Este bollo que presentamos llega con tremendo apellido, es un clásico y que quede claro no está por ahora perseguido por el fisco. Tampoco es probable que te encuentres al primer mordisco con un cuco que te dé la hora, … pero lo que sí he notado, que cuando salen del horno aparecen con un color dorado, como el color del oro, … lógico, dada su procedencia no podían ser de otra forma. Pero el mayor peligro de éstos bizcochos está en que es muy difícil una vez que te llevas el primero a la boca no seguir con el segundo y luego el tercero… y al final está claro que por estos «dorados suizos» no te perseguirá el inspector de hacienda, pero es muy probable que si no te cortas, en un pis-pas tienes a una nutricionista a pie de báscula.
Son un placer para degustar de vez en cuando, entran de miedo en desayunos y en meriendas, … con un café…. sin café, … solos o acompañados, … Deliciosos.
Os animo a preparar la «mise en place», concretando organizar todos los preparativos para preparar estos bollos maravillosos, se hacen muy fácil y es una gozada cuando salen a la mesa ver las sonrisas de tus bocas cercanas.
Todo preparado, el delantal ajustado, … empezamos.
INGREDIENTES
90 gr. de leche
100 gr. de azúcar
60 gr. de mantequilla
25 gr. de levadura fresca
2 huevos
275 gr. de harina de repostería
Una pizca de sal
Agua de azahar
1 huevo
Azúcar
Preparación Tradicional
Ponemos en un bol la leche, el azúcar y la mantequilla, batimos bien y agregamos la levadura y los huevos.
Batimos hasta que nos quede una masa sin grumos y echamos la harina y la pizca de sal.
Integramos todos los ingredientes con las varillas y dejamos reposar hasta que doble la masa su volumen, más o menos 45 minutos.
Aunque la masa de los bollos suizos estará pegajosa, intentaremos con mucho cuidado, partirla en ocho trozos.
Esos trozos les damos forma cilíndrica y les depositamos sobre una bandeja de horno a la que habremos puesto un papel de horno o untado con un poco de aceite y mantequilla.
Dejamos reposar hasta que doble su volumen, cerca de hora y media y después les practicamos un corte longitudinal, no muy profundo, por encima.
Les pintamos con huevo batido y mezclamos tres cucharadas de azúcar con unas gotas de agua de azahar. Nos tiene que quedar como “pegotes” de azúcar.
Se lo echamos por el corte que les hemos echo y les horneamos 10 minutos a 250º en la parte más baja del horno (sin tocar la base).
Sacamos, a la mesa y a callar, recordar que oveja que bala bocado que pierde.
Preparación Thermomix:
Ponemos en el vaso de la Thermomix a leche junto el azúcar y la mantequilla, programamos 2 minutos a velocidad 2, 37º de temperatura.
Agregamos la levadura, los huevos y la pizca de sal y mezclamos 5 segundos a velocidad 4.
Echamos en el vaso la mitad de la harina y seleccionamos 15 segundos a velocidad.
Vertemos el resto de la harina y programamos 5 minutos a velocidad espiga.
Reposamos la masa de los bollos en el vaso sin destapar, hasta que doble su volumen.
Sacamos la masa sobre la encimera, previamente enharinada y la repartimos en 8 trozos.
Redondeamos los trozos y les colocamos en una bandeja sobre papel de horno.
Cuando los bollos vuelvan a doblar su volumen les damos un corte por la parte de encima, les untamos con el huevo batido y les echamos el azúcar con el agua de azahar.
Horneamos 10 minutos a 200º y ya tenemos listos estos deliciosos bollos.
Espero que os gusten !!!