Etapa 4. Daytona es esa playa en la que además de aparecer en innumerables películas siempre se la relaciona con carreras de coche y es que desde aquí parte una de las carreras de automóviles más importantes de Estados Unidos, la «500 Millas de Daytona» lo que viene siendo la «Super Bowl» del deporte motor.
Todos los años a mediados de febrero desde 1959 se celebra esta gran carrera, hace ya unos años que se corre en un circuito pero sus inicios de gloria fueron sobre esta arena.
La playa tiene 31km así que no hay mayor problema para conseguir un buen sitio, recomendable hamaca, no ha sido nuestro caso y hemos descubierto porque esta arena ha sido elegida para probar coches y cuando ya te lanzas a darte un baño prepárate para una pequeña excursión porque tiene una anchura de 150 metros, pero merece la pena porque el agua te recibe con una maravillosa temperatura, ésa que te libera para no entrar cubierta con la triste piel de gallina.
A lo largo de esa gran franja de playa hoteles, zona de recreo, bares restaurantes y …. así que puedes aparcar en el ambiente que más te guste y … a disfrutar!!!.
Un aliado interesante para esta visita puede ser la caña de pescar, se ve que hay afición y son muchos los que disfrutan en los «Pier» acompañados «caña en mano» con una buena conversación.
Pues aquí en pleno «Pier» sacamos las armas gastronómicas y nos preparamos una ensalada con un tomate, un aguacate inmenso «de una raza que sólo he visto por aquí», unas hojitas verdes y un pollo «requetefrito» y «picante», que nos ha sabido a gloria. De postre melocotones y la sonrisa de los pescadores de la zona que alucinaban con nuestro almuerzo.
Día de playa, de baños, de paseos y hacia St Agustine unas millas más arriba para encontrarnos con un pueblo precioso muy cerca de Carolina del Sur.
Estamos recorriendo la I95 hacia el norte, seguimos en contacto.