Sopa de verdura con pollo, pavo y toque de pimienta

la foto-1190_FotorEn plena cuesta de enero, con frío, con lluvia, con viento, con cielos grises  …  insisto: en cuesta …, no nos queda otra que entrar de lleno a los fogones y trabajar a fondo para conseguir que el plato de hoy esté muy rico y además nos aporte un colorido que nos anime un poco el alma.
Así que con unas verduritas que nos habían servido para preparar un caldo soberbio, un fiambre de pavo y unas salchichas de pollo, he pochado unas adorables chalotas, unos champis y con un toque de pimienta negra recién molida, por supuesto todo a fuego lento, me ha salido un plato que en estos momentos tengo el ánimo planeando por los cielos. Luego para conseguir realzar esta sopa en la mesa, he elegido esta calabaza que andaba por ahí adornando rincones de la casa y la he vaciado para servir este caldo exquisito.
Bueno ya sabéis, si el ánimo empieza a decaer y queréis conseguir un STOP grande para los días tristones aconsejo lanzarse a preparar esta marmita de sopa.
Primero hay que ponerse un delantal elegante, aconsejo también una gran sonrisa y seguido empezamos

INGREDIENTES (para 4 raciones):
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Para al caldo de verduras
1,5  l de agua
1 puerro
2 cebollas
1 diente de ajo
1 zanahoria

Para la sopa
3 salchichas de pollo
100 g de pavo
3 chalotas
6 champiñones pequeños
Pimienta negra
Sal
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Para emplatar
Calabazas
Germinado de ajo

ELABORACION
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Preparamos el caldo de verduras
Limpiamos y cortamos la verdura e incluimos las chalotas y los champiñones.
Colocamos la sartén al fuego y cuando esté caliente echamos un chorrete de aceite.
Seguido ponemos a pochar la cebolla y cuando esté dorada vamos incorporando el resto de verduras que se vayan haciendo poco a poco una media hora.
Cuando queden cinco minutos,  ponemos una cazuela al fuego con el agua.
Según rompa e hervir vertemos las verduras, (excepto las chalotas y los champiñones que reservamos) y dejamos unos 45 minutos que se vaya haciendo a fuego medio.
Pasado este tiempo retiramos y colamos reservando el caldo por un lado y las verduras por otro (previamente pasadas por la batidora).

Preparamos las sopa
Colocamos una cazuela al fuego con un chorrete de aceite.
Incorporamos el pavo bien cortado en taquitos pequeños y las salchichas también en trocitos.
Rehogamos bien y añadimos las verduras del caldo.
Echamos un toque de pimienta negra y seguimos rehogando a fuego lento.
Incorporamos tres cazos de caldo y dejamos hasta que empiece hervir que retiramos y servimos.

Emplatado
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Vaciamos unas calabazas, las lavamos bien y nos sirven para servir esta exquisita sopa de una forma divertida y alegre. Vertemos la sopa y antes de llevarla a la mesa, las coronamos con unos germinados de ajo.
¿Y cuando acabamos este disfrute del sabor?…, pues cogemos las calabazas y nos despedimos de ellas.  Previamente  las ponemos una buena nota, … por fin ha llegado el día que estas «torponas» por naturaleza  prácticamente acaban con una matrícula de honor.
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Merluza al horno con aceite de guindilla y vinagreta de limón

la foto-1165_FotorHoy nos llega a la mesa la merluza, ese pez que en casa siempre ha estado en las ocasiones importantes.  Hemos elegido la cola y hemos pensado además cocinarlo en el horno, pero previamente animaremos a este pez blanco con un toque de aceite aromatizado con guindilla,  luego prepararemos un refrito con ajos, perejil y un poco de aceite y antes de verterlo sobre nuestra cola incorporaremos el zumo de medio de limón y conseguiremos una vinagreta que nos aportará un resultado fresco además con un punto picante delicioso.  El pescado se prepara enseguida, ya antes de limpiar la cola ponemos en marcha el horno, luego lo de siempre todos los ingredientes necesarios encima de la mesa y el delantal bien atado.  Empezamos.

INGREDIENTES
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1 cola de merluza
2 ramitas de perejil
2 dientes de ajo
1/2 limón en zumo
Aceite aromatizado de guindilla y ajo
Aceite de oliva virgen extra

ELABORACION
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Preparamos el aceite aromatizado de guindilla
En una botella pequeña, incorporamos 1/2 guindilla limpia sin pepitas y 1 diente de ajo.
Llenamos con aceite de oliva virgen extra, cerramos y guardamos en una zona obscura.
A partir de 7 días podemos utilizar este aceite que nos va a dar un toque excepcional a nuestro plato.

