Lovaina / Leuven (Belgica)

LOVAINALovaina se encuentra a 15 minutos de Bruxelas y como dirían los modernos acompañándose de un manotazo en el pecho, …”Lovaina, te llega”.

Una ciudad preciosa, con una prestigiosa Universidad y donde la vida transcurre entre aulas, laboratorios, libros y … porqué no decirlo, cervezas. Mucho estudioso, mucha juventud, … curioso reto si nos propusiéramos realizar un puzzle con las banderas de origen de todos estos estudiantes e investigadores que llegan de toda la galaxia.

Caminando desde la estación al centro, tirando del trolley observas rápidamente que estas ruedas junto a las de las bicicletas son las que más giran en la ciudad. Bien es cierto que circulan verdaderos especialistas que llevan la maleta a la vez que pedalean y si la necesidad me obliga a viajar en nuevas ocasiones al estilo de “Paco Martinez Soria”, es decir cargada como una mula de viandas, no descarto esta opción.

Lovaina centreEn el centro cerca de la catedral y la biblioteca, se erige el monumento dedicado a los estudiantes, un joven leyendo un libro mientras a la cabeza le va cayendo el precioso néctar del pueblo belga, la cerveza. Seguido nos encontramos con el Capital, una cervecería que compite con la renombrada Delirius Tremens (Bruxelas). Esta última cuenta con el record guinness en variedad de cervezas, presentando una carta que supera las 2000 , … pero aunque la ciudad también exhibe la barra más larga de Europa, una plaza muy acogedora rodeada de bares, cervecerías y restaurantes que mantienen fuera de sus locales una sucesión de mesas que reúne sobre todo los fines de semana un ambiente bullicioso y alegre (comentario éste muy fino para evitar las críticas de mis acompañantes, pero sinceramente y sin que salga de aquí,  un ruido de mil pares de …).

Pero vayamos a lo nuestro, aparquemos cervecerías y cervezas y sentémonos a comer… y mira qué casualidad, es de no creer, elegimos el Domus una cervecería que elabora sus propia cerveza y además cocinan (los más listos ya sabrán con qué)…..CORRECTO: cerveza.
LovainaPara animarnos nos tomamos unas sopitas, que aquí también son aficionados a sopear, de tomate y hongos. La rojilla nos llegaba además con premio, … en el fondo de la cazuelita y cuando estás a punto de llegar al momento más dulce: CORRECTO, …el «rebañao», allí nos aparecieron unas mini albóndigas como aceitunas de carne que le dieron el toque de gracia.
Luego nos animamos con una carne en salsa de cerveza muy rica y alitas. Las volandas del pollo nos llegaron sin salsa y como no era cuestión de hacer un feo a las pobres, ya sin plumas ni ná, muy “quemadas”, las regamos con unas Domu´s de la casa y nos saltamos el postre por si nos salen con un bizcocho también de cerveza y nos dá por ponernos cantonas y … optamos por pasear la ingesta antes de colocar los huesos sobre el colchón.

De mañana nos vistamos los diferentes edificios de la Universidad, el Castillo de Arenberg, … los campos deportivos, el mercadillo, nos dimos una vuelta por el Gran Beguinaje “Groot Begijnhof”* … y nos encantó.
LOVAINA Arengergkasteel
Universidad de LovainaAquí especial mención a Le Pain Quotidien , un local donde nos dieron de desayunar como reinonas.
Le Pain QuotidienDiferentes tipos de pan, mermeladas exquisitas, el aceite de oliva que no falte, buen café expreso y americano (it´s a joke dedicado a Irati), mantequillas, tartas, pasteles e incluso una mesa comunal donde degustar todo… recuerdo y … se me saltan lágrimas como puños, … que gozada de sitio, de hecho me he traído unas bandejitas de cerámica para no olvidar,… bueno qué bobada!  tengo claro que todo recuerdo que me entre por la boca y me guste, a mi cabeza le resulta imposible extraviar. LO JURO.

*Y ahora vamos a la historia de Begijnhof:
Lovaina Groot Begijnhof

El Gran Beguinaje tiene la apariencia de un pequeño pueblo dentro de la ciudad de Lovaina. Se trata de una sucesión de calles, plazas, jardines y parques, con decenas de casas y conventos de un estilo tradicional de ladrillo y piedra arenisca. Este conjunto se originó a partir de una comunidad para beguinas en el siglo XIII.
Movimiento religioso desconocido y singular surgido en la Edad Media y durante siglos dio insólitos espacios de libertad a la mujer en tiempos en que no tenía más opción que entregar su vida al hombre o a Dios. Gracias a ello miles de mujeres de los antiguos Países Bajos encontraron una vía intermedia: retirarse a vivir en comunidad con otras mujeres en los llamados beguinajes (beaterios), unas miniciudades en las que los hombres estaban vetados.
Se dedicaban a la caridad, al estudio y sobre todo a la oración, como no podía ser de otra manera en las sociedades de la época, pero no pertenecían a ninguna orden religiosa y gozaban de una libertad de acción inimaginable en los conventos.
Vivían en casitas individuales que alquilaban a la comunidad y era todo un atrevimiento en aquella época prescindir de la protección del hombre.
La labor social que realizaban despertó la admiración de la nobleza que financió a principios del siglo XIII la construcción de los beguinajes a las afueras de las ciudades.
El fenómeno surgió en las actuales Bélgica y Holanda y pronto se extendió al norte de Francia y el oeste de Alemania llegando a contabilizarse más de cien beguinajes. En estos centros de espiritualidad surgieron algunas destacadas escritoras místicas medievales, como Beatrijs de Nazareth, Mechtild de Magdeburgo o Hadewijch de Amberes.
Sus actividades suscitaron recelos fuera de sus muros y la Iglesia las tildó de brujas e infieles, siendo perseguidas y acusadas de herejes y prostitutas. Esta persecución llevó a la mayoría a integrarse en órdenes religiosas convencionales.
Sólo en los antiguos Países Bajos se siguió dando protección a estas “mujeres pías”. El movimiento fue creciendo y mejorando su posición económica gracias a las herencias, muchas beguinas venían de familias acomodadas y los ingresos procedentes de su actividad textil y sus huertos.
Su expansión tocó techo en el siglo XVI, sucesos como las guerras entre calvinistas y católicos, …, la Revolución Francesa, … hizo que muchos centros fuesen confiscados, comprados por nobles o entregados a la iglesia. Sobrevieron algunos, pero en el siglo XX, con la emancipación de la mujer y la secularización, el movimiento perdió sentido.
Trece de ellos, en Bélgica y Holanda, son patrimonio de la humanidad, el de Lovaina es parte de la universidad, que alquila las casas, siempre a condición de preservar la paz propia de estos espacios.
La última beguina en Lovaina murió en 1988.
En 1998 fue reconocido oficialmente por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Va por Ione, por el precioso paseo y el ameno relato que nos ofreció en voz muy baja, … como mandan las beguinas.

