Bangkok (Tailandia)

IMG_6485

Tras nuestro periplo por las Phi Phi, Bangkok lo tenía muy complicado, una gran urbe que ha tenido que empezar a escalar hacia los cielos para conseguir ser accesible. A ras de suelo resisten entre pilares de cemento las chabolas y las construcciones más antiguas que sustentan carreteras aéreas y aún por encima de éstas, las columnas prosiguen la escalada y nos ofrecen el skytrain que hoy permite cruzar parte de la ciudad. Cuando vuelas por el scalextric, la visión de Bangkok es muy moderna, se van asomando  los edificicios,  cada uno más vanguardista que el anterior, diseñados con diferentes formas geométricas, cubiertos de metal, cristal o nuevos materiales y por supuesto, más grúas edificando otros nuevos.
Luego la ciudad te sorprende con la tranquilidad del Parque Lumpini, que si tienes la suerte de poder pasear por ahí en domingo te encuentras a familias enteras disfrutando con sus cometas.
Pero Bangkok es ese destino que te entra bien desde el principio y lo digieres con gusto o se te tuerce y pasas a sufrir una indigestión constante.
A nosotras de Bangkog nos ha cautivado aparte de sus exquisitos templos, su barquichuela municipal que navega por parte de la ciudad con un sistema muy simple y encantador. Pequeños embarcaderos, desde los que saltas a la barca y aparece el cobrador saltando también entre los asientos para cobrarte el ticket. Cuando arranca la barca, son los pasajeros los encargados de subir unos plásticos laterales que impiden que salpique el agua del río. Nos gustó la casa de Jim Thompson, una casa de teca de estilo tailandés, montada sin un solo clavo. Una auténtica joya como los muebles, las sedas y las esculturas que se pueden ver en la visita. Americano, arquitecto y relacionado con la CIA llego a Tailandia y se enamoró del Pais, de su arte, de sus gentes y afincándose en Bangkok. Consiguió un gran prestigio empresarial revolucionando la industria de la seda, desapareció en la selva a la edad de 61 años … es una historia que anima a buscar bibliografía para ahondar más sobre este misterio. Además, nos han cautivado los cientos de cocinitas ambulantes que hay a lo largo de las calles, donde preparan y venden comida, algunos con mesitas instaladas, otros sólo el tenderete y todos ellos abastecen a los miles de tailandeses que se paran y comen a cualquier hora del día o se llevan la comida en una bolsita, … y es que es muy aconsejable parar y comer lo que a uno le apetezca. Huele muy rico y lo que hemos probado ha estado muy bueno y por último, nuestro rincón de la calma preferido, el bar-restaurante La Rajdhevee, un lugar con mucho encanto, con música en vivo y unos platos de picoteo muy ricos.
Extresantes los taxistas, que se niegan a poner el taxímetro y tratan de negociar el importe del viaje. Una mañana nos sorprendió conseguir a uno que sin ninguna pega, nos puso el taxímetro en marcha tras pedirle que nos llevase al Palacio Real. Tardamos dos horas y media, le metieron una multa y al final cuando pensábamos que ya nos quedábamos a vivir en los asientos de atrás, conseguimos abrir la puerta y volver al mundo. Terrible experiencia y no nos queda la menor duda que simplemente era novato y torpe, pero que muy torpe.  Nos despedimos con preocupación, aún pensamos, que ese hombre todavía anda dando vueltas buscando su casa.
Si bien los templos son impresionantes, el que nos llegó al corazón fue el grandullón del Buda tumbado, que no descartamos que estaba así tras unas jornadas turisteando por Bangkok y contactar con un familiar de nuestro sagaz taxista.
Abandonamos Bangkok de madrugada, agotadas y ya a esas horas se veía el movimiento de los cocinillas que ya preparaban las comidas para ese nuevo día.
Todo ello ha quedado en nuestra memoria y junto a Eguzkilore abrimos para estas vivencias un rinconcito y los guardamos en nuestro Lugares con Encanto.

Scalextric en Bangkok.
Scalextric en Bangkok.
Bangkok
Bangkok
Uno de los  guardianes del Palacio Real
Uno de los guardianes del Palacio Real
Nuestro medio de transporte favorito en Bangkok.
Nuestro transporte favorito en Bangkok.
Los templos
Cerámica y azulejos en los templos.
Proceso de sericicultura.
Proceso de sericicultura.
Nuestro bar-restaurante favorito La Rajdhevee.
La Rajdhevee, bar-restaurantermuy especial
La Rajdhevee
La Rajdhevee
Estos se vienen a casa con nosotras.
Estos buhos tai se vienen con nosotras.

Maya Bay ( La Playa ) – Phi Phi Islands (Tailandia).

