Hoy propongo una receta muy sencilla y sin embargo muy apetitosa. Como se trata de un guiso con salsa es aconsejable hacerle unas horas antes de presentar a la mesa porque en esa espera el guiso se asienta y la salsa redobla su sabor. Así que os sugiero que hoy me acompañéis a la compra y de camino os voy comentando todos los ingredientes necesarios para empezar a salsear entre fogones.
En primer lugar precisamos pollo y como he visto unos muslos muy fresquitos, pues en un pis pas ya los tengo en el carro, ahora en la frutería me hago con unas cebollas blancas, grandes y muy hermosas , también unas zanahorias para que la salsa tenga un poquito de color, ¿ajos?, no cojo , ya tengo, una cerveza (en mi caso sin alcohol) y ya tenemos todo así que vuelta a casa.
Limpieza de manos y seguido a quitar la piel de esos muslos. Estoy de acuerdo que bien tostada la piel está muy rica, pero por costumbre si desconocemos el nombre y apellidos del pollo (vamos que no son de nuestro corral), la piel se debe de retirar.
Ya están los ingredientes preparados para hacer cada uno el papel que en en el guiso le corresponde.
Nos ponemos el delantal blanco, como el toque de pimienta que va a llevar nuestro estofado y enseguida habrá que empezar a dar calor a esos muslos, que ahora que les hemos retirados los pantys, no nos perdonarían que con el fresco se les ponga la piel de gallina.
Ahí vamos.
INGREDIENTES: (Receta para 4 personas)
8 muslos de pollo
2 cebollas blancas grandes
4 dientes de ajo
2 zanahorias pequeñas
1 lata de cerveza
1/2 cucharadita de harina
Pimienta blanca
1 Pizca de popurrí de pimientas
Sal
Aceite
ELABORACION:
Picamos la cebolla, los ajos y las zanahorias y echamos en una sartén con aceite a fuego medio para que se vayan pochando poco a poco. Sazonamos y echamos una pizca de pimienta.
Cuando la verdura esté bien ponchada, escurrimos bien el aceite y reservamos.
En una sartén con el aceite que acabamos de retirar, se calienta bien y marcamos los muslos, previamente sazonados y con un toque de pimienta. (Reservamos)
En una cazuela ponemos un chorrito de aceite, la verdura pochada, la harina y rehogamos. Seguido aderezamos con un toque de popurrí de pimientas, colocamos el pollo y seguido la cerveza. Dejamos unos diez minutos a fuego medio-bajo y retiramos.
Ahora que se asiente el guiso y cuando vayamos a servirlo, probamos la salsa, rectificamos y ahora lo calentamos en el horno. Estaba buenísimo.
Aquí el truco ha sido hacer el plato de un día para otro y dejar el guiso que se asiente sin haber acabado de hacerlo.
Al día siguiente la salsa está exquisita y precalentamos el horno a 200º, metemos dependiendo del grosor de los muslos, pero los nuestros han necesitado 15 minutos para acabar de cocinarse. Conseguimos salsa con mucho sabor y la carne jugosa al estar recién cocinada.
GALERIA DE IMAGENES:
Lo probe y quedo delicioso!! Pollo en salsa de cerveza..
Me alegro mucho, … ahora a animarse y probar más cosas. Saludos.