Ya para acabar, nos acercamos al Capital a tomar una cañita. Del evento no tenemos constancia gráfica por tener el local muy poca luz y ya se sabe, ganó nuestra habitual timidez de no montar el numerito de los guiris.
Tuvimos un picoteo que a mi particularmente me dejó derrumbada, otras más jóvenes siguieron por ahí, pero de ello ni constancia gráfica y pocos comentarios, sólo puedo apuntar que cuando sonó el despertador a la mañana alguna se pensaba que era broma. Fue comunicar que volvíamos a desayunar a Le Pain Quotidien  y  ¡cáspita!, según me dí la vuelta ya estábamos en la acera caminando con paso ligerito.
Y luego que digan que el pan engorda, ¿y lo que quemas? pensaba  yo mientras íbamos a toda prisa para llegar y pillar mesa.
Más paseos, mercadillos, nuevas comidas ricas, … una delicia.
LOVAINA Flores y plantasLOVAINA  Mercadillo
Por todo el encanto de esta ciudad que acoge por un tiempo a mi boquita  mayor,  nuestro eguzkilore lo archiva como lugar con “encantos”.

Muslos de pollo con salsa de cerveza, cebolla y pimienta blanca

la foto-3

Hoy propongo una receta muy sencilla y sin embargo muy apetitosa.  Como se trata de un guiso con salsa es aconsejable hacerle unas horas antes de presentar a la mesa porque en esa espera el guiso se asienta y la salsa redobla su sabor.  Así que os sugiero que hoy me acompañéis a la compra y de camino os voy comentando todos los ingredientes necesarios para empezar a salsear entre fogones.
En primer lugar precisamos pollo y como he visto unos muslos muy fresquitos, pues en un pis pas ya los tengo en el carro, ahora en la frutería me hago con unas cebollas blancas, grandes y muy hermosas , también unas zanahorias para que la salsa tenga un poquito de color, ¿ajos?,  no cojo , ya tengo, una cerveza (en mi caso sin alcohol)  y ya tenemos todo así que vuelta a casa.
Limpieza de manos y seguido a quitar la piel de esos muslos.  Estoy de acuerdo que bien tostada la piel está muy rica, pero por costumbre si desconocemos el nombre y apellidos del pollo (vamos que no son de nuestro corral),  la piel se debe de retirar.
Ya están los ingredientes preparados para hacer cada uno el papel que en en el guiso le corresponde.
Nos ponemos el delantal blanco, como el toque de pimienta que va a llevar nuestro estofado y enseguida habrá que empezar a dar calor a esos muslos,  que ahora que les hemos retirados los pantys,  no nos perdonarían que con el fresco se les ponga la piel de gallina.
Ahí vamos.

INGREDIENTES: (Receta para 4 personas)
8 muslos de pollo
2 cebollas blancas grandes
4 dientes de ajo
2 zanahorias pequeñas
1 lata de cerveza
1/2 cucharadita de harina
Pimienta blanca
1 Pizca de popurrí de pimientas
Sal
Aceite

ELABORACION:
Picamos la cebolla, los ajos y las zanahorias y echamos en una sartén con aceite a fuego medio para que se vayan pochando poco a poco.  Sazonamos y echamos una pizca de pimienta.
Cuando la verdura esté bien ponchada, escurrimos bien el aceite y reservamos.
En una sartén con el aceite que acabamos de retirar, se calienta bien y marcamos los muslos, previamente sazonados y con un toque de pimienta. (Reservamos)
En una cazuela ponemos un chorrito de aceite, la  verdura pochada, la harina y rehogamos.  Seguido aderezamos con un toque de popurrí de pimientas, colocamos el pollo y seguido la cerveza.  Dejamos unos diez minutos a fuego medio-bajo y retiramos.
Ahora que se asiente el guiso y cuando vayamos a servirlo, probamos la salsa, rectificamos y ahora lo calentamos en el horno. Estaba buenísimo.

Aquí el truco ha sido hacer el plato de un día para otro y dejar el guiso que se asiente sin haber acabado de hacerlo.
Al día siguiente la salsa está exquisita y precalentamos el horno a 200º, metemos dependiendo del grosor de los muslos, pero los nuestros han necesitado 15 minutos para acabar de cocinarse.  Conseguimos salsa con mucho sabor y la carne jugosa al estar recién cocinada.

GALERIA DE IMAGENES:

Ingredientes
Ingredientes
Ponemos la cebolla, zanahoria y ajo a pochar
Ponemos la cebolla, zanahoria y ajo a pochar
Sacamos del horno
Sacamos del horno