 

imageKo Phi Phi Don.  Ahora nos situamos en Ton San Bay, que es la zona bulliciosa de la isla,  tras los días de retiro nos apetecía un montón.  Acertamos con el alojamiento,  que nos aportó un rincón tranquilo sólo a unos minutos del centro.  Desde aquí teníamos la intención de visitar Maya Bay (La Playa), la misma que un día, hace ya unos años descubrimos desde una butaca de cine y pensamos: «… algún día, tenemos que ir allí» …. y aquí estamos.
Concertamos con los pescadores de la zona el viaje y cruzamos los dedos mirando al cielo para que nuestra amiga «nube negra» se relajara y nos dejase disfrutar esta aventura soñada con estética dry (es decir, «stop Noe») y allí hemos ido.
La isla es tan bonita, con un aspecto inexpugnable, rocosa en medio del mar, con un oleaje tremendo como si quisiera impedir que te acercaras, pero cuando la rodeas, te encuentras con una abertura gigantesca y entre dos colosales rocas, se abre una pequeña bahía y allí al fondo Maya Bay (LA PLAYA).
Arena blanca, nos bajamos y de cabeza al agua … y dentro de ella no sabes donde mirar, si a la playa, a la bahía, a sus paredes rocosas, a ese agua turquesa, verde … maravillosa.
Como os podéis imaginar, no estábamos solas, pero ,… si hubiésemos conseguido estarlo, estamos convencidas que hubiese sido una tragedia vernos fuera de allí.
Abandonamos la playa, pero la isla nos siguió ofreciendo rincones maravillosos.  «Viking Cave»,  unas cuevas donde vive una pequeña comunidad que elabora una sopa de nido de pájaros muy apreciada por los chinos, otra bahía maravillosa donde pudimos disfrutar solas de una playita minúscula preciosa, … en las zonas donde las olas no eran tan fuertes hicimos snorkel y estuvimos rodeadas en todo momento de pececitos de colores, … y volvimos impresionadas.
Esa tarde, ya desde Ko Phi Phi Don rematamos con una intensa subida (tremenda, terrible, agotadora….), para tener una panoramica de la isla. Preciosa las vistas y muy poco amigables los mosquitos que pasando del fumigamiento que llevábamos encima para evitar sus achuchones, se debieron de quedar tan impresionados con nuestra presencia que incluso, arriesgándose a morir (que así lo esperamos), se dieron un banquete sin precedentes.
Destacables nuestras siestas en la piscina, las partidas de parchis en el Carpem Dien con una cervecita y buena musica al borde de la playa, nuestras comiditas (las sepias, los calamares, los pescados, los mejillones y almejas, los tigers prawns, … a la plancha, acompañados con una salsita de ajo y pimienta riquísima), su pan de ajo (memorable), … y el bullicio de una isla que se recupera poco a poco de las secuelas del tsunami (2004) que la arrasó, .. todo ello hace que estás vivencias con encanto figuren en el rincón de nuestro blog de la mano de Eguzkilore.
Está claro que en las Phi Phi Islands se encuentra uno de los Paraisos y curiosamente desconcierta que no avistásemos ningún manzano, … hemos llegado a pensar que Eva antes de trasladarse a Cupertino, tras fichar con Apple arrasó con todas y ahora comprendemos y tiramos nuevamente de sus Memorias, cuando en el prólogo manifiesta «Odio las manzanas», … ¡¡¡ GOLOSA, MAS QUE GOLOSA!!!

Maya Bay (La Playa), Koh Phi Phi Lee, muy recomendabe ir por la tarde.
Maya Bay – Koh Phi Phi Leh recomendabe ir por la tarde.
Maya Bay  (La Playa)
Maya Bay (La Playa)
Ko Phi Phi Leh con un aspecto inexpugnable.
Ko Phi Phi Leh con un aspecto inexpugnable.
Bahía Ko Phi Phi Leh
Bahía Ko Phi Phi Leh
Vista panorámica de Ko Phi Phi Don
Vista panorámica de Ko Phi Phi Don
En Carpe Diem , Ko Phi Phi Don un rincón muy especial.
En Carpe Diem , Ko Phi Phi Don un rincón muy especial.
Llegando al muelle de Ko Phi Phi Don.
Llegando al muelle de Ko Phi Phi Don.
La isla cuenta con su special english.
La isla cuenta con su special english.
Eva al final no se comió todas.  Manzanas tailandesas.
Manzanas tailandesas, Eva al final no se comió todas.
Phi-Phi Islands entra a nuestro rincones con encanto.
Phi-Phi Islands entra a nuestro rincones con encanto.

