No se puede negociar peor

Viernes 26 de febrero de 2021

O son bisoños, o lo hacen adrede, o son tontos de capirote, o nos quieren marear. No es de recibo que dos años y medio después no se haya renovado el Consejo General del Poder Judicial. Al PP no le viene mal pues sabe que sin ellos, no se renueva nada y hacen uso de su fuerza, pero a la vez saben que no pueden hablar del cumplimiento de una Constitución que ellos desobedecen cada día. El actual Consejo obedece a cuando tenían mayoría y nos instalaron un Consejo de la derecha hispana.

También es cierto que si tú quieres llegar a un acuerdo no puedes vender a los cuatro vientos que vetas a nadie que tenga relación con un Podemos que quiere hacer valer que ellos están en el gobierno para algo y aunque se comporten como adolescentes, es entendible que no quieran ser puenteados.

Lo que no es de recibo, si quieres que te apoyen, es que sabiendo que el PP no puede ver en pintura al juez José Ricardo de Prada, juez autor de la sentencia de Púnica-Gurtel que declaró al PP culpable de financiación corrupta, y produjo la moción de censura que sacó al PP del gobierno, el PSOE presente como candidato al Consejo a un afín a Podemos como uno de los jueces integrantes del Poder Judicial. Sabes de antemano que te van a decir que no. Como si el PP pusiera sobre la mesa  a la jueza Alaya, la de los Eres contra el PSOE en Andalucía.

Nos guste o no esta es la impura realidad. No saber con qué cartas hay que jugar, es del género bobo si quieres llegar a acuerdos.

A mí me tocó negociar presencia vasca en el Consejo General del Poder Judicial. En tiempos de Felipe González tuvimos al experto en  derecho foral  D. Adrián Celaya. Posteriormente  al juez navarro y profesor en Deusto, Wenceslao Díez Argal. El tercero fue Emilio Olabarria y cuando negociamos a Margarita Uria, José María Aznar nos la vetó. Eran los tiempos de su mayoría absoluta. Uría llegó al Consejo en tiempos de Zapatero. Hasta ahora hemos tenido cuatro voces vascas en un Consejo que de verdad, está muy condicionado por las Asociaciones de jueces de todo tipo, muy endogámicos ellos,  que siempre han reivindicado corporativamente ser ellos quienes elijan al Consejo como si la voluntad popular residenciada en el Parlamento fuera algo espúreo a descartar. Les guste o no, un diputado y un senador están más legitimados que ellos pues han sido elegidos democráticamente. Otra cosa es como en USA, elegir al sheriff del Condado o al Fiscal del Distrito o al presidente vitalicio del Tribunal Supremo. Aquí buscan se prime el corporativismo a cualquier otra consideración. Lo mejor sería el sistema vitalicio o hasta la jubilación para que los jueces no dependieran de nadie para repetir en tan jugosa y muy bien remunerada representación.

La otra negociación es la de RTVE. Aquí negociamos y tenido en el Consejo a José Rekalde y Juan Ignacio Unda. Lo que si no hemos logrado tener nunca  y es la plataforma más interesante es en el Tribunal Constitucional que dirime los conflictos entre la administración y las autonomías con el poder central. La unidad de España es algo sagrado y no hay cabida para quienes se toman en serio el estado de las autonomías.

Cuando hay noticias de negociación de este tipo algunos medios, algunos comentaristas y el ciudadano primario ve en todo esto un patio de monipodio de reparto de cargos e influencias. Pues sí. Es así. ¿O prefieren que un dedo mágico, un dictador elija a los que nos van a juzgar?. Guste o no guste, así es la democracia, lo malo son los negociadores que están demostrando una bisoñez de espanto.

8 comentarios en «No se puede negociar peor»

  1. No se cual sería la mejor opción para elegir a los miembros del consejo poder judicial, sería interesante como se hace en Europa.. aunque en principio en mi opinión no sería adecuado que se elija solo por los jueces.

    Respecto a los miembros elegidos a propuesta del PNV, nada que objetar a adrian celaya, no recordaba a Wenceslao Díez…y en cambio lo que fueran miembros personas como Margarita uria o Emilio olabarria ..no me parece correcto pasar de ser diputado a miembro del consejo o viceversa ..aunque no dudo de ka capacidad de los dos

  2. El estado español se ha convertido en un gran productor de «líneas rojas» que nunca hay que pasar porque vas derechito al infierno.
    Si a la afición que tiene de ponerse gallitos para ver quién es más chulo le sumas que tocar asuntos de jueces es como agarrar un cable de alta tensión con los pies mojados, pues difícil está la cosa.
    Siempre me ha indignado que los jueces se organicen por asociaciones según su talante político-ideológico. Es como clasificar a los otorrinolaringólogos en conservadores y progresistas.
    Peculiar país. En las próximas lecciones elijamos jueces y que decidan ellos los políticos que se nombran. Total, qué mas da.

