Maravilloso desayuno. Una tortita que si bien nos ha levantado el ánimo desde primeras horas de la mañana, vale para una deliciosa comida una inolvidable merienda o para que andarnos con tonterías una sabrosa cena. Se hace en un momentito y se rellena con lo que más nos guste o lo que tengamos a mano. Esta tortita la he preparado con harina de maíz a la que he añadido media cucharada de harina de trigo, también sal, un toque de pimienta, un chorrito de agua para hacer la masa y a la sartén.
Se hace muy rápido y mientras sale el café ahí tienes una tortita bien calentita.
Riquísima. Estoy dispuesta para preparar la segunda, espero que os vayáis poniendo el delantal y empezamos.
INGREDIENTES: Para la tortita: 1 1/2 cucharada de harina de maiz, 1/2 cucharada de harina de trigo, 1 toque de sal, 1 toque de pimienta y 5 cucharadas de agua. Para el relleno: 2 lonchas de queso Havarti y 1/2 morcilla.
Incorporamos todos los ingredientes de la tortita y los mezclamos con la batidora.
Calentamos una sartén y la pintamos con aceite de oliva.
Echamos la masa y movemos la sartén para extenderla bien por toda la superficie.
Dejamos a temperatura bien alta hasta que los bordes empiecen a levantarse.
Con una lengua, vamos pasando por alrededor de la masa ahuecándola hasta tenerla entera suelta.
Bajamos la temperatura a la mitad y removemos la sartén para que se vaya haciendo la tortita y no se nos pegue.
Cuando esté echa, damos la vuelta a la tortita y colocamos los ingredientes del relleno, en este caso la loncha del queso Havarti y la morcilla que previamente la habremos frito en una sartén.
Con la ayuda de la lengua o un tenedor, vamos doblando la tortita como si fuera un tortilla y en dos minutos la tenemos fuera.
Al plato y silencio, esta tortilla se come caliente.