ROMAN HERZOG NO ERA UN CANTANTE

Lunes 23 de enero de 2017

H. WegenerEste pasado 10 de enero falleció a los 82 años el ex presidente de Alemania, Roman Herzog, fue jefe de Estado entre 1994 y 1999 y fue el primero en reconocer la implicación de Alemania en el bombardeo de Gernika, cuyo ochenta aniversario recordaremos en abril. Presidió la primera convención   que redactó la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Y además era democristiano, de la CDU. Curiosamente ningún socialista como Willy Brandt, Helmut Schmidt o Gehard Schoeder, se preocuparon lo más mínimo por Gernika. Si lo hizo este hombre que acaba de morir y como no era un cantante, un artista o un deportista, en Euzkadi nadie se ha enterado. En Gernika tampoco. Que yo sepa.

En el pasado, pregunté al gobierno español en que momento González, Aznar o Zapatero iban a condenar aquella masacre en nombre del estado español. Me dijeron los tres que nada habían tenido que ver con ello. Tampoco tenía nada que ver Herzog, y sin embargo lo hizo. Como se ve ,las calidades democráticas en Alemania y en España, son distintas.

Tras sesenta años de aquello, llegó el mensaje de reconciliación el 26 de abril de 1997, enviado por el presidente federal alemán Román Herzog y leído por el embajador Henning Wegener en Gernika. Durante los últimos diez años anteriores , los diputados habían bloqueado sistemáticamente toda iniciativa parlamentaria en ese sentido y se habían conformado con ofrecer ayudas económicas a la Villa.

En vista de la negativa de su propio partido a formular un mensaje de reconciliación, el presidente Herzog decidió hacerlo él mismo, lo cual fue saludado por diputados de la oposición como un gesto que libraba a Alemania de una nueva “vergüenza histórica”.

Un millar de personas, entre ellas 150 supervivientes del bombardeo de Gernika, asistieron ese día en la localidad bizkaina a un acto de desagravio largo tiempo esperado. El entonces embajador de Bonn en España, Henning Wegener, leyó un mensaje del presidente alemán, Roman Herzog, en el que asumía en nombre de su país la responsabilidad del ataque aéreo de la Legión Cóndor el 26 de abril de 1937. Herzog reconoció “la culpa de los aviones alemanes” y pidió perdón.

Entre gestos emocionados de los presentes y ante diputados de izquierdas y ecologistas del Parlamento alemán (Bundestag) y Europeo, que se felicitaron por la iniciativa de Herzog, el alcalde de Gernika, Eduardo Vallejo, subrayó antes de comenzar los discursos: “No queremos que nadie se arrodille. Sólo que se desmonte la gran mentira de Franco y que la Historia diga la verdad sobre el primer ataque masivo aéreo contra una población civil indefensa”. Tras ser escuchado el reconocimiento de la responsabilidad germana en alemán, euskera y castellano, los organizadores del 60° aniversario del bombardeo reclamaron una declaración similar del Gobierno español que rechace la posición oficial de la dictadura franquista. “La España de Franco no incendia”, sostuvo hasta su ocaso el régimen franquista, que acusó a los gernikeses y a los “rojos” de haber incendiado la emblemática villa vasca. Vallejo señaló que un gesto del Estado español “sería bien recibido por los vascos”. En ese momento cada uno de los supervivientes recibió la declaración de Román Herzog por escrito. La lluvia impidió que la lectura de las palabras del presidente alemán se realizara en la plaza de Los Fueros, tal como estaba previsto. La plaza del Mercado fue el escenario donde Herzog ofreció, a través del embajador alemán en España, su “mano abierta en ruego por la reconciliación”. Los aplausos no se hicieron esperar. Acto seguido, Ute Vogt, diputada del opositor Partido Socialdemócrata (SPD), expresó su satisfacción por la decisión de Herzog de reconocer la culpa de Alemania por colaborar con el Ejército de Franco en la atroz matanza. Una década de espera. Se logró así lo que había resultado imposible desde hacía una década, cuando la diputada de los Verdes, Petra Kelly, fallecida hacía casi cinco años, comenzó su batalla en el Bundestag para que esa Cámara asumiera una petición de disculpas por la participación del régimen de Adolf Hitler en el brutal ataque de la Luftwaffe a Gernika.