Preparamos el pescado
Precalentamos el horno a 180º, limpiamos bien el pescado, colocamos un papel de horno en la bandeja y sobre ella extendemos la cola.
Echamos sobre la merluza tres cucharadas de aceite aromatizado de guindilla y al horno durante 8 minutos.
Mientras cortamos los ajos y el perejil y los salteamos en una sartén con 1 cucharada de aceite de oliva.
Cuando el ajo empiece a dorarse, incorporamos el zumo de limón.
Rehogamos bien todo, retiramos  y ponemos en un frasco de cristal y reservamos.
Sacamos del horno el pescado y recogemos el aceite que incorporamos al frasco y agitamos fuete para que se emulsione bien todo.
Seguido, echamos todo sobre el pescado y metemos al horno de nuevo durante 2 ó 3 minutos.
El siguiente paso es servir y a comer.
Muy sabrosa, os va a encantar.

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Cruasanes y palmeritas de hojaldre y mantequilla

la foto-1164_Fotor_Collage_FotorAnte estos días crudos de invierno que abres la persiana y según ves la que está cayendo sales si puedes precipitada de nuevo a la cama, propongo una parada y hacer un quiebro a la altura de los fogones y prepararse unos hojaldres de gritar.
Gritar por lo buenos que están tanto en versión palmeritas o en cruasán.  Y ya que nos proponemos a presentar ambos, tengo que decir sobre estos últimos, me refiero al cruasán o croissant,  dos aclaraciones. La primera es que esta delicia no proviene de Francia como está muy extendido, su lugar de nacimiento fue Viena y para terminar no representan al simpático crustáceo que siempre hemos pensado,  la leyenda refiere que la forma obedece a la media luna de la bandera otomana, gesto que tuvieron los panaderos vieneses tras una batalla.
Aclarado estos puntos he de decir que hace unos días me hice unos cruasanes con una receta francesa preparando la masa de hojaldre y acabé prácticamente de los nervios, ¡qué aburrimiento! … desde luego el resultado maravilloso, pero pensé, tengo que buscar una nueva fórmula más fácil y divertida  y creo que lo he conseguido.
Seguido os la cotorreo así que ese delantal con una buena lazada y a prepararse para tirar de rodillo que vamos a pasarlo de miedo,  Empezamos.

 

INGREDIENTES
palmeras 1
2 Hojas de hojaldre
100 g de mantequilla
Azúcar
1 Huevo

ELABORACION

Preparamos la masa
Extiendes la masa de hojaldre ayudándote con el rodillo.
Se espolvorea con azúcar la masa y se vuelve a pasar el rodillo para que se impregne bien.
Cortamos trozos de mantequilla y los repartimos por la masa.  Reservamos.
Sacamos la segunda masa de hojaldre y extendemos de nuevo con el rodillo y también espolvoreamos con azúcar, volviendo a pasar de nuevo el rodillo para fijarla.
Esta masa la colocamos sobre la otra y pasamos de nuevo el rodillo.
Cortamos la masa y reservamos.

Preparamos las palmeritas
palmeras

Doblamos los dos laterales hacia el medio y seguido cerramos como si fuera un libro.
Cortamos en rodajas y a la bandeja que previamente hemos forrado con papel de horno.

Preparamos los cruasanes
cruasan

Cortamos triángulos y en la base hacemos un corte.
Empezamos a enrollar desde la base hacia arriba y cuando acabamos doblamos las esquinas hacia nosotros.
Espolvoreamos con azúcar glass los cruasanes.
Seguido les pintamos con huevo y de nuevo les ponemos azúcar.
A la bandeja con las palmeritas y seguido al horno que tendremos a 180º durante 20 minutos.

Y ahora si, corriendo a la cama pero muy bien acompañada.
Insisto, impresssionantes.

 

Bollos suizos

ELABORACION
bollos suizosPreparación Tradicional
Ponemos en un bol la leche, el azúcar y la mantequilla, batimos bien y agregamos la levadura y los huevos.
Batimos hasta que nos quede una masa sin grumos y echamos la harina y la pizca de sal.
Integramos todos los ingredientes con las varillas y dejamos reposar hasta que doble la masa su volumen, más o menos 45 minutos.
Aunque la masa de los bollos suizos estará pegajosa, intentaremos con mucho cuidado, partirla en ocho trozos.
Esos trozos les damos forma cilíndrica y les depositamos sobre una bandeja de horno a la que habremos puesto un papel de horno o untado con un poco de aceite y mantequilla.
Dejamos reposar hasta que doble su volumen, cerca de hora y media y después les practicamos un corte longitudinal, no muy profundo, por encima.
Les pintamos con huevo batido y mezclamos tres cucharadas de azúcar con unas gotas de agua de azahar. Nos tiene que quedar como “pegotes” de azúcar.
Se lo echamos por el corte que les hemos echo y les horneamos 10 minutos a 250º en la parte más baja del horno (sin tocar la base).
Sacamos, a la mesa y a callar, recordar que oveja que bala bocado que pierde.