  3. Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente (Sócrates)..y nadie que tenga una dependencia o afinidad política estará capacitado para ello.
    Es bien sabido que introducir un “NUEVO ORDEN”, especialmente en los poderes que deben ser independientes para su correcto desarrollo y ejecución, es una tarea de difícil solución, porque la innovación tropieza con la hostilidad de todos aquellos a quienes les sonrió la situación anterior…pero la justicia no puede seguir actuando para satisfacer o castigar según la conveniencia política…porque no se puede dar el visto bueno a un grupo de personas en determinados casos muy concretos y negar a otros por los mismos…tal cual ha ocurrido hasta el presente…por lo tanto habría que comenzar eliminando de los cargos de jueces a todos aquellos que estén afiliados o tengan participación directa en los partidos políticos…
    …quién tendrá la capacidad y el coraje de ponerle “el CASCABEL a la JUSTICIA?

  4. ¿Qué tal un cierto automatismo? Los jueces, como el ejecutivo, deben ser elegidos por el poder soberano del pueblo, a través de sus representantes en el Congreso.
    Con «automatismo» me refiero a que, una vez elegidos 350 diputados, éstos tuvieran derecho a elegir a 35 miembros del CGPJ por agrupaciones de 10. Cada 10 diputados elige a 1 miembro. Se puede dar que uno o dos grupos de 10 que no se ponen de acuerdo, pues queda pendiente (siempre será una minoría), y que se den prisa, porque si pasa un plazo determinado, lo elige el presidente del Congreso.
    Al final la composición será la que ha determinado el electorado. el sesgo ideológico no se puede evitar porque es consustancial al ser humano. Pero por lo menos habrá renovación, la elegida por el electorado.
    Por favor, que la democracia es muy sencilla.

  5. “ Les guste o no, un diputado y un senador están más legitimados que ellos pues han sido elegidos democráticamente”.
    ¡Hombre, Iñaki! Digamos más bien que un diputado y un senador han sido COOPTADOS por la dirección del partido correspondiente y presentados a RATIFICACIÓN por el censo electoral. ¿Quién conoce al tercero o cuarto por la lista al Congreso de su provincia? O a los senadores presentados para que vegeten en ese “cementerio de elefantes” que ha sido de siempre el senado. Y si ya no existe el más mínimo control por parte de la ciudadanía en la selección y elección de “nuestros” representantes, posteriori, una vez se materializa el nombramiento, lo de “la ausencia de mandadero imperativo” en la praxis de los representantes electos ha sido reducido por los partidos políticos (todos) en una broma macabra. El PACTO ANTITRANSFUGUISMO, sobre todo tras la última modificación (Adenda III), convierte a “nuestros representantes” en simples marionetas en manos del partido político que lo presentó. A mí me encanta ver como, por ejemplo, existen senadores y congresistas yankees que votan en contra de Trump, o que Biden tenga que NEGOCIAR con representantes demócratas para aprobar sus planes económicos anti pandemia, o que a Boris Johnson le traigan a malandar parlamentarios de diversos distritos que velan por los intereses de sus representados. Eso en Hispanistan, incluido nuestro negociado, es ciencia ficción. Aquí la única opción del ciudadano es votar el menú preparado por los partidos y¡hasta dentro de cuatro años! Así que “menos lobos” Iñaki, que la gente cada vez cree menos en los Reyes Magos, incluso en el Olentzero.

  6. Buenos días, don Iñaki.

    Habla usted de los cuatro representantes vascos en el CGPJ, pero creo que se le ha pasado por alto un quinto y que es vocal en la actualidad. Me refiero a Enrique Lucas, corríjame si me equivoco.

    Sobre la forma de negociar hay varias teorías. No presentar a quien tú realmente quieres para el puesto, porque te lo van a echar atrás, es otra manera de decirle al PP que decidan ellos quienes deben ocuparlo.

    Entiendo que renunciar antes de la negociación no va a hacer que la parte contraria renuncie a sus exigencias. De hecho, el PP no admite que se vete a ninguno de sus nombres propuestos. Y es indudable -tal como usted cuenta- que las negociaciones serán difíciles y complejas, pero hace falta dos para bailar el tango… ¿Y qué pasa cuando uno de ellos no lo quiere bailar por muy obligatorio y necesario que sea?

    Un saludo

  7. Yboncete.Es verdad.No se si sigue.No lo negocié y por eso se me ha olvidado.Tengo información de que es un buen profesional.

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