El embajador alemán dijo:

“Lo que importa es que el presidente ha tomado la iniciativa en un asunto de trascendencia moral”. Flanqueados en el improvisado estrado por el alcalde de Gernika, Eduardo Vallejo (PNV) y por Wegener, Miren de Gomeza y Luis Iriondo, supervivientes de la masacre, escuchaban con atención. Fue la voz de Iriondo, entrecortada a medida que avanzaba en su lectura, la que desató más emoción. “Posiblemente desde su altura, (los aviadores alemanes) nos veían como hormigas que huían desesperadamente. Y no pudimos hablarnos. Los hombres y las hormigas no pueden hablarse… Hoy tenemos otra visita… Ya no hay unos arriba y otros abajo y por eso, aunque en distintas lenguas, podemos entendernos. Y ahora sí. Ahora podemos hacer lo que entonces no pudimos.

Abrir nuestros brazos y decirles: “Bienvenidos a Gernika, marchemos juntos en paz”. La cerrada salva de aplausos, de un minuto de duración, no pudo ser secundada por algunos de los ancianos que vivieron aquél 26 de abril porque tuvieron que echar mano de sus pañuelos para secarse unas lágrimas que no pudieron contener. “Les ofrezco mi mano abierta”.

El mensaje a Gernika del presidente de Alemania, Román Herzog, leído por el embajador en Gernika fue éste:

“El 26 de abril de 1937, Gernika fue víctima de un ataque aéreo del escuadrón de la Legión Cóndor que convirtió el nombre de esta ciudad en el emblema de una beligerancia que cogió a la población indefensa por sorpresa, convirtiéndola en víctima de las más terribles atrocidades. El día de Gernika y el sufrimiento humano que simboliza este nombre forman parte desde entonces del recuerdo colectivo de nuestros pueblos.

“Sesenta años después del bombardeo han crecido nuevas generaciones. Pero ustedes, como víctimas del ataque, todavía llevan inscrito en el corazón el recuerdo de este día y sus consecuencias.

“Para ustedes sigue siendo presente lo que para la mayoría de nosotros es pasado a pesar de que todos nosotros debemos sentirnos apenados por el sufrimiento que cayó sobre Gernika.

“Yo quiero asumir ese pasado y reconocer expresamente la culpa de los aviones alemanes involucrados. Les dirijo a ustedes como sobrevivientes del ataque y testigos del horror vivido mi mensaje conmemorativo de condolencia y duelo.

“Evoco el recuerdo de aquellas personas a las que aquel día en Gernika les fue quebrada la felicidad de su vida, destrozada su familia, destruido su hogar, robada su vecindad. Comparto con ustedes el luto por los muertos y heridos. Les ofrezco a ustedes, que todavía llevan en las entrañas las heridas del pasado, mi mano abierta en ruego por la reconciliación”

Habida cuenta que la transición política española se basaba, según nos decían, en una reforma pero no en una ruptura, había que colegir que no solo la jefatura del estado sino el gobierno, eran una continuación en la historia y esa situación nunca se había abordado en el caso de Gernika. Se había logrado nada menos que el presidente alemán pidiera perdón, pero en España ni el gobierno había condenado aquella barbarie ni el cuadro de Picasso había sido tan siquiera prestado para una exhibición temporal.