Preparación Thermomix:
Ponemos en el vaso de la Thermomix a leche junto el azúcar y la mantequilla, programamos 2 minutos a velocidad 2, 37º de temperatura.
Agregamos la levadura, los huevos y la pizca de sal y mezclamos 5 segundos a velocidad 4.
Echamos en el vaso la mitad de la harina y seleccionamos 15 segundos a velocidad.
Vertemos el resto de la harina y programamos 5 minutos a velocidad espiga.
Reposamos la masa de los bollos en el vaso sin destapar, hasta que doble su volumen.
Sacamos la masa sobre la encimera, previamente enharinada y la repartimos en 8 trozos.
Redondeamos los trozos  y les colocamos en una bandeja sobre papel de horno.
Cuando los bollos vuelvan a doblar su volumen les damos un corte por la parte de encima, les untamos con el huevo batido y les echamos el azúcar con el agua de azahar.
Horneamos 10 minutos a 200º y ya tenemos listos estos deliciosos bollos.
Espero que os gusten !!!bollo suizo 1

Coles de Bruselas con crujiente de puerro y jamón

la foto-1124_FotorProponemos una receta muy sabrosa, de la mano del bonsai de las coles, la denominada col de Bruselas y así hacemos un pequeño homenaje al país que en breve recibirá a una de mis bocas cercanas.  Las coles suelen ejercer de acompañantes ideales en nuestros guisos, pero hoy están en el plato pisando fuerte, con unos piñones que aportan un toque tostado muy rico y coronamos a estas «bercitas belgas» con un puerro crujiente.
Primeramente las hemos cocido y luego han estado un rato salteadas en la sartén y para acabar y conseguir de rematar la textura deseada las hemos remojado con un buen vaso de caldo de ave y ahí hemos aguantado hasta que se han ido reduciendo y han llegado a un punto delicioso.
Ajenos a lo que en un principio pueda parecer y es que Bruselas sólo esconde productos que provocan la aparición de «michelines», si bien esta última acepción proviene de Francia no hay que olvidar que son vecinos y todo se pega y …, en Bruselas se han inventado los gofres, … también es cierto que sus chocolates llevan muy orgullosos simplemente el apellido «belga» y con sólo ello se sabe que están muy buenos y además no olvidemos a la ginebra que ayudó a mantener durante más de un siglo a la madre de la vecina reina.
Está claro que a poco que rasquemos en la gastronomía belga ésta, rebosa de calorías, pero como estamos en plena  cuesta de enero, con todas las promesas clásicas de inicio de año tan recientes y aún todas por cumplir, proponemos esta propuesta sana, fácil de preparar y con un resultado muy rico.
Animo y a por el delantal, que cómo diría Hercules Poirot «célebre detective belga», orden y método que empezamos.

INGREDIENTES (para 2 personas)
la foto-1120_Fotor_Collage_Fotor
300 g de coles de Bruselas
1 Puerro
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
1 vaso de caldo de ave
Jamón curado

ELABORACION
la foto-1125_Fotor_FotorPreparamos las coles
Colocamos una cazuela al fuego con agua y cuando rompa a hervir echamos las coles, sazonamos y bajamos un poco la temperatura.
Dejamos las coles durante 20 minutos que se vayan cociendo poco a poco.
Pasado el tiempo revisamos si están blandas las coles pinchando con un cuchillo a una col y si está blanda, sacamos y colamos.
Calentamos la sartén, echamos dos cucharadas de aceite, incorporamos las coles y salpimentamos.
Las salteamos con cuidado, poco a poco hasta que se vayan dorando.
Cuando estén a nuestro gusto les añadimos un vaso de caldo y dejamos que se vaya reduciendo también a fuego lento.

Preparamos el crujiente de puerro y los piñones.
Limpiamos y cortamos el puerro en juliana, muy finito.
Colocamos la sartén al fuego y cuando esté caliente echamos aceite e incorporamos el puerro.
Sazonamos y que se dore bien.  Sacamos y posamos sobre un papel de cocina para desengrasar.
Retiramos el aceite de la sartén, volvemos a colocarla en el fuego y ponemos los piñones.
Movemos la sartén para que se tuesten y sacamos.

Emplatamos
Colocamos las coles, situamos encima el crujiente de puerro, salteamos los piñones y espolvoreamos el crujiente de jamón.
Seguimos con Poirot y con una de sus frases más célebres: » …sencillo, usa tus células grises», pues os digo lo mismo, usar esas células grises y preparar este maravilloso plato, ¿estamos o no estamos con la internacionalización? … pues empecemos apostando por este entrante.