Coles de Bruselas con crujiente de puerro y jamón

la foto-1124_FotorProponemos una receta muy sabrosa, de la mano del bonsai de las coles, la denominada col de Bruselas y así hacemos un pequeño homenaje al país que en breve recibirá a una de mis bocas cercanas.  Las coles suelen ejercer de acompañantes ideales en nuestros guisos, pero hoy están en el plato pisando fuerte, con unos piñones que aportan un toque tostado muy rico y coronamos a estas «bercitas belgas» con un puerro crujiente.
Primeramente las hemos cocido y luego han estado un rato salteadas en la sartén y para acabar y conseguir de rematar la textura deseada las hemos remojado con un buen vaso de caldo de ave y ahí hemos aguantado hasta que se han ido reduciendo y han llegado a un punto delicioso.
Ajenos a lo que en un principio pueda parecer y es que Bruselas sólo esconde productos que provocan la aparición de «michelines», si bien esta última acepción proviene de Francia no hay que olvidar que son vecinos y todo se pega y …, en Bruselas se han inventado los gofres, … también es cierto que sus chocolates llevan muy orgullosos simplemente el apellido «belga» y con sólo ello se sabe que están muy buenos y además no olvidemos a la ginebra que ayudó a mantener durante más de un siglo a la madre de la vecina reina.
Está claro que a poco que rasquemos en la gastronomía belga ésta, rebosa de calorías, pero como estamos en plena  cuesta de enero, con todas las promesas clásicas de inicio de año tan recientes y aún todas por cumplir, proponemos esta propuesta sana, fácil de preparar y con un resultado muy rico.
Animo y a por el delantal, que cómo diría Hercules Poirot «célebre detective belga», orden y método que empezamos.

INGREDIENTES (para 2 personas)
la foto-1120_Fotor_Collage_Fotor
300 g de coles de Bruselas
1 Puerro
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
1 vaso de caldo de ave
Jamón curado

ELABORACION
la foto-1125_Fotor_FotorPreparamos las coles
Colocamos una cazuela al fuego con agua y cuando rompa a hervir echamos las coles, sazonamos y bajamos un poco la temperatura.
Dejamos las coles durante 20 minutos que se vayan cociendo poco a poco.
Pasado el tiempo revisamos si están blandas las coles pinchando con un cuchillo a una col y si está blanda, sacamos y colamos.
Calentamos la sartén, echamos dos cucharadas de aceite, incorporamos las coles y salpimentamos.
Las salteamos con cuidado, poco a poco hasta que se vayan dorando.
Cuando estén a nuestro gusto les añadimos un vaso de caldo y dejamos que se vaya reduciendo también a fuego lento.

Preparamos el crujiente de puerro y los piñones.
Limpiamos y cortamos el puerro en juliana, muy finito.
Colocamos la sartén al fuego y cuando esté caliente echamos aceite e incorporamos el puerro.
Sazonamos y que se dore bien.  Sacamos y posamos sobre un papel de cocina para desengrasar.
Retiramos el aceite de la sartén, volvemos a colocarla en el fuego y ponemos los piñones.
Movemos la sartén para que se tuesten y sacamos.

Emplatamos
Colocamos las coles, situamos encima el crujiente de puerro, salteamos los piñones y espolvoreamos el crujiente de jamón.
Seguimos con Poirot y con una de sus frases más célebres: » …sencillo, usa tus células grises», pues os digo lo mismo, usar esas células grises y preparar este maravilloso plato, ¿estamos o no estamos con la internacionalización? … pues empecemos apostando por este entrante.