Para leer este artículo les recomiendo que dejen las ideas preconcebidas a un lado. Que partan desde cero. Y que si tienen la oportunidad testeen el producto.
Hoy analizamos las Reebok One Cushion. Les decía lo de las ideas preconcebidas, porque de un tiempo a esta parte los modelos de running de Reebok no lo eran tanto y estaban más cerca del fitness o casual, que del deporte del Filipides. Esta zapatilla rompe cualquier rastro con el pasado cercano, no con el lejano: acuérdense del gran Martín Fiz. Para mí un gran descubrimiento como zapatilla mixta de entrenos y competición.
Lo primero que me sorprendió al ver las zapatillas fueron sus colores novedosos (volvemos a lo de las ideas preconcebidas) pensé en que se trataba de otra zapatilla creada para animar a la gente de los gimnasio a correr 40min en la cinta. Para nada!. Si pueden analizar la zapatilla en su conjunto, se trata de una zapatilla de corte clásico muy similar (con sus diferencias propias) a cualquier zapatilla de otras marcas “clásicas”, muy similar a la Nike Pegasus por decir una zapatilla que he testado. Si aíslan los colores tendrán una zapatilla a la antigua usanza y si no los aíslan tendrán una gran zapatilla a la nueva usanza.
Vamos a analizar en detalle esta One Cushion. Lo que resalta y la hace diferente de sus competidoras es la naturaleza de la suela. Está dividida en tres partes bien diferenciadas (amarillo, azul y blanco). Cada una cuenta con diferente nivel de amortiguación, siendo la amarilla la más blanda y la blanca la más dura o reactiva. Para mi es el hecho diferenciador y clave o el porqué comprarse esta zapatilla. Normalmente las zapatillas de entrenamiento suele ser bastante amortiguadas y las zapatillas de competición menos, de ahí que muchos tengamos varios pares activos. Qué ventaja te da este tipo de suela? Normalmente cuando haces series o compites tu ritmo es más rápido, tiendes a pisar más de puntera (para propulsarte) y es en esta zona donde la One Cushion tiene una suela más dura, de tal modo que sea muy reactiva y no pierdas tiempo con una suela muy “acolchada”. Del mismo modo que si no realizamos una pisada técnicamente perfecta y entramos más de talón tenemos mayor amortiguación y nos protege más. Y entre ambas se sitúa la zona azul que sirve de transición entre ambas. Esto se puede testar con el dedo, la diferencia de amortiguación la notas desde el primer momento que te la calzas.
La suela, cuenta con todos los elementos necesarios para la durabilidad y para el control del la pisada con el arco central. Cuando digo que creo que se trata de una zapatilla mixta, uno de los puntos que me llevaron a encuadrarla ahí es el material de la suela: material duradero y a la vez hace que salgas rápido y no te quedes clavado. Se trata de una zapatilla neutra, tiene su hermana para control de la pronación la Guide, pero no es el caso. La horma es ancha, algo que para gente como yo que las utiliza para carrera o entrenos largo es algo positivo (muchas veces el pie tiene a hincharse).
El upper o parte de arriba es muy cómodo si apenas costuras y pese a tener una horma ancha, recoge muy bien el pie.
Conclusiones: Me parece una gran zapatilla de entrenos para cualquier persona, peso y distancia. Gracias a este nuevo sistema de amortiguación, que hace que no tengas las sensación de correr con un 4×4 por un circuito de F1 que te suelen dar otras zapatillas de entreno, se puede utilizar para competir en distancias que van desde los 10km (a ritmos de 4:15 o más lento) hasta la maratón. Por lo que sobra decir que también puede usarse como zapatilla de entrenos cortos o de series. Por lo que yo la catalogaría como Mixta, ideal para aquellos que solo quieran tener una zapatilla para todos los tipos de entrenos y para competir
Todo lo dicho anteriormente lo corrobora su peso, en este caso sin plantillas. Y si me apuran su precio, estamos hablando de unos 100€. Busquen unas zapatillas de estas características por este precio.
2 comentarios en «Test Material. Reebok One Cushion.»