Fue también el 7 de mayo de 2003. Nuestro Grupo Parlamentario había realizado una pregunta al gobierno sobre las causas del por qué el ejecutivo español no había realizado una condena del bombardeo de Gernika, y sin embargo sí lo habían hecho el gobierno y parlamento alemán. El presidente Aznar estaba aquellos días en Washington entrevistándose con el presidente Bush. Todavía humeaban las ruinas de Bagdad a raíz de la reciente guerra en la que el gobierno español había sido actor de reparto. Por eso fue el entonces vicepresidente Rajoy quien contestó con parsimonia y desprecio la pregunta diciendo que haría mejor el PNV en ocuparse de ETA que de cosas pasadas.

El vicepresidente no hacía más que seguir insistiendo en un guión aprobado al día siguiente de la muerte del general Franco. Olvidar el pasado. Había que mirar al futuro. No era de buen gusto hurgar en lo ocurrido, sobre todo, si ese pasado había dado origen a ETA y había encumbrado a tantas familias que hicieron fortuna política y económica apoyándose en las bayonetas de una dictadura criminal durante cuarenta años. Eso fue así, como también que fallecido Roman Herzog, en Euzkadi nadie ha dicho nada.

 

ACIERTAN CUANDO RECTIFICAN

Domingo 22 de enero de 2017

sortu_foto610x342Lo vengo diciendo hace años. Los de Sortu aciertan cuando rectifican. Y va, y Arnaldo Otegi lo verbaliza de forma clara, con lo que me está dando la razón, que afortunadamente no me la darán nunca. Lo repito. Solo aciertan, cuando rectifican. Y lo han hecho en su congreso fundacional de este sábado. En el Palacio Euskalduna. Un lugar de Congresos hecho gracias al Concierto Económico que ellos rechazan. Aciertan cuando eligen lugares tan burgueses.

Y lo digo porque Otegi utilizó un proverbio chino: «Si corres el riesgo de perderte en el camino, es mejor volver para atrás» o cuando se acordó de  Rodrigo Londoño, el colombiano Timochenko cuando en las negociación de las Farc con Santos, dijo: «No es más revolucionario quien lanza las consignas más revolucionarias sino quienes saben levantar las banderas más adecuadas en cada momento». A eso se le llama Táctica y Estrategia y saber esperar el momento oportuno, no llevar cincuenta años con la misma matraca.

Pues bien, con estos parámetros tenemos una Sortu con una dirección de 29 personas. No sé cómo se puede dirigir nada entre 29, de no ser que el secretario general, Arnaldo Otegi, lo mande todo.

De todas formas están en la ejecutiva y elegidos por la base (gran novedad porque antes había un dedo mágico que lo decidía todo) Miren Zabaleta que representará a Navarra (curiosamente no está en Aralar como su padre), también Arkaitz Rodríguez, el donostiarra que tiene como inspiración política a Fidel Castro, y a Sonia Jacinto, en organización.

La fórmula, si descontáramos a los elegidos en listas abiertas, es como la estructura del EBB. Un presidente elegido por todos en votación propia, burukides por área y los presidentes de las territoriales. Igualito. Ya digo, aciertan cuando rectifican.

En la ponencia Zohardia nos dicen que van a utilizar modos de hacer diferente, participativos y horizonales, con lo que nos dicen que hasta ahora no han sido así. Acertarán si rectifican.

Y también nos dicen que tienen que convencer a todo el país. Eso está bien. Convencer y no imponer.

Dijo Otegi en su discurso que no se pueden hacer revoluciones desde arriba y que las instituciones no son la vanguardia sino la retaguardia (según para qué). Está convencido que los cambios no se pueden hacer desde el Boletín oficial, con lo que se contradice bastante. ¿En qué quedamos?. ¿No piensan nunca llegar a gobernar nada?.

Para mí una cuestión inquietante es lo que dijo de sumar fuerzas con la mayoría sindical .Malo. Así anda ELA como anda. Mezclándolo todo y paralizando muchas veces el progreso de éste país. Y, otra inquietud nace cuando Otegi dice que «un nuevo lenguaje de cuarenta años que no nos reconozca como Nación no será posible con nosotros». ¿No?. ¿Cómo lo impedirán?. ¿Por la fuerza?. Ya hemos visto para que ha servido. De todas formas una cosa es potenciar la Nación, el Basque Country y otra distinta el estado. Podemos trabajar juntos muy bien para lograr una Nación de cinco estrellas, todos juntos. Lo del estado es desviar la atención. Aunque desde Sabino andemos tras ello.

Y se comprometió a crear espacios de desobediencia y confrontación. Bien si es democrática y no violenta. Pero que tengan de modelo a Catalunya, inquieta. Es mucho mejor el modelo escocés y el de Quebec. El catalán los va a llevar a una aguda confrontación, de momento sin grandes éxitos.

En el pasado las estrategias de HB eran las de establecer una acción tercermundista en un país desarrollado, porque les guste o no, Euzkadi es un país desarrollado a mejorar. Veremos si dejan de tener a Fidel Castro de modelo y ejemplo antidemocrático y vuelven como dicen a los orígenes que no son más que lo que dijo Sabino con aquello de Euzkadi es la Patria de los Vascos, de todos los vascos.

Mal que les pese.

 

POPULISMO DE DERECHAS EN ESTADO PURO.

Sábado 21 de enero de 2017

trump juraCasado con una eslovena y nieto de un alemán y habla de Estados Unidos como si fuera suyo. Y no quiere emigrantes. Pero ese populismo de derechas que esgrimió en su toma de posesión tenía bemoles cuando dijo:

«Hoy no se pasa el poder entre presidentes nada más, sino que hoy estamos pasando el poder de las instituciones a ustedes, la gente. El poder ha estado demasiado tiempo en manos de las instituciones, mientras que la gente no compartía la riqueza».

Todo ésto lo decía en las escalinatas del Capitolio, sede de la representación popular e institucional  estadounidense cuya Constitución empieza diciendo «Nosotros somos el pueblo…».

Este demagogo, aparte de histrión, es un manipulador de conceptos, porque las instituciones se crean para regular la vida de los ciudadanos y para representarles, como por ejemplo, la presidencia de los Estados Unidos.

Trump pertenece económicamente a ese stablishment que tanto aborrece, pero es parte de su núcleo duro. Lo malo es que las palabras ya no describen lo que nombran.

Y no es verdad que va a pasar el poder a la gente. No es verdad. El será el ejecutivo más celoso de sus poderes y la prueba está en que parte de la gente estaba en las calles de Washington manifestándose contra él.

Lo de no compartir la riqueza, lo tiene fácil. Que reparta la suya, pero es que ni eso quiere hacer con su familia en un alarde más de populismo barato que resume toda su intervención en que lo primero es América.

Partamos de la base que América va desde Alaska a la Tierra de Fuego. ¿Habla Trump de toda América o de sus Estados Unidos?. Primera corrección que le deberían hacer los bolivianos, los mexicanos, los canadienses. No hable usted en mi nombre que soy tan americano como usted y usted no me representa en nada.

No dudo que en Washington se han creado roscas de poder  que impiden que el aire fresco llegue a los despachos de los senadores y representantes, pero es que si éstos no se ponen las pilas pierden su escaño a la primera de cambio. El sistema con muchos contrapesos no es lo que describe Trump, porque de haber sido asi, él no hubiera llegado nunca a ser presidente.

Y finalmente solo una observación para compararlo con casa.

Todos los presidentes juran el cargo ante la Biblia de Lincoln. Trump llevó además la de su madre. Pero es que hablaron además  un obispo católico, otro protestante y un judío. La religión que forma parte del discurso institucional se hizo presente es parte de la vida de los ciudadanos de ese país. Aquí tenemos un himno sin letra porque aparece la palabra Jaungoikoa y cada Lehendakari acomoda su juramento o promesa arrinconando el poso de la historia que es el juramento de Aguirre.

Por lo menos en eso  ellos no tienen complejos. Nosotros sí.

En definitiva, que habrá que seguir lo que hace este caballero, fundamentalmente porque va a influir en nuestras vidas.