Nos ha salido un roscón de 10, tan buena pinta tiene que estamos sopesando la idea de hacernos fuertes en casa echando el cerrojo e incluso tapiando la chimenea, no vaya a ser que los Reyes con lo mal que se lo están pasando últimamente vengan con hambre y se coman un buen trozo o … se lo lleven, que tampoco es de extrañar.
Aquí de regalos estamos satisfechas, tenemos salud, trabajo, amor y pasión por los fogones y eso se nota en este pastelazo que vamos a degustar. Así que está claro, si Baltasar llega, tendrá que llamar y ya veremos si abrimos la puerta porque en estos momentos estamos bajo la influencia de hipertensión golosa y cuando llega esta alerta no sabemos como vamos a reaccionar.
De momento yo aprovecho y os dejo la receta, es muy fácil y la podéis hacer con los peques de la casa que se lo van a pasar de maravilla.
Ese delantal rojo bien atado, una sonrisa de oreja a oreja y a remover.
Empezamos:
INGREDIENTES:
AZÚCAR GLAS AROMATIZADO
120 g de azúcar / en el método tradicional azúcar glass
1 piel de 1 limon y 1 de naranja (sin la parte blanca)
MASA MADRE
70 gr de leche (en nuestro caso desnatada)
10 g levadura fresca
1 cucharadita de azúcar
130 g harina de fuerza
MASA
60 g de leche
70 g mantequilla
2 huevos
20 g levadura fresca
30 g agua de azahar
450 g harina de fuerza
1 pellizco de sal
DECORACIÓN
Huevo batido
Fruta escarchada y almendra
Azúcar humedecido
ELABORACION
Tradicional
Azúcar glass aromatizado
Raspamos la piel de un limón y una naranja y lo mezclamos con el azúcar glass. Reservamos
Masa madre
Templamos la leche y deshacemos la levadura en ella.
Mezclamos con el resto de los ingredientes y formamos una bola.
Ponemos un bol con agua templada y metemos la bola de masa madre en él. Cuando flote y doble de tamaño, estará lista para utilizar con la masa principal. En casa hemos dejado pasar 1 hora y nos ha salido muy rico, pero hay recetas que contemplan desde 10 minutos de espera.
Masa
Mezclamos la levadura desmenuzada con la leche tibia para su fermentación en un bol, añadimos la harina, los huevos, la mantequilla, una pizca de sal y el agua de azahar, junto con el azúcar glass aromatizado que tenemos reservado y la masa madre.
Mezclamos todo de una manera enérgica.
Ponemos la mezcla sobre la mesa de trabajo y comenzamos a amasar. Un truco muy práctico es ponerse un poco de aceite en las manos y unas gotas en la superficie donde vamos a amasar.
Cuando consigamos que la mezcla esté elástica, hacemos una bola y dejamos en un bol bien cubierto durante 3 ó 4 horas para que aumente su tamaño.
Una vez que la masa ha duplicado su volumen, hacemos a la bola un agujero en medio y vamos dándole la forma del roscón.
Dejamos reposar otros diez minutos y la colocamos sobre una bandeja de horno en la que habremos puesto papel de hornear.
Pintamos con huevo batido y adornamos con azúcar, humedecido con unas gotas de agua y frutas confitadas.
Dejamos reposar de nuevo otros 10 minutos mientras precalentamos el horno a 200º, con la función de calor arriba y abajo.
Colocamos a la mitad el roscón y horneamos 18 minutos.
Sacamos, dejamos enfriar y si nos gusta con relleno de nata, trufa o crema pastelera, lo abriremos y a rellenar.
Thermomix
Azúcar glass aromatizado
Comenzamos pulverizando el azúcar con el vaso y las cuchillas secos, 30 segundos, velocidad progresiva 5-10.
Añadimos las pieles del limón y la naranja y programamos 15 segundos, velocidad progresiva 5-10. Retiramos a un bol y reservamos.
Masa Madre
Ponemos los ingredientes de la masa madre en el vaso y programamos 15 segundos, velocidad 4.
Retiramos la masa madre del vaso, formamos una bola e introducir en un bol con agua templada. Cuando la bola
de masa flote y doble su volumen estará lista.
Masa
Ponemos en el vaso el azúcar glas aromatizado, los ingredientes de la masa y por último y en este orden la masa madre. Programamos 30 segundos, velocidad 6.
Amasamos 5 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga (generalmente en las recetas pone 3 minutos de amasado pero si ponemos un par de minutos más sale más blandito y esponjoso). Dejamos reposar dentro del vaso hasta que la masa salga por el bocal (aproximadamente una hora, dependerá de la temperatura ambiental).
Bajamos la masa con la espátula y volvemos a amasar dentro del vaso programando 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.
Retiramos la masa del vaso volcando sobre una superficie enharinada pues estará blanda. Le daremos forma de bola alisándola con las manos. Colocamos la bola en la bandeja del horno sobre papel de hornear y formaremos el roscón introduciendo en el centro los dedos y abriendo el agujero del centro bastante grande.
Pintamos con huevo batido, adornamos con frutas escarchadas, almendras y azúcar humedecido y dejamos que doble su volumen de nuevo.
Precalentamos el horno a 200º.
Horneamos 20-25 minutos a 180º incluso bajamos la temperatura a 170º durante los últimos 5 minutos de cocción.
Nuestro roscón lleva como sorpresa un precioso deportivo rojo. En casa es un clásico desde hace años y que te salga te permite ración extra. Guardamos y a vivir el 2014 con mucha ilusión.