Phi Phi Islands (Tailandia)

image
Koh Phi Phi Don

Si ya lo relataba Eva en sus Memorias del Paraiso, «…bueno, aquel lugar tambien tenia sus cositas» y nosotras, algo, lo que se dice algo, vamos intuyendo.
Tras varias jornadas por el norte de este bello Pais, nos situamos al sur en Krabi, con la intencion de acceder desde aqui al archipielago de las Phi Phi.
Una mañana temprano, nos pusieron una pegatina en el pecho de color verde, con el nombre de nuestro destino y subimos a un barco. Hasta aqui todo bien. Dejamos nuestros enseres (ya vamos cargadas como burras) y sin correr, pero con esa elegancia que nos dignifica, a toda leche tomamos posiciones situandonos en proa, mirando al mar de frente, sentadas en el suelo, con las piernas hacia fuera, sintiendo ese olor a sal y esa brisa suave que retozaba nuestras orejillas.
Aun en duermevela, sientes que el barco inicia las maniobras para salir y es entonces cuando giras la vista atras y te encuentras con doscientos ojos, plegados en cubierta, con las mochilas incrustadas en sus cuerpos y piensas a voz en grito: Santo Dios! Santo Dios! (repetido hasta nueve veces), si aqui habia un aforo de 50. Ja! … y que vas a hacer, ¿girarte y contarles a todos que no te salen las cuentas?,… en primer lugar cualquier movimiento es imposible por falta de espacio y segundo, esos ojos hablan mas lenguas que en la ONU y como en esta, inutil sacar una propuesta adelante. Asi que echamos mano del manual de supervivencia y en estos casos recomienda, vista al frente y a rogar.
Y alli ibamos navegando, en un mar turquesa, salpicadas de vez en cuando por alguna gotilla del mar, cuando de pronto, llamadme Noe, pero se nos coloca un nube negra, pero que muy negra y si, la jodida venia con muy mala intencion, cargada de agua hasta las trancas y … aprendimos mucha cosas de primera mano, …principalmente como fue el diluvio y luego sentimos que estamos en deuda con la naturaleza por tener un fisico que nos protege, si en esa situacion somos de labio sobresaliente, ahi nos ahogamos.
Siguiendo el princio del gafe, «… esto aun no es na», pues efectivamente, ya esa brisilla pasa de acariciarte las orejas a tratar de arrancarlastelas y el ruido de las olas golpeando el casco es atronador. La gente grita, bueno todos gritamos y ante lo que claramente supones que sera el fin, retomas tus recuerdos y reflexionas: » … la verdad que ha estado bien levantarnos tan pronto, al menos nos ha dado tiempo de meternos un desayuno cojonudo».
Y estas relamiendote con tu recuerdo, no queda otra…., cuando sin mas la nube desaparece, el aire se apacigua, asoma el sol y si no fuese por nuestro aspecto desaliñado, los pelos como escarpias, mojadas hasta el … alma, aqui no ha pasado nada. Pero hasta que llegamos al puerto, ya no volvimos la vista al mar, te queda ese miedo dentro y todos mirabamos a ese cielo por si la nube negra volvia y nos la volvia a jugar.
Una vez en el puerto, te enteras que tu hotelito en el Paraiso se encuentra casualmente en la otra punta de la isla y claro nada de un 4×4 para acceder a este, nueva barquita, aspecto autoctono, que al verla no te tiemblan las rodillas porque estas has dejado de sentirlas hace unas horas. Regateo y a subir, (mejor omitir este apartado porque estuve tan torpona, que aun me sonrojo de mi entrada en la barca). Finalizo contando que se estropeo a medio camino, que el barquero saco sus herramientas y la arreglo, que el ruido del motor durante todo el viaje fue ensordecedor, el olor a gasolina flipante, nos volvio a pillar la nube negra, que la bajada de la barca tuvo practicamente el estilo de la subida y que en la playa nos esperaban los empleados de la recepcion del hotel con un cartel que ponia, WELCOME.

En otra ocasion nos hubiese parecido una horterada, pero aqui lo consideramos tierno, muy tierno y no nos cortamos en repartir entre todos ellos un monton de abrazos.

Nuestros primeros dias en las islas nos hemos quedado en el Hotel Natural Resort, Ao Nang - Phi Phi Island
Nuestros primeros dias en las islas nos hemos quedado en el Hotel Natural Resort, Ao Nang – Phi Phi Island
Nuestro rinconcito en el Hotel Natural Resort, Ao Nang - Phi Phi Island
Nuestro rinconcito en el Hotel Natural Resort, Ao Nang – Phi Phi Island. Un hotel ideal para perderse unos dias.
Hotel Natural Resort, Ao Nang - Phi Phi Island
Hotel Natural Resort, Ao Nang – Phi Phi Island, dejando pasar las horas.
Llegando a Koh Yung (Mosquito Island
Koh Yung (Mosquito Island), se reconoce por la roca con forma de gigante
Koh Yung (Mosquito Island).
Koh Yung (Mosquito Island).
Llegando a Koh Pai (Bamboo Island)
Llegando a Koh Pai (Bamboo Island)
Koh Pai (Bamboo Island)
Koh Pai (Bamboo Island)
Estas aguas por su color y su maravillosa temperatura nos permitieron continuos chapuzones.
Estas aguas por su color y su maravillosa temperatura nos permitieron continuos chapuzones.

Tras un par de dias por Ao Nang, disfrutando de paseos por la playa, chapuzones en estas maravillosas aguas, viendo pececitos haciendo snorkel en Mosquito y Bamboo Island, cenando en la playa con musica en vivo, …dejamos nuestra guarida y seguimos hasta la parte mas bulliciosa de la isla, pero no sin antes incluir con la tutela de nuestra Eguzkilore este rinconcito de la isla en nuestro particular lugares con encanto

Tortilla de queso en revuelto con bacon. Chiang Mai (Tailandia)

image
Bueno, seguimos con el embajador que nos ha propuesto «Poulette» (nuestra ponedora favorita), el sin par Chicken Thai.

Esta mañana se ha acercado acompañado con sus hermanos y en verdad que se parecen muchisimo, tambien muy guapos, pero muy ruidosos. Se han liado a cantar las horas y ha sido tremendo …, pero la gran sorpresa ha sido que en la cesta de huevos que nos han acercado, teniamos para elegir entre huevos morenos, blancos y rosas, si!…, si! …, si! … nosotras tambien nos hemos quedado … sin color.
Tanto ruido de kirikis y luego … alucinadas con el tricolor, no nos hemos atrevido a preguntar su procedencia. Tiraremos del wikikorral e informaremos, pero … pensando que en su corral bien pudiera estar organizandose una faccion de gallinas dispuestas a exigir sus derechos ante todos estos «gallitos» de pelea facil y que esos huevos, fruto de la mala leche esten un poco revueltos, nos hemos decidido por los morenos, como nosotras, que estamos pillando un color que paqué.
Resumiendo, hoy con todo este jaleo, proponemos una sabrosa tortilla en revuelto de queso.

VA POR ELLAS !!!

INGREDIENTES:

2 Huevos
Queso (nosotras hemos utilizado en lonchas)
1/2 Ajito muy picadito
2 lonchas de bacon
Aceite

ELABORACION:

Manchar la sarten de aceite y poner al fuego.
Echar el ajito seguido.
Batir bien los huevos.
Recoger los ajitos (que no se tuesten) y mezclar con el huevo batido.
Cuando este la sarten caliente, verter los huevos. Revolver.
Incorporar las lonchas de queso en trocitos y revolver una vez mas y servir.
En la sarten colocar las lonchas de bacon y cuando consigamos el grado de tostado que queremos, sacarlas al plato.

GALERIA DE IMAGENES:

image
FOTO 1: Propuesta tricolor.
image
Chicken Thai’s Brothers.
Chicken Thai

Cortezas de cerdo – Chiang Mai (Tailandia)

image
ELOGIO A LA CORTEZA: Militantes de la piel del cerdo, seguidores de la amiga pobre de la oliva, tomad nota, Chiang Mai es el paraiso de las cortezas crujientes. En cualquier esquina que se precie ahi estan dispuestas a hacerte crujir, colocadas en sus bolsas pequeñas o medianas y para los mas exigentes unas de tamaño super increible.
Las hemos probado y como somos incapaces de parar nos hemos prometido pasar un poco de ellas para evitar un atascon. Es caminar por la calle y te aparecen por todas las esquinas, las muy locuelas conociendo nuestro vicio nos cantan como sirenas. Pero firmes, nos vamos resistiendo a duras penas aunque a veces las fuerzas flaquean y llevadas por la emocion se nos saltan las lagrimas.
Ya relataba Ulises esta misma experiencia con este canto, claro que el pobre peor porque las tenia metidas en el barco y fuera, … pues fuera se estaba dando la tormenta perfecta o no se si me estoy liando y al final, … bueno que este hombre se las comio todas y acabo como acabo, eso si, su señora esperando a que el volviese y mientras, tejiendo y comiendo pipas, si porque Penelope era mas de pipas.

Proponemos pues a la corteza como aperitivo con encanto, por su vocacion de internacionalizacion, asequible tanto en oriente como en occidente, tambien llamada el caviar del operario. La podemos comer como siempre o ya hay cocineros que la incluyen con propuestas de vanguardia. El chef Dani Garcia hace una receta espectacular acompañandola con miso.

... A veces veo cortezas.
… A veces veo cortezas.
... Casi siempre veo cortezas.
Tenemos la certeza, de que hablamos con ellas.
Lo sentimos, las cortezas que acompañaban a Eguzkilore, nos lashemos comido.
Lo sentimos, las cortezas que acompañaban a
Eguzkilore, nos las  hemos comido.