamos girándolas continuamente para que se hagan al gusto.
Sacamos y reservamos sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite.
Limpiamos bien los cogollos retirando las hojas feas y cortamos por la mitad.
Pulverizamos aceite por encima.

Emplatamos:
Un cogollo lo cubrimos con la salsa de queso y adornamos con tiras de lomo cortadas en pedacitos.
El otro, se coloca de pie, le echamos unas cucharaditas de salsa y tricitos de queso, ponemos  las tiras de lomo enteras delante y detrás colocamos el queso Camembert cortado en trocitos pequeños y unas lascas del queso curado.

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Ingredientes
Ingredientes
Salsa de quesos
Salsa de quesos
Cogollos con tiras de lomo adobado en salsa de quesos
Cogollos con tiras de lomo adobado en salsa de quesos