21º tienen la culpa de la receta que hoy vamos a preparar. El protagonista principal se llama bonito y valga la redundancia no es feo. Su origen es el Norte, por eso se llama … BONITO DEL NORTE. Hay aún muchas personas que piensan que el bonito habita en las latas, pero claro ante eso sinceramente no me encuentro con ánimos como para empezar a dinamitar leyendas urbanas. Pero lo que si puedo aportar de este pez, es que es un tanto maniático con las temperaturas y según detecta 21º, sale disparado hacia la costa y es aquí donde le esperan nuestros arrantzales y les meten en los atuneros y todos juntitos llegan hasta las lonjas.
Este que tengo en mi cocina, me lo he traído en rodajas y bueno rápidamente al congelador, no vaya a ser que con los calores que aprietan, detecte dentro de casa su preciada temperatura y salga zingando para la costa y yo detrás claro… y como está en rodajas, se puede permitir la marcha rodando y bueno que yo con estos calores no estoy por la labor de ir, delantal en ristre, tras este norteño loco.
Así que afilemos nuestros aperos de corte y con cuatro cositas más vamos a hacer una receta, pero que MUY INTERESANTE.
¿Estáis preparados? EMPEZAMOS.
INGREDIENTES:
2 Rodajas de bonito.
Aceite de oliva virgen.
2 Cabezas de ajos.
5 Ramas de perejil.
1 Limón en zumo.
Cebollino.
1 toque de Crema balsámica o vinagre de módena.
ELABORACION:
Previamente congelar el bonito. Sacarlo el día anterior y ponerlo en un recipiente, sazonarlo, echarle aceite hasta que cubrir por la mitad, añadir el perejil y cortar los ajos en mitades y echarles también. Tapar con film y al frigorífico.
Cuando pasen unas horas (8/10), damos la vuelta a las rodajas y volvemos a sazonar. Volvemos a tapar y de nuevo al frigorífico.
Tras pasar estas veinticuatro horas aliñándose, cuando empecemos a preparar esta receta el bonito aún no se habrá descongelado totalmente y esto nos ayudará a manipular el pez.
Quitamos la piel del bonito y cortamos en cuatro lomos cada rodaja, eliminando las espinas y si no te gustan laspartes oscuras también.
Cortamos en láminas los lomos del bonito de un centímetro más o menos y vamos situando en el plato.
Echamos una cucharada de aceite del aliño sobre las láminas.
Cortamos el cebollino y espolvoreamos sobre el bonito.
Exprimimos el limón y echamos en un frasco, incorporamos los ajos, el perejil y el aceite del aliño. Incorporamos también sal.
Cerramos el frasco y agitamos bien hasta fusionar bien la mezcla.
Retiramos los ajos y el perejil y ponemos en una salsera
Al servir, echaremos al gusto la salsa y le pondremos un toque de crema balsámica o vinagre